El divorcio es una crisis que conmociona a todo el grupo familiar. De las crisis se puede aprender superándolas, o bien quedar detenido en ellas repitiendo situaciones de dolor, ira y fracaso.
El divorcio es una decisión de los adultos, que de este modo disuelven sus lazos conyugales y establecen las obligaciones y derechos hacia los hijos.
Muchos divorciados continúan pleiteando durante años porque no pueden concluir el divorcio emocional.
El modo como los padres resuelven la crisis y superan el dolor por la pérdida del matrimonio es el primer factor a considerar en la repercusión del divorcio en los hijos.
En el matrimonio confluyen dos tipos de lazos, los conyugales y los parentales.
El divorcio solo disuelve los primeros. El éxito en la preservación de los hijos depende de la continuidad de los lazos parentales. Cuanto antes los ex – esposos recuperen la función parental, más protegidos estarán los hijos.
La capacidad negociadora de los cónyuges opuesta a la manipuladora y disgregadora marcará el buen o mal pronóstico en la re-estructuración post-divorcio. Cuando el duelo por el matrimonio perdido no ha concluido, los separados siguen casados en la disputa, utilizando a los hijos.
Los niños no se casan ni se divorcian. Pero, en ocasiones, un divorcio se salda con la desaparición o inconstancia de uno de los padres. Otras veces los hijos se encuentran en medio del conflicto, sus padres les colocan en medio de la batalla escuchando descalificaciones.
El divorcio de sus padres despierta en los hijos fantasías de abandono por la pérdida de la convivencia vivida como inseguridad e inestabilidad. Es el miedo a la ruptura de la protección que representa para un hijo contar con un padre y una madre.
Es también el temor a ser culpable de la separación a la caída de la seguridad de contar con adultos responsables a los que encuentra convertidos en seres violentos, explosivos, e impacientes con él.
Un divorcio no resuelto por los padres, puede expresarse a través de un psicopatología en el hijo.
Proteger a un hijo es permitirle relacionarse con ambos padres, no hacerle sentir culpable ni creer que la causa del divorcio fue él o que si él no hubiera nacido sus padres no...
... hubieran tenido problemas entre ellos, proteger a un hijo es no situarlo en medio de la batalla de sus padres, escucharlo como sujeto y no como un objeto a disponer arbitrariamente por uno u otro de los cónyuges, proteger a un hijo es hacerle sentir que lo siguen queriendo...
...como antes de que comenzara el divorcio, e informarlo verazmente sobre lo que está ocurriendo y favorecer la expresión de sus opiniones, temores y angustias".
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“Las mujeres matan en una proporción comprobada de unos dos tercios de los asesinatos masculinos sobre mujeres. Mientras la muerte de hombres a manos de sus parejas femeninas se reflejó en las estadísticas del...
...Ministerio del Interior, en el caso de España presentaba una media de 42 hombres muertos al año (años 1997-2006).
A partir del año 2007 sólo hay cifras oficiales del Servicio de Inspección del Consejo General del Poder Judicial con una asombrosa disminución a una media de 26 esos dos años.
"La brecha de empatía de género es un concepto relativamente nuevo que se refiere a las variaciones en la empatía pública y privada hacia los hombres y las mujeres, donde ellas suelen...
...recibir de forma espontánea más empatía que ellos. Esta brecha de empatía de género viene influenciada por los estereotipos de los hombres como perpetradores y villanos y las mujeres como víctimas pasivas. (...)
De hecho, la brecha de empatía de género puede deducirse de diversas estadísticas, que rara vez suscitan mas que un leve gemido de protesta, y que el grueso de la sociedad desconoce.
La Corte de Apelación de Cagliari ratifica la custodia exclusiva de Francesco Arcuri y vuelve a poner de manifiesto la psicopatía de Juana Rivas.
En la sentencia se recoge que Juana Rivas no ha tenido ambagues “en exagerar, alterar e instrumentalizar los hechos ocurridos en la vida de los niños con el fin de obtener su custodia exclusiva, sin siquiera tener reparos en involucrar a estos últimos en su obra de…
…exacerbación del conflicto” con “la clara intención de la madre de privar al niño de la figura paterna, retratado como un maltratador (primero de ella misma y luego de los hijos), sin pruebas concretas, pues todas las acusaciones de Rivas han quedado sin demostrar”.
"La utilización de este argumento es sexista y discriminador al perpetuar roles sociales que la sociedad busca superar. Se ha demostrado la necesidad de la figura paterna para el correcto desarrollo del menor.
No existe una capacidad diferenciada en función del sexo del progenitor, ambos vínculos son necesarios y aportan aprendizaje necesario para el correcto desarrollo emocional del menor. El valor de la maternidad se ha usado para anteponer la custodia exclusiva femenina.
Según los defensores de estos postulados, las mujeres (madres) tienen una condiciones naturales especiales que les permiten ejercer su papel de cuidadoras de los hijos, de modo biológicamente diferencial y superior.
"Hace 17 años mi mamá le hizo una denuncia a mi papá por supuesto abuso sexual hacia mi hermana y hacia mí, sin dar más detalles nos manipularon de una forma muy cruel siendo unas nenas de 3 y 6 años.
Primero iba a ser denuncia por violación y como había que probarla de manera física, la hizo por abuso, hasta que fue el juicio (5 años después) no tuve infancia.
Llegaba de la escuela y mi mamá me relataba como había sido el supuesto abuso de mi papá hacia nosotras con hechos cruelmente horribles y yo lo tenia que repetir así lo declaraba.
La ordenanza de 27 de octubre de 1800 fijó el reclutamiento militar obligatorio de todo varón español con servicio en el ejército durante 8 años, en los que tras una breve instrucción eran...
...enviados a formar parte de los diferentes destacamentos militares.
Sólo en la Guerra Hispano-Americana de Cuba salieron más de 90.000 soldados españoles. La mayoría jamás regresaron.
Murieron de enfermedades como el tifus, la disentería, el cólera o la malaria, asesinados en la contienda o cautivos por el enemigo.