💥🍲 El día de ayer, Andrés anuncio con bombo y platillo su “ensayo” sobre la nueva política económica en tiempos de coronavirus donde habla de su “economía moral” y porque, según él, debemos de dejar de tomar en cuenta indicadores como el PIB.
Resulta que en el documento, el señor presidente “científico de la economía” como algunos fanáticos del régimen le llaman, agregó como justificación a todo su choro mareador vs el neoliberalismo, una gráfica del indice de Gini de 1989 a 2018.
El índice de Gini mide la desigualdad de la distribución del ingreso en una determinada zona, su nombre se debe a su creador, el estadista Corrado Gini.
El coeficiente de Gini se define con un número entre el 0 y el 1, donde 1 significa que una sola persona lo tiene todo y 0 donde todos tienen exactamente lo mismo ¿Traducción? Entre más cercano a uno sea el coeficiente de Gini de un país, este será más desigual.
¿Hasta ahí vamos bien? Bueno, pues nadie le explicó a Andrés esto y que algunas gráficas se tienen que leer a la inversa y pues, como vio que la grafiquita iba pa’bajo pues según él estaba mal.
Lo único que demostró con dicha gráfica es que la desigualdad en el periodo “neoliberal” que él señala, DISMINUYÓ según el índice de Gini; o sea, se metió autogol, no dude que en una de esas, el tiene “otros datos” de como se mide el dichoso índice de Gini.
Todos los especialistas coinciden en que el coeficiente de Gini tiene que medirse a la par con otros indicadores, el PIB entre ellos, ese con el que Gobierno Federal anda peleado pues cada trimestre salen peor calificados.
El índice de Gini debe medirse en dos momentos: antes y después de impuestos. Lo normal es que el primero sea mayor, pues así se entendería que la política fiscal y programas sociales de un país son buenos pues significa que incide directamente en la disminución de la desigualdad
veremos como le va a Andrés en este indicador, porque si le va mal, seguramente también lo va a querer desaparecer y ahora si, a medir todo con sonrisas.
Aquí la gráfica desde la página de AMLO, como pilón, échenle ojo a los números del PIB de las 2 últimas crisis: -6.3% en 1995 y -5.3% en 2009, hoy las proyecciones más alentadoras andan rondando el -10% para 2020. 
