Decían que eran excusas de los rivales que se quedaban sin argumentos al no poder enfrentar la fortaleza táctica del equipo.
Años después Bilardo ironizaría la historia de los pinchazos en un famoso comercial
¡Pimba!
Una vez más sucumbía el Manchester United ante una jugada de pelota parada.
Definitivamente habría un antes y un después de 'La Tercera que Mata'
