Me encontré con una foto antigua que me ha hecho rememorar cómo empecé yo y pensar en las diferencias entre la aproximación a la programación hoy en día y el de los chicos y chicas (pocas) de mi generación.
Además, aunque entonces aún no lo sabíamos, poco a poco fuimos descubriendo que el Amiga era una "rara avis".
Quién sabe si de ahí viene mi gusto por nadar contracorriente en el software: Emacs, Smalltalk, distros minoritarias de Linux (Gentoo, NixOS, Guix)...
Una era pre-Internet con poca información, pero también en la que todos nos sentíamos capaces de experimentar y éramos muy creativos.
Fuimos los primeros makers.
Sin embargo, y aunque parezca paradójico, la tecnología me parece más inaccesible.
Es más difícil que alguien, menos un niño, se plantee hacer "su" app móvil o un juego.
En gran medida, es más fácil aprender a programar, pero se ha eliminado el disfrute que suponía.
Por eso creo que hay que empoderar tecnológicamente a nuestros hijos.
es.wikipedia.org/wiki/Soberan%C…