En efecto, voté por AMLO en 2018. Ante la falta de alternativas no había a dónde hacerse (y seguimos igual).
Y también con mi trabajo y crítica he ayudado a evidenciar muchas de las fallas de este gobierno.
Todos los días llueve fuego desde ambos lados, pero así son las cosas.
Y también con mi trabajo y crítica he ayudado a evidenciar muchas de las fallas de este gobierno.
Todos los días llueve fuego desde ambos lados, pero así son las cosas.
Creer que la dimensión política de una persona se limita y constriñe a un solo voto es ser parte del triste circo de política que ve todo en blanco o negro y es incapaz de dialogar.
Si queremos construir una política más allá de AMLO, el discurso de la división debe desaparecer.
Si queremos construir una política más allá de AMLO, el discurso de la división debe desaparecer.
Hay que hacer una reflexión seria de por qué AMLO ganó. En su victoria y en el desplome del resto de partidos hay lecciones para construir una nueva política que pueda hablarle a los que votaron por él y hoy lo cuestionan, y también a quienes no se ven representados por nadie.
Cierro insistiendo en que la ciudadanía no se agota en una elección ni puede creerse que la responsabilidad de lo que estamos dejando que haga el gobierno sólo es de quienes lo votaron.
Nos toca salir a plantar cara, aunque implique la furia de sus paleros y de cualquier otro.
Nos toca salir a plantar cara, aunque implique la furia de sus paleros y de cualquier otro.
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