Hace 5 meses no conocíamos la palabra “COVID”. Hoy vemos mil gráficos exponenciales por día mientras escuchamos las mejores recomendaciones para combatir la pandemia.
Pero algo está raro: no queda claro cuáles estrategias funcionan para combatir la pandemia y cuáles no.
Pero algo está raro: no queda claro cuáles estrategias funcionan para combatir la pandemia y cuáles no.
Esto es porque están pasando dos cosas:
1-Hay una ola de información falsa creciendo.
2-La cantidad de información “verdadera” es nueva y mucha. Abruma y genera el efecto opuesto al que quiere: termina siendo ignorada o consumida solo por personas que ya la conocen.
1-Hay una ola de información falsa creciendo.
2-La cantidad de información “verdadera” es nueva y mucha. Abruma y genera el efecto opuesto al que quiere: termina siendo ignorada o consumida solo por personas que ya la conocen.
¿Qué podemos hacer ante información falsa? No distribuyamos contenido sin saber si es cierto o falso. Un punto clave es que NO EXISTE CONSUMO IRÓNICO. El tuit de “qué desastre lo que piensa este grupo de gente” no solo genera confusión, además suma mucho a la difusión.
Una ofensiva de desinformación no se enfrenta citando el tuit y diciendo “qué mal”. Hacer eso es besarse la camiseta y festejar con los propios. Si el objetivo es que alguien cambie de opinión, sirve más compartir buena información que burlarse de la mala amplificándola.
¿Es difícil saber cuándo la información es buena y cuándo no? Sí, y para colmo, la información matizada e incierta (como suele ser la científica), suele impactar menos que algo como “CHINOS OCULTAN VACUNA REPTILIANA PARA EL NUEVO ORDEN MUNDIAL”.
Acá hay algunas preguntas para ayudar a distinguir si una información es cierta o no: 
Para combatir el exceso de información también tenemos que hacer algo. Hay que pensar si mostrar ese gráfico va a ayudar a alguien a entender o la va a alejar por sentirlo inaccesible. Para que el mensaje llegue lejos tenemos que pensar a quiénes les estamos hablando.
Tenemos que preguntarnos si estamos abrumando con información, si estamos hablando de una manera que alguien que piensa distinto va a rechazar. Quizás solo le estamos hablando a personas que ya piensan como nosotros.
Compartir demasiada información que le habla a quienes ya están convencidos puede ser tan dañino como compartir información falsa. Menos beso a la camiseta, más “Me interesa que conversemos los reptilianos, yo te escucho atentamente, te pido lo mismo”.
Este thread está basado en ideas que están en Pensar con Otros. Un libro de @uadlup. Todo el libro está libre para todo el mundo y si querés que sigamos liberando libros, podés pedirlo en forma física: elgatoylacaja.com.ar/pensar-con-otr…
