—Cómo mola, hijo, espera que me recupere del ataque cardíaco que me has provocado con tu entrada para tener otro provocado por tu crueldad. #CdMC2
*Momento de silencio dramático mientras Dantés busca vino en una casa del sur de Francia Y NO LO ENCUENTRA*
#CdMC2
«—No te molestes —dijo el anciano—, no hay vino en casa.
—¡Cómo! ¿No tienes vino? —exclamó Dantés palideciendo a su vez».
Que esto es SERIO, ojo. El padre no tiene ni pa comprar morapio.
#CdMC2
La cosa es que el padre recuerda dulcemente a su hijo que sí, le dejó pasta, pero claro, tenían una deudilla pendiente… #CdMC2
En este libro, ya lo veréis, el personaje que aspira a ser considerado como semihumano PAGA SUS DEUDAS. Así que la acción de Caderousse no es necesariamente MALA. #CdMC2
#CdMC2
-Una docena de monedas de oro.
- 5-6 escudos de 5 francos cada uno (se ve que hay escudos de más francos).
- Varias monedas pequeñas.
¿Cuánto es esto en euros? Ni idea, pero el padre se queda flasheao. #CdMC2
*Luego os explico.
#CdMC2
No le cae NADA bien, no. Conozcamos a Caderousse. Ya se encargará Dumas de decirnos qué pensar de él. #CdMC2
Caderousse ve el dinero que Dantés ha dejado sobre la mesa y ZAS, sus ojos se iluminan con un «rayo de codicia». NO DEBÍ DUDAR DE TI, DUMAS. #CdMC2
Mientras, Dantés salva la cara del padre con una magnífica trola. #CdMC2
—¿Qué otra cosa puede haber entre un muchacho de veintiún años y una joven de diecisiete?
HOMBRE, DUMAS, PUEDE HABER AMISTAD, COLEGUEO, RELACIÓN FAMILIAR, TRATO SOCIAL LEVE… Qué cosas digo, esto es folletín. #CdMC2
—Pues claro —dice Danglars, remachando de nuevo la idea de la codicia de Caderousse y de que es más agarrao que un chotis.
Y los dejamos bajo unos plátanos y sicomoros, poniéndose ciegos a chatos de vino y esperando que Dantés se estrelle. #CdMC2