Thread by @mrwinters

Todo niño atraviesa una época de obsesión con:

- Los petardos

Su forma fálica, su poder destructor, su carácter clandestino.

Se relaciona con ellos como después hará con las drogas: "Quién tiene? ese tiene... ¿tienes? tengo... pues VAMOS"

Recuerdo el stash. La bolsa de petardos en la cajonera. Un niño toca obsesivamente dos cosas durante las interminables horas de Sociales: su obsesionante, misterioso pene, de poder aún ignoto, imaginado, y su bolsa de gorditos, compactos petardos, de poder más que constatado.

Después huele sus dedos: el olor a orina, a sudor infantil, a esmegma y a pólvora. El olor de la victoria infantil.

En Madrid vendían unos petardos ridículos, "para niños", en cajas de 20 o 50, hechos de papelito, unas mechas que eran una tirita de cartón. Potencia mínima.

Si te explotaban en la mano ni te quemabas. Los poníamos en las mierdas de los perros para diversión fecal. Su pésima calidad hacía que muchos explotaran antes de tiempos y quedábamos manchados de heces para diversión de nuestros compañeros, todos repetidores.

Entonces yo fui a ver a mis tíos a, ehem, CASTELLÓN. Y salí a buscar. Y volví con una bolsa.

- "Has traído petardos de Castellón, niño Nacho?"

Me preguntaron mis amigos.

- No. He traído explosivos.

Eran duros y compactos, con un cartón recio y un peso que nos resultaba desconocido. Sus mechas parecían cables de detonación. Imponían. Mecha verde. Mecha negra. Semi-masclés.

En esta época los perros no tenían miedo de los petardos, no eran perros maricones de esos de ahora.

Estos petardos nos hicieron HOMBRES. Partían ladrillos por la mitad. Si te explotaban en la mano perdías varios dedos. Las mierdas de pero no las esparcían, las desintegraban, las quemaban. Al explotar daban una luminosa LLAMARADA

Muchos buzones de vecinos se PERDIERON esos días

El peor de todos era el DOBLE TRUENO, un barrilete azul hecho en China. Un petardo TRAIDOR, de doble carga: una carga inicial proyectaba el explosivo hacia una altura de unos 6-7m y a esa altura detonaba la carga principal, de potencia ABSURDA.

Con 2 maderitas a escuadra fabricabas un lanzador de doble truenos, que podías lanzar en ángulo o incluso en horizontal. A todos los efectos era un BAZOKA

Si con los nervios se te caía al suelo nadie sabía hacia dónde saldría proyectado: niños rodando por el suelo como comandos.

Recuerdo perfectamente aquel patio interior: estoy convencido de que matamos a alguien de un infarto. De quién sería la idea de poner un DT precisamente ahí? Pues mía: una mente naturalmente técnica y malvada :(

Planta cuadrada, apenas 5m de lado, lo pusimos en el centro.

Eran las cuatro de la tarde, hora de la siesta, no se oía un alma. Lo pusimos ya sintiéndonos mal pero era nuestro deber, éramos soldados, sólo cumplíamos órdenes. Corrimos sin mirar atrás, sólo sentimos el fogonazo y se nos movió hasta el pelo de la mini-onda de choque.

Detonó a la altura del primero. En un espacio tan cerrado pensarían que había explotado el gas o la ETA (eran los "años de plomo"). Oídos fueron pitados. El portero nos persiguió pero no cogió a nadie.

Aquello fue como el año 91 en la Ruta del Bacalao: ya no pusimos más :(