Thread by @ShelzyMx

#NoSeDistraigan
En la narrativa del enemigo

La Falacia del B0A es eso un distractor con que intención

Les comparto un extracto del libro
El llanto de Orfeo
Ensayo sobre mecanismos psíquicos del Poder
René Galván

Hago hilo 🧵

“Narrativa sobre el enemigo”

Una vez conformado el enemigo, identificado y sobre todo conocidas sus fuerzas y debilidades, lo que sigue es crear un discurso coherente que sirve de escudo y lanza para usarlo en procesos sociales, de promoción, y electorales.

Esta narrativa es un discurso diseñado para mantener la idea y noción del enemigo siempre a la par de las circunstancias, muta siempre hacia adelante, añadiendo cosas nuevas, creando argumentos que atemoricen o aumenten el encono y la antipatía de quienes lo escuchan.

mantralizando su dicho de tal manera que se vuelve algo simple, repetitivo, cíclico, constante y reinventándose a cada momento en su línea argumental, al grado que incluso sus fallas y errores (o actos que no correspondan a su discurso) puedan ser achacadas a provocaciones del

enemigo, e incrementando ese poder de dañar con aspectos cotidianos que apoyen su dicho por completo usando para ello escándalos, actos de corrupción, reportajes, incluso invenciones que sirvan para que lo que dice se mantenga, o apelando al “pueblo”para que percaten del poder

destructivo del enemigo y al mismo apoyen sus argumentos y esto se ve cada vez más en internet y redes sociales donde furiosas hordas de seguidores hacen comentarios y videos tendientes a convencer a los adeptos de que ellos tienen la razón o buscar atacar a quienes no comparten

su opinión, una vez lograda la atención y convencidos los seguidores resulta fácil el alimentar este esquema de pensamiento, de alguna manera se estimula una suerte de morbo acomodaticio, desde niños nos da un cierto placer el saber que quien nos cae mal tiene desgracias,

no le va bien o el enterarnos de cosas que no lo hacen perfecto, lo mismo pasa en el ambiente político, quien se encuentra en pugna electoral y cada ves más en los “debates” durante la campaña de deleite en hablar del enemigo a veces inspirando temor, otras burla, poniéndole

apodos y motes y quejándose cuando alguien le hace lo mismo, viéndolo como inútil, a torpe, e incompetente a malo, astuto, maligno, egoísta, perverso.
Este investimento del enemigo, exaltación de lo malo que es y de lo que puede llegar a representar en el futuro si no se le

detiene, atrae la atención hacia las ventanas rotas del oponente de tal manera que bien manejado puede investirlo a sí mismo de un halo de camuflaje que en dado caso de ser descubierto tenga la oportunidad de negar o de disimular sus propias ventanas rotas y de paso hablar de

trampas del enemigo para hacerlo caer, o de quitarle credibilidad, de un complot para destruirlo, de reuniones reales o ficticias ( que dice que tiene pruebas sin jamás presentarlas) que tienen todos los opositores para planear cómo acabar con quien estorba.

En el imaginario popular se llega a creer que el gran jefe de los enemigos está como Don Corleone, sentado en un gran sillón mientras que los demás se arremolinan en su entorno esperando instrucciones específicas de como vencer a su opositor, o varios conspiradores en torno de

una gran mesa planeando su caída y riendo a carcajadas.
Sin embargo desde Dostoievsky que con su novela “crimen y castigo” que fue el primero en mostrarnos que incluso un criminal tiene sentimientos y emociones, se nos mostró que lo que creemos que es el mounstro o enemigo

también tiene dolores y sufrimientos sumamente reales, por ende esa imagen propia de la filmografía de Hollywood en realidad es mítica, no es real, la historia ha mostrado que las grandes conspiraciones se hacen en pequeños grupos y raramente son evidentes y que mucho menos ríen

a carcajadas, en un negocio que requiere secrecia, reír no es demasiado oportuno, sobre todo en nuestros tiempos donde cámaras y micrófonos se pueden llevar incluso en una pluma, o un botón, la historia ha demostrado que las reuniones de este tipo se hacen en “Pettite comité”

sin registros y sobre todo sin que sean notados, aún y cuando quien desea mostrar los “malos” que son afirmen enfáticamente que estas reuniones tienen lugar y tiene pruebas de ello (todo jugándor de cartas sabe que un bloff o mentira sobre el juego puede daele el gane

aun y cuando sea una gran mentira y que al final si los demás se retiran tiene el derecho de mostrar o no su partida), todo esto como parte de un gran plan para evitarle alcanzar su meta.
La narrativa sobre el enemigo vende a los oyentes y adeptos la idea de justicia,

sobre todo la que se les negó y que les llegará finalmente cuando gane el juego electoral.
En el imaginario colectivo las imágenes del enorme cadalso en la Francia posterior a la revolución sigue vigente, ejecutando y destruyendo a quienes lo oprimieron en él pasado.

la idea de ver al enemigo tras rejas es su equivalente moderno, la repartición equitativa de los bienes de los que los explotaron a toda la población (aunque económicamente sea imposible y que causase a futuro más problemas de los que remediaría) de ver a esos enemigos con

el uniforme penitenciario como un anhelo a lograr, sin embargo la experiencia histórica y legal ha demostrado que salvo excepciones esto raramente ocurre (por lo menos en nuestro país nunca con presidentes y esto está desde la constitución que prohíbe encarcelarlo incluso

siendo expresidente), salvo honrosas y contadas excepciones, cuando se da golpe de estado y el gobernante no es asesinado o juzgado y logra escapar termina viviendo a todo lujo en el exilio, el dictador Idi Amin Dada después de todos los crímenes y genocidios que realizó

durante su gobierno, logró huir hacia Arabia Saudita donde vivió confortablemente hasta el fin de sus días a pesar de ser requerido por tribunales internacionales para extraditarlo, juzgarlo y condenarlo.
No dudo que existan enemigos grandiosos, conspiraciones y personas

malévolas, sin embargo a nivel político y con fines propagandísticos y electores se usan, magnifican y de hecho se crean a modo.
Los mejores enemigos son los exogamicos como las grandes potencias mundiales o los bancos internacionales y que cumplen convenientemente la función

de atemorizar, para mostrar que es necesario que el héroe adecuado surja para vencerlo, encarnando todo el bien en contra del mal y obteniendo apartir de esto la lucha por las emociones la voluntad de los oyentes que al final de cuentas es el objetivo final durante los procesos

electorales en la búsqueda del poder, y si se mezclan los endogámicos y exogámicos entonces el opositor es un verdadero “héroe” para admirar, elegir y defender.