My Authors
Read all threads
Un buen aficionado a la fórmula 1 puede diferenciar, sin esfuerzo, modelos, marcas, colores, formas e incluso sonidos. Algo que para el resto de nosotros es algo imposible. ¿Por qué? Porque él ha dedicado más tiempo y atención que nosotros al reconocimiento de detalles.
Va hilo👇
Pues esto es lo que muchos nos planteamos con la observación de animales en el campo.
Una buena guía, los prismáticos y… a disfrutar de la experiencia.
Pero, una vez allí, las dificultades crecen y nos vemos incapaces de acertar siquiera con lo más fácil.
Un paso previo (aquí algo de formación) es conocer el entorno en el que nos vamos a mover. Esto, nos lleva a diferenciar regiones. Algo que, a muy grandes rasgos, podria contarse así:
De las regiones zoogeográficas en que los científicos dividen el mundo (Neártica, Paleártica, Neotropical, Etiópica, Región Oriental, Australiana y Antártica), la península ibérica está incluída en la región Paleártica.
Es más, está en la subregión Paleártica Occidental, que abarca Europa, África del Norte, la parte septentrional y central de Arabia y la parte de Asia templada que llega hasta los Montes Urales.
En la península ibérica se diferencian dos regiones: Eurosiberiana y Mediterránea. La Eurosiberiana es propia del norte y noroeste peninsular. Tiene temperaturas suaves y veranos húmedos, lo que favorece el desarrollo de la vegetación. Es la “España verde”.
La región Mediterránea ocupa el 80% de la Península y Baleares. Se caracteriza por unos veranos cálidos y secos, condiciones que someten a la vegetación a un notable estrés hídrico y esto influye directamente en la fauna asociada, por supuesto.
Parecerá lógico entonces, asumir que la fauna entomófila varía de una región a otra. Un primer detalle que nos ayudará… a no dar por sentada la existencia de cocodrilos en el Pisuerga.
Por lo que respecta a las abejas (himenópteros antófilos), que es lo que nos interesa, en la península ibérica hay más de 1200 especies de estos animales englobadas en 65 géneros de los 102 que están representados en la región paleártica occidental.
Estos 65 géneros, agrupados en familias, reúnen a todas aquellas especies que se parecen entre sí tanto morfológica (sistema clásico) como molecularmente (sistema moderno). Por esto,…
…dado que las técnicas avanzan y cambian, la posición de géneros, especies e incluso familias, está en una inestabilidad permanente que se evidencia en la consulta y comparación de listas según unos u otros criterios.
Pero lo que nos trae aquí es la posibilidad de reconocer, así, sin más, a estos animalejos en su medio natural. Es decir, cómo saber a qué género pertenece esa abeja que está visitando tal o cuál planta de las que vemos en nuestros recorridos campestres de observación.
Lo primero a tener en cuenta es la experiencia. Cuanto más salgamos, observemos, anotemos y recordemos, más fácil será diferenciar un género de otro.
Bien es verdad que ayudará el verlas paradas sobre las flores, por la posibilidad de observar sus detalles con más detenimiento.
Aunque no debemos descartar el vuelo por el hecho de que no podamos ver la morfología de la abeja, pues la mera forma de volar, también puede decirnos mucho de cuál es el género en el que podemos incluir la abeja que estemos observando.
También ayudará la captura de los ejemplares para una mejor observación. Una captura no traumática, que bien puede ser en un frasquito de vidrio, que permita observar detalles identificativos y una liberación posterior del animal.
Y, por supuesto, las capturas fotográficas que, en función del detalle que presenten, serán de gran utilidad en muchos casos.
Esto es para separar géneros identificándolos in situ. Otra cosa sería la identificación de especies, para lo que se necesita mucha más experiencia, más conocimientos y el empleo de herramientas que normalmente no tenemos a nuestra disposición en estas excursiones de observación.
Me refiero a una buena lupa binocular (microscopio estereoscópico) y cuantas claves de identificación estén a nuestro alcance, sin olvidar una buena colección de referencia. Porque habrá muchos géneros que serán imposibles o muy difíciles de reconocer en el campo.
Pues, ¡vamos al grano!
Voy a intentar dar detalles sobre los géneros más abundantes o representativos (todos es imposible) que permitan reconocerlos en el campo una vez que hemos adquirido un poco de experiencia. Son detalles “personales”, sin rigor y en algún caso, equivocados.
La familia Colletidae, formada por abejas con caracteres primitivos en su morfología, presenta 2 géneros ibéricos ( los mismos que en toda la región paleártica occidental) con unas 100 especies identificadas:
Colletes: Gáster (abdomen) cónico “apuntado”, con bandas de pelos marcadas en todos los terguitos. El tórax aparenta ser muy compacto. Son animales de movimientos tranquilos.
Hylaeus: Pequeñas abejas con la cara blanca (machos) o con un par de manchas (hembras) y pelos tan dispersos que casi no se ven. Por eso recuerdan a avispas. Vuelan de forma “suspendida”, como flotando sobre las flores igual que pequeños dípteros.
La familia Andrenidae, formada también por abejas con caracteres primitivos, presenta 7 géneros ibéricos (de los 12 presentes en la región paleártica occidental) con unas 300 especies identificadas:
Andrena: Con 60 subgéneros paleárticos occidentales (51 ibéricos y casi 300 especies en la península) es quizá el género más complejo en su identificación, incluso en el laboratorio. Son abejas que uno ve y piensa… una Andrena. Pero sin más explicación.
Aunque siempre se verán las fóveas faciales (en las hembras) si miramos con detenimiento. Esas fóveas faciales son como unas depresiones aterciopeladas que se sitúan entre los ojos y las antenas.
Sus tamaños variados, pero… son Andrena.
Panurgus: Un animalejo negro acostado en la flor de un Diente de León… eso es un Panurgus. Porque los panurgus se acuestan en las flores. Pero, además, podemos verlas como pequeñas abejas negras, con el extremo del gáster ensanchado y “peludo”. También tienen la cabeza grande.
La familia Halictidae, en la que hay especies primitivas y otras muy evolucionadas en su comportamiento, presenta 10 géneros ibéricos (de los 14 presentes en la región paleártica occidental) con unas 220 especies identificadas:
Systropha: No son muy frecuentes, pero cuando se ve un macho, con sus antenas en espiral, ya no se olvida.
Pseudapis: Ocurre como con los anteriores. Son poco frecuentes, pero es ver las tégulas alares (“escamas” que cubren la inserción de las alas) tan desarrolladas… y ya está.
Nomioides: Son pequeños, muy pequeños. Son como avispillas microscópicas (porque son amarillos y negros) que vuelan como flotando (como Hylaeus en pequeño) y forman nubes sobre las plantas que frecuentan. Y allí donde coinciden Nomioides y Paronychia… será fácil verlos juntos.
Lasioglossum y Halictus: Ya los vimos en el tuit que desencadenó esta tragedia. Abejitas de tamaños variados, de colores variados (hasta metálicos), de comportamientos variados,… pero siempre con rima (las hembras).
Luego, si las bandas de pelos del gáster están en la base de los tergos será Lasioglossum y si las bandas están el el extremo del tergo será Halictus.
Los machos, que no tienen rima, son delgados, con la cara alargada y las antenas largiruchas.
Sphecodes: Como son cleptoparásitos, es frecuente verlos merodeando nidos de terrícolas (las que construyen en el suelo). Pero, como también comen, pueden ser vistos en las flores.
Característicamente, un gáster rojo con extremo negro y, si son machos, unas antenas como “arrosariadas”, son suficiente para hacer la identificación. ¡Ah!, y tampoco tienen pelos en las patas.
La familia Melittidae es una familia pequeña, con 3 géneros ibéricos (de los 5 presentes en la región paleártica occidental) y unas de 30 especies identificadas:
Dasypoda: Esas escopas de las patas traseras que parecen los pantalones de un vaquero… y ya!
La familia Megachilidae, las de la escopa en el vientre, presenta 23 géneros ibéricos (de los 37 presentes en la región paleártica occidental) con unas 300 especies identificadas:
Megachile: Con el gáster triangular, les gusta volar con él levantado (como dice @AbejaSilvestre aquí abejassilvestres.es/resources.html). Son las que recortan las hojas de nuestros rosales (o de nuestras hortensias) para llevarlas a su nido.
Si observamos con más detalle y nos fijamos en sus patas, veremos que entre las uñas del extremo no hay nada. Es decir, carecen de arolio, que es una almohadilla que se sitúa entre las uñas como podemos ver en Osmia.
Coelioxys: El gáster en punta aguda es suficiente para reconocer a sus hembras. También son cleptoparásitas, por lo que merodean junto a los nidos de otras abejas para intentar poner sus huevos. Además, por ese carácter, no tienen escopa para el polen.
Anthidium: Sus colores negros-amarillos en un gáster regordete, las peleas entre machos junto a las plantas que visitan o el zumbido característico de su vuelo… impiden que las confundamos con cualquier otro insecto.
Stelis: Negras o amarillas-negras pero sin escopa pues… tambien cleptoparasitan. En algún caso pueden confundirse con machos de anthidiinos pequeños, pero… No obstante, en detalle, la ornamentación de sus cuerpos es más grosera que la de los pequeños Pseudoanthidium.
Chelostoma: Pequeñas y delicadas abejitas que junto a Osmia pequeñas y Protosmia, forman un grupo prácticamente indistinguible. Pero siempre nos quedará su afinidad por algunas flores. Así, en Campanula… raro que no sea Chelostoma campanularum.
Hoplitis y Osmia son, junto a Megachile, los principales ocupantes de nuestros hoteles de abejas. De cuerpo más rechoncho o redondeado que las recortadoras de hojas, las Osmia poseen un gáster que, aun siendo redondeado, es más alargado que el de Osmia. Ah! Y todas tienen arolio.
La familia Apidae, la más conocida popularmente por tener especies sociales, presenta 20 géneros ibéricos (de los 32 presentes en la región paleártica occidental) con unas 350 especies identificadas:
Xylocopa: Las reinas del aire. Su gran tamaño, su color negro y alas ahumadas violáceas y el ruido que hacen al volar, son detalles suficientes para distinguirlas. randes, negras (la mayoría) y ruidosas.
Ceratina: Se pueden confundir con Hylaeus en el vuelo, pero sus colores azulados en muchos casos y la mancha en la cara de muchas de ellas (impar y blanquecina), permite intentar distinguirlas. También ayuda verlas haciendo los nidos en ramas cortadas de zarzamora.
Nomada: Más de 100 especies ibéricas y complicadas para identificar. Sin embargo, verlas sobre las flores, con sus colores amarillos, negros y rojos… es algo que se recuerda desde la primera vez. Aunque muchos puedan verlas como avispas al no tener escopa porque son parásitas.
Eucera: La de las antenas gigantes. Ya con eso… no hay pérdida. ¿Y las hembras? Pues… una lengua larguísima, un vuelo “antóforo” y Los ocelos (esos ojillos sencillos del vértice de la cabeza) en línea casi recta.
Anthophora: Regordetas, con bandas de pelos más o menos marcadas en los tergos dorsales del gáster, pinceles plumosos en los extremos de sus patas y un vuelo y zumbido característicos
Esos detalles las hacen inconfundibles en sus visitas a las aromáticas silvestres o de nuestro jardín.
El espectáculo de A. (Heliophila) bimaculata en las espigas de lavanda es algo que no se olvida.
Bombus: Poco que decir de los abejorros. Aunque no todos tienen colores amarillos y blancos como rasgo distintivo, su insistente vuelo y su zumbido los hacen inconfundibles.
Apis: La abeja de la miel nunca va sola. El zumbido de su vuelo siempre se asocia a varias visitantes. Un vuelo insistente entre flores, dejando colgar sus patas traseras con las pelotas de polen en sus cestillos o, cuando van vacías, ver cómo son aplanadas… es inconfundible.
Un repaso por géneros de abejas y recuerdos desde una mesa. Porque lo que he contado son sólo eso, impresiones que como cucho intentan ayudar a empezar pero nunca serán sustitutas de un buen texto y unos buenos dibujos. Ah! Y la experiencia!
Termino rogando disculpas a los seguidores no ibéricos por centrarme en la fauna concreta de la península ibérica. Algún día… intentaré hacer algo parecido con la americana, aunque ahí soy mucho más lego.
También pido disculpas por simplificar, porque siempre conduce a error.
Donde dice Osmia digo Hoplitis!! 🤦‍♂️🤦‍♂️
Missing some Tweet in this thread? You can try to force a refresh.

Keep Current with Buzzy_Bee

Profile picture

Stay in touch and get notified when new unrolls are available from this author!

Read all threads

This Thread may be Removed Anytime!

Twitter may remove this content at anytime, convert it as a PDF, save and print for later use!

Try unrolling a thread yourself!

how to unroll video

1) Follow Thread Reader App on Twitter so you can easily mention us!

2) Go to a Twitter thread (series of Tweets by the same owner) and mention us with a keyword "unroll" @threadreaderapp unroll

You can practice here first or read more on our help page!

Follow Us on Twitter!

Did Thread Reader help you today?

Support us! We are indie developers!


This site is made by just two indie developers on a laptop doing marketing, support and development! Read more about the story.

Become a Premium Member ($3.00/month or $30.00/year) and get exclusive features!

Become Premium

Too expensive? Make a small donation by buying us coffee ($5) or help with server cost ($10)

Donate via Paypal Become our Patreon

Thank you for your support!