📌#Efemerides
Un día como hoy, pero en 1821, fallece Martín Miguel de Güemes.
💡 ¿Por qué es considerado un héroe nacional?
⬇️ABRO HILO⬇️
Un día como hoy, pero en 1821, fallece Martín Miguel de Güemes.
💡 ¿Por qué es considerado un héroe nacional?
⬇️ABRO HILO⬇️
Hoy, 17 de junio, se cumplen 199 años de la muerte del héroe de la independencia nacional Martín Miguel Juan de Mata Güemes Montero de Goyechea, mejor conocido como “Güemes”, quien rechazó 6 invasiones españolas en el norte argentino.
Güemes nació en Salta el 8 de febrero de 1785, en el seno de una familia de muy buena posición económica. Su padre Gabriel de Güemes Montero era español y su mamá María Magdalena Goyechea y la Corte, una jujeña que se había casado quinceañera.´
Tuvo educación, como los demás niños de las familias acomodadas de la época, pero también se crió entre gauchos desempeñando tareas rurales.
Se enroló como cadete a los 14 años en la Compañía del 3° Batallón del Rey. Con 21 años, fue trasladado de urgencia a Buenos Aires por la primera invasión inglesa y se destacó al mando de Liniers.
La Junta Gubernativa del Reino de Sevilla lo ascendió a subteniente del Regimiento de Infantería porteño y en 1809, en una de sus primeras decisiones como virrey, Cisneros lo trasladó a la guarnición militar de Salta.
Güemes se alzó contra las autoridades españolas estando destacado en Humahuaca, y sus hombres —gauchos que manejaban el caballo y el terreno con maestría y audacia— se fueron haciendo fama de “infernales”, abriéndole paso al Ejército del Norte al mando de #Belgrano.
Tras la revolución de mayo participó en el ejército destinado en el Alto Perú, formando parte de la victoria en la Batalla de Suipacha.
Por diferencias con Belgrano —con quien terminaría gestando una gran amistad— éste lo obliga a regresar a Buenos Aires, donde colabora también en el sitio de Montevideo contra las fuerzas de Artigas.
En 1815 vuelve a Salta, y emprende la resistencia contra los realistas, militarizando y organizando la provincia, donde finalmente termina siendo Gobernador hasta 1820.
En 1816, el Director Supremo del Congreso de Tucuman, Juan Manuel de Pueyrredón, viaja a Salta y al observar la eficacia de las tácticas guerrilleras de Güemes lo asciende a Coronel Mayor.
@felipepigna @Vorterix
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San Martín, apoyando la decisión de Pueyrredón, le confía la custodia de la frontera norte. Con pocos recursos, Güemes reclutó tropas de gauchos para enfrentar a las invasiones realistas y así lograría detener el avance de 6 invasiones del ejército español.
Llevó adelante una política a favor de los indígenas del norte, retirándolos de los trabajos esclavos e incorporándolos a sus milicias. Así construyó una importante base social de apoyo que fue clave para sus victorias posteriores.
El papel de Güemes en el conjunto era el de organizar la estrategia general y financiar. Pero tenía un detalle curioso: sus hombres se hubieran hecho matar por él, pero él mismo nunca entraba en combate. En realidad nunca se lo reprochaban ni le exigieron que los acompañara.
A principios de 1821, el gobernador de Santiago del Estero, Juan Felipe Ibarra, pidió auxilio a Güemes, y éste invadió Tucumán. El ejército salteño y el santiagueño fueron derrotados por el tucumano en la batalla de Rincón de Marlopa.
La clase alta salteña — que conformaba el Cabildo— cansada de pagar las contribuciones forzosas que exigía Güemes, aprovechó la ausencia del caudillo, y lo acusó de “tirano”. Muchos de sus miembros habían acordado con el general español Olañeta para entregarle la ciudad.
Sin embargo, Güemes regresó sin prisa, ocupó pacíficamente Salta, y perdonó a los revolucionarios. Esta revolución fracasada, dio inicio a un partido de oposición conocido como “Patria Nueva”.
Olañeta mandó al coronel español “Barbarucho” Valdez por un camino desierto de la Puna, acompañado por miembros de la familia realista Archondo.
El 6 de junio, Valdez ocupó la ciudad de Salta. Güemes, que se estaba dirigiendo a caballo a la plaza seguido de su escolta, fue alcanzado por una bala de los realistas.
Siguió a caballo hasta una hacienda a dos leguas de la ciudad. Pero su herida —al ser hemofílico— nunca cicatrizó.
Murió diez días después, a los 36 años de edad. Semanas luego de su muerte, sus hombres obligaron al ejército español a abandonar Salta. Fue la última invasión realista al norte argentino, con lo que Güemes —aunque no llegó a verlo— finalmente venció a sus enemigos.
