El asesinato de juez Villegas es otra piedra en el costal de culpas de este gobierno. Fue el gobierno y su política de austericidio quienes le retiraron los escoltas. ¿Cómo pretenden que un juez tome decisiones contra miembros del crimen organizado si no los protegen?
El juez Villegas y su esposa dejan huérfanas a 2 pequeñitas que ahora crecerán sin sus padres. Ni a López Obrador ni a nadie de su gobierno le preocupan esas pequeñitas y su futuro en lo más mínimo. Ellas son las verdaderas víctimas no sólo de quienes asesinaron a sus padres,
sino de la indolencia de este gobierno. ¿Cuánta gente tiene que morir por los caprichos de supuesta austeridad de una persona? El dinero que debería haber servido para proteger al juez fue entregado a algún beneficiario de los programas del presidente que son...
un barril improductivo sin fondo. La próxima vez que un becario compre unas cervezas con parte de su beca no será consciente de que el dinero con el que compró esa cerveza está bañado en sangre y en las lágrimas de dos niñas inocentes.
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