El Departamento de Estado anunció la recompensa por estos dos exjefes de las FARC que abandonaron el proceso de paz y, desde la disidencia, estarían vinculados con el narcotráfico y al terrorismo.
“Continuaremos los fuertes esfuerzos de intercambio de información y desarrollo de capacidades de las fuerzas del orden público de EE. UU. y Colombia, que son esenciales para interrumpir y desmantelar las organizaciones criminales transnacionales que operan en la región"
En un comunicado se dijo : "Compartimos la preocupación de Colombia de que el régimen de Maduro está brindando apoyo a grupos armados ilegales de Colombia”.
