Muchos hablarán del #DíaDeLaBandera y de la vida de #ManuelBelgrano, su creador, de quien conmemoramos 200 años de su muerte hoy. Yo quiero traerles algo de lo que se hablará menos: sus ideas sobre #educación. (Sale #hilo) 👇 
Empecemos diciendo que #Belgrano (1770-1820) fue al Colegio de San Carlos (hoy el Nacional Buenos Aires) y luego estudió en las Universidades 🏫 de Salamanca y Valladolid (España 🇪🇸) donde se graduó como Bachiller en Leyes 👨🎓.
Consideró como saberes valiosos aquellos que le permitieron comprender el mundo de su tiempo: el derecho público, los idiomas vivos (francés, italiano e inglés) y economía política.
Imaginó un país de personas trabajadoras, que se dedicaran a la producción de manufacturas, la #minería y la tierra. Para él, la #agricultura era la base de la riqueza. La #educación era clave para ello.
Dice Rafael Gagliano (2011) que “Belgrano emerge como el primer estadista-educador de la sociedad criolla pre y posrevolucionaria”.
Nombrado secretario del Consulado de Comercio en Buenos Aires en 1794, creó las escuelas de náutica y minería. Fundó tmb la Sociedad Patriótica, Literaria y Económica que vinculaba el progreso económico con el estímulo a la educación.
Como vocal de la Primera Junta, fundó la Escuela de Matemáticas, para formar técnicos instruidos en el campo de la ingeniería. Y se le encomendó la creación de 4 escuelas en la campaña, para las que dictó un Reglamento.
El Reglamento para las Escuelas del Norte (1813) fue pensado para las escuelas de Tarija, Jujuy, Tucumán y Santiago del Estero. Se establecía que las escuelas debían ser públicas y administradas por los ayuntamientos.
El Reglamento (¡escuchen esto!) indicaba que el nombramiento de los cargos docentes se harían por oposición y a partir de una convocatoria pública. ¿Qué me contás?
Por supuesto, la religión ocupaba un lugar central. Se aprendía el catecismo, se concurría a misa diariamente y se le rezaría a la Virgen, bajo la advocación de Nuestra Señora de la Merced.
Establecía un cronograma riguroso de entrada y salida según la época del año, y hasta estaban determinados los días de asueto (que no eran tantos como ahora). ¡Y ni hablar que tenían que ir hasta los sábados!
La parte de los castigos es mi favorita (?). Hay que decir que era más avanzado que el régimen colonial. Nada de vergüenza pública y en lo posible no más de 6 azotes. Bastante bien, che!
Dice Adriana Puiggrós (2006) que este documento “marca una transición entre la modalidad educativa colonial, con sus valores y rituales, y una educación independiente y progresista”. Es tal vez, su contribución pedagógica más valiosa.
Para terminar, #Belgrano creía en la educabilidad de todos los hombres y mujeres americanos. ¿Y hoy cómo andamos con eso? Mucho le debemos. No sólo la bandera. #diadelabanderaargentina (FIN)
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