Thread by @Nerealiza1

#EncuestaDelDia

¿Desde cuándo sabéis que, desde la Edad media hasta el siglo XVIII, millones de europeos vendidos como esclavos en los mercados del norte de África, y que hubo más europeos esclavizados por los musulmanes que esclavos negros enviados a América?

Todavía utilizamos la expresión "¿Hay moros en la costa?" cuando queremos preguntar si hay algún peligro ahí fuera o podemos salir

La costa de Berbería, que se extiende desde Marruecos hasta la actual Libia, fue el hogar de una próspera industria del secuestro de seres humanos

hasta aproximadamente 1800

Las principales capitales esclavistas eran Salé (en Marruecos), Túnez, Argel y Trípoli

Como muchos sabréis, el propio Miguel de Cervantes fue esclavo en Argel durante 5 años

Los corsarios berberiscos sembraron el terror en las costas españolas, italianas y francesas, fundamentalmente, donde capturaron decenas de miles de personas que vendían como esclavos y que liberaban a cambio de exorbitantes sumas de dinero

«Es una cosa terrible verles con qué furor atacan un bajel», escribía un autor del siglo XVII sobre abordajes como el que representa este óleo de Van Eertvelt.

Los mercados musulmanes de esclavos florecieron en la costa de los Estados berberiscos del norte de África,en las provincias otomanas de:

-Argelia
-Túnez
-Tripolitania (actual Libia)
-sultanato independiente de Marruecos

Entre el siglo XVI y mediados del siglo XVIII, las provincias otomanas del norte de África estaban nominalmente bajo soberanía otomana pero, en realidad, eran autónomas en su mayoría

Los piratas berberiscos, también llamados corsarios otomanos, fueron piratas y corsarios musulmanes que actuaron desde el Norte de África (la «Costa berberisca»), donde tenían sus bases

Acosaban el tráfico marítimo en el mar Mediterráneo occidental desde la época de las Cruzadas

Se hizo especialmente intenso después de la caída de Constantinopla en manos de los turcos otomanos en 1453

Las «razias» de estos piratas también se dirigieron a los barcos mercantes que viajaban a Asia, rodeando África, hasta principios del siglo XIX.

Además de apoderarse de los buques europeos, perpetraban razias en los pueblos costeros y villas de Europa, sobre todo en las costas de Italia, Francia, España y Portugal, pero también en Gran Bretaña e Irlanda, los Países Bajos y tan lejanos como Islandia.

El objetivo principal de sus ataques era capturar esclavos cristianos para el comercio de esclavos otomano, así como el mercado musulmán en general, en el norte de África (Marruecos y Argelia) y Oriente Medio

Se estima que entre 1450 y 1780:

-1,25M de cristianos europeos fueron esclavizados por los piratas berberiscos

-2,5M de cristianos orientales de los países cristianos ribereños del mar Negro (sobre todo de Ucrania y Rusia) fueron importados a Estambul por el Imperio otomano

Los ataques eran tan violentos y frecuentes que provocaron que amplios tramos de la zona del Levante de España y de la costa italiana fueron casi totalmente abandonadas por sus habitantes, y quedaran despobladas hasta el siglo XIX.

Además de los millones de esclavos, habría que considerar los muertos, estimados también en millones, ya que, por lo general, solo vendían mujeres y los hombres eran decapitados

La Península Ibérica fue especialmente atacada,ya que los andalusíes que habían abandonado la península con la Reconquista conocían la lengua, las costas y las costumbres locales

Muchos de ellos se convirtieron en guías, lenguas, aladides, o incluso capitanes

Ya en tierra, contaban con la connivencia de los otros andalusíes que reclamaban aquella tierra invadida como suya. De esta manera, las viejas incursiones medievales, como la cabalgada o la algarada, vuelven a practicarse desde el mar

Pese a ser el Atlántico el principal foco de atención de los Austrias, las acciones en el Mediterráneo nunca se descuidaron.

De hecho, incluso actualmente, toda la costa mediterránea española está todavía jalonada por torres de vigilancia

Desde cada una siempre divisa otras dos

También hay torres de guardia para defender las costas (un ejemplo es Oropesa del Mar, en Castellón, Matalascañas en Huelva o El Palmar en Cádiz).

La sociedad civil también estaba concienciada y tomaba medidas para aliviar el sufrimiento de los cautivos y sus familias

Las órdenes religiosas de los Mercedarios y los Trinitarios, ONGs de su tiempo, se dedicaba únicamente a reunir rescates para traer de vuelta a los cautivos

La estrategia de los reyes españoles no era sólo defensiva

También se desarrollaron operaciones ofensivas que culminaron con la toma de Túnez y el intento de toma de Argel por Carlos V y Juan de Austria

La batalla de Lepanto (1571) fue otro de los principales y más grandes intentos de combatir esta piratería que suponía un auténtico martirio para España y otras naciones europeas.

Sorpresa, sorpresa, el apogeo de la piratería berberisca llegó en el siglo XVII, cuando muchos antiguos piratas ingleses pasaron a colaborar en la conocida como piratería anglo-turca, después de que el rey Jacobo I de Inglaterra proclamase el fin del corso en 1603

Fue una alianza de protestantes y musulmanes que, aparentemente, intentaba combatir el catolicismo

En realidad buscaba el enriquecimiento personal

No daréis crédito

En cuanto a la vida de los esclavos, la captura era solo la primera parte un viaje de pesadilla

Muchos morían en los barcos durante el largo viaje de regreso al norte de África debido a enfermedades, falta de alimentación y agua.

Los que sobrevivían eran exhibidos para ser vendidos en subasta pública

Tenían que estar de pie desde las 8 de la mañana hasta las 2 de la tarde, mientras que los compradores pasaban y los observaban

Después, en la subasta, los musulmanes del pueblo pujaban por los esclavos que querían comprar

Durante las subastas de los esclavos cristianos eran obligados a correr y saltar para mostrar su fuerza y resistencia

Las opciones tras la compra eran:

1.- ser rescatados por su familia o los monjes mercedarios o trinitarios a cambio de sumas de dinero, normalmente, enormes

2.- ser obligados a trabajar, prostituirse u otras actividades

En cuanto a los servicios a los que se les solía destinar, eran:

- el trabajo manual duro
- las tareas del hogar
- esclavas sexuales en el Harén
- otras (por ejemplo, en Estambul niños esclavos cristianos eran entrenados para ser la guardia del sultán: los jenízaros)

El pachá o soberano de la región recibía un cierto porcentaje de los esclavos como forma de impuesto sobre la renta

Eran casi siempre hombres, y se convertían en propiedad del gobierno en lugar de ser propiedad privada

A diferencia de los esclavos privados, que por lo general embarcaban con sus amos, aquéllos vivían en bagnos, los almacenes de esclavos del pachá

Estas cárceles estaban abarrotadas y eran asfixiantemente calurosas

Era común afeitar la cabeza y la barba de los esclavos públicos como humillación adicional, en un momento en q la cabeza y el vello facial eran parte importante de la identidad masculina

La mayoría de estos esclavos públicos pasaban el resto de su vida como esclavos en galeras

Resulta difícil imaginar una existencia más miserable:

encadenados tres, cuatro o cinco a cada remo, se encadenaban los tobillos también juntos.

Nunca dejaban su bancada, y cuando se les permitía dormir, lo hacían en ella

Era un drama que se reflejaba en todas los aspectos de la vida de la época

En 1583, Góngora escribe:

Amarrado al duro banco
De una galera turquesca,
Ambas manos en el remo
Y ambos ojos en la tierra,

un forzado de Dragut
en la playa de Marbella
se quejaba al ronco son

del remo y de la cadena:

«¡Oh sagrado mar de España,
famosa playa serena,
teatro donde se han hecho
cien mil navales tragedias!,

»Pues eres tú el mismo mar
que con tus crecientes besas
las murallas de mi patria,
coronadas y soberbias,

»Tráeme nuevas de mi esposa,
y dime si han sido ciertas
las lágrimas y suspiros
que me dice por sus letras;

»Porque si es verdad que llora
mi captiverio en tu arena,
bien puedes al mar del Sur
vencer en lucientes perlas.

»Dame ya, sagrado mar,
a mis demandas respuesta,
que bien puedes, si es verdad
que las aguas tienen lengua,

»Pero, pues no me respondes,
sin duda alguna que es muerta,
aunque no lo debe ser,
pues que vivo yo en su ausencia.

¡Pues he vivido diez años
sin libertad y sin ella,
siempre al remo condenado,
a nadie matarán penas!»

En esto se descubrieron
de la Religión seis velas,
y el cómitre mandó usar
al forzado de su fuerza.

¿Cómo eran los ataques?

Al desembarcar, los piratas musulmanes no dejaban de profanar las iglesias. A menudo robaban las campanas, no sólo porque el metal fuese valioso, sino también para silenciar la voz distintiva del cristianismo.

En las pequeñas y más frecuentes incursiones, un pequeño nº de barcos operaba furtivamente y se dejaba caer con sigilo sobre los asentamientos costeros en mitad de la noche

Así podían atrapar a las gentes "mansas y todavía desnudas en la cama"

Esta práctica dio origen al dicho siciliano "pigliato dai turchi" ("tomado por los turcos"), y se emplea cuando se coge a alguien por sorpresa o por estar dormido o distraído

Las mujeres eran más fáciles de atrapar, y no era raro que las zonas costeras perdieran de golpe a todas las mujeres en edad de tener hijos

Los pescadores tenían miedo de salir, y no se hacían a la mar más que en convoyes

Por eso las costas quedaron despobladas durante décadas

En cuanto al trato, no existía ningún obstáculo a la crueldad:

No había fuerza que pudiese proteger al esclavo de la violencia de su amo

No existían leyes locales en contra de la crueldad, ni una opinión pública benevolente

Los esclavos blancos no sólo eran mercancías, sino también infieles, y merecían todo el sufrimiento infligido por sus dueños.
Todos los esclavos que sobrevivieron para contar sus experiencias destacaban la crueldad y la violencia endémica practicada

El castigo favorito era el azotamiento. Un esclavo podía recibir hasta 150 o 200 golpes, lo cual podía dejarlo lisiado. La violencia sistemática convirtió a muchos hombres en autómatas.

Los esclavos cristianos eran a menudo tan abundantes y tan baratos que no había ningún incentivo para cuidarlos. Muchos dueños les hacían trabajar hasta morir y compraban otros para remplazarlos

Una forma de aligerar la carga de la esclavitud era "tomar el turbante" y convertirse al islam. Esto eximia del servicio en galeras, de los trabajos más penosos y de alguna que otra faena impropia de un hijo del profeta, pero no de ser esclavo.

Muchos de vosotros conoceríais el dicho de No hay moros en la costa y conoceríais las torres defensivas costeras

Muchos habríais leído Amarrado el duro banco

Casi todos sabríais que Cervantes fue esclavo durante años

Pero ¿Cuántos habíais pensado que hubo más europeos cristianos esclavizados por los musulmanes que negros enviados a América?

Yo, desde luego, ni siquiera lo podía imaginar