Por la pandemia, el mundo está teniendo la peor crisis económica en décadas. El FMI estima que la economía global se contraerá 4,9% en 2020, con solo un puñado de países creciendo. En América Latina, la baja estimada es del 9,4%, similar a la proyectada para nuestro país. 
Los datos económicos de abril han sido terribles en la gran mayoría de los países. En Argentina, la industria cayó 33,5%, una cifra récord. En otros países (Alemania, Brasil, México), las caídas han sido similares o incluso superiores (España, Francia, Italia, Perú, India).
Si tomamos el conjunto de la economía, y no solo la industria, también encontramos magnitudes de caídas inéditas. En México y Colombia, la economía se contrajo 20% interanual en abril. En Reino Unido, 24,5% interanual. En Francia, 29%. En Perú, 40,5%.
La causa de la caída es la pandemia, no la cuarentena. En Suecia, con una mirada más flexible, la producción industrial cayó 17% interanual en abril. En cambio, en sus vecinos nórdicos, fue más moderada: -3% en Finlandia, -5% en Noruega y -6% en Dinamarca. on.mktw.net/2NI4p9X
En Estados Unidos, los primeros estudios disponibles tampoco encontraron diferencias significativas en el impacto sobre el empleo entre los estados que adoptaron cuarentenas tempranas y los que no. En todos los casos, la caída fue dura y transversal. bit.ly/2Zg7wLZ
Los números de 2020, aislados, dicen poco. La mayoría de los países venían creciendo antes de la pandemia. En Argentina, parte de la magnitud de la caída excede al COVID-19, y se debe a que en 2019 el país experimentó una recesión, que se acumuló a la sufrida en 2018.
Según los pronósticos de crecimiento para 2020 realizados por el Banco Mundial, la caída prevista para la economía Argentina atribuible a la pandemia, será menor que la de México, Brasil, y el promedio de Sudamérica, Centroamérica y el Caribe. bit.ly/2ZjJXSi
La respuesta del Estado nacional, a partir de la creación de programas inéditos como el Ingreso Familiar de Emergencia (IFE) y la Asistencia de Emergencia al Trabajo y la Producción (ATP), se está focalizando en proteger a las y los trabajadores y también a las empresas.
310 mil empresas empleadoras, alrededor del 60% del total, accedió al menos a una ATP. 2,8 millones de trabajadores vieron al menos un sueldo depositado en su cuenta por parte del Estado. La gran mayoría (el 74%) trabaja en PyMEs.
Si bien la producción se ha ido poniendo en marcha, la situación todavía dista de ser normal. Es por ello que hemos abierto la ATP para el pago de salarios de junio. Las empresas y los trabajadores, junto con el Estado, serán claves para poner a la Argentina nuevamente de pie.
