Thread by @chamanesco

Hoy se cumplen dos años de las históricas elecciones del 1 de julio de 2018. Recuerdo que ese día fue largo y emocionante. Para mí, que comencé a votar en 1994, fue la primera vez que ganó el candidato por el que voté:
Sobre lo ocurrido en dos años, ABRO HILO:

2. El 1 de julio de 2018 me tocó cubrir a @lopezobrador_ desde que llegó a la casilla donde le tocaba votar, a las 7:00 AM, y lo seguí durante todo el día, hasta el festejo del Zócalo. Se respiraba emoción, esperanza, alegría. AMLO comenzó a tomar decisiones esa misma noche.

3. La campaña de AMLO fue, sin duda, un hito. En cada plaza donde se paraba, la mayoría de la gente se le entregaba, con ilusión y esperanza.

4. Hoy, corre en el lopezobradorismo una versión de la historia de las elecciones del 1º. de julio de 2018; la versión de que en esos comicios también se pretendía cometer un fraude en contra de Andrés Manuel López Obrador.

5. Con más emoción que evidencia, se dice en el entorno de la Cuarta Transformación que esa intentona fue derrotada por la ola ciudadana que se volcó a las urnas y tiró al sistema con la fuerza de 30.1 millones de votos.

6. Desde la opinión militante, y ahora también desde Palacio Nacional, se ha alimentado esa trama con mitos y rumores, llegando incluso a decir que las autoridades electorales pretendían “hacer todo lo que tuvieran a su alcance” para frenar el arrollador triunfo de AMLO.

7. Hablan de 2018 como si se tratara de 2006 y, con ello, apuntalan la narrativa de que la democracia nació el 1º. de julio, borrando de un plumazo -o de un tuitazo- la historia de la transición mexicana.

8. Quienes sostienen eso desconocen los 40 años de historia transcurridos desde la reforma política de Jesús Reyes Heroles, a finales de los 70, y los acontecimientos ocurridos entre el fraude electoral contra Cuauhtémoc Cárdenas, en 1988, y las elecciones democráticas de 2018

9. ¿Qué ocurrió en 40 o 30 años para que la izquierda mexicana pudiera llegar al poder por la vía electoral?
Entre otras cosas, la creación de una institución electoral autónoma y ciudadana, en 1990 y múltiples políticas reformas posteriores.

10. Además de un proceso de concientización de la ciudadanía que el propio AMLO reconoce y destaca. Cuando el presidente habla de que “esto ya cambió”, habla de un proceso de ciudadanización forjado a base de ensayo y error, denuncia y movilización, ilusiones y decepciones.

11. En ese trayecto, muchas mujeres y hombres contribuyeron a la transición desde las oposiciones: Rosario Ibarra de Piedra, Ifigenia Martínez, Cuauhtémoc Cárdenas, Heberto Castillo, Luis H. Álvarez, Castillo Peraza, Porfirio Muñoz Ledo, y también Andrés Manuel López Obrador.

12. Las elecciones, las denuncias y litigios electorales, los éxodos por la democracia, las manifestaciones contra las campañas inequitativas, contra el desafuero y el fraude en 2006, e incluso la toma de Reforma, moldearon el sistema electoral que hizo posible el 2018 mexicano.

13. Cierto: un triunfo como el de 2018 era imposible para un movimiento antisistema en 1988, en el 2000, en 2006 y probablemente en 2012; pero hace dos años éste ocurrió, contra todo pronóstico y ante cualquier posible resistencia.

14. La teoría del supuesto fraude preparado en contra de AMLO en 2018 es tan absurda como la de un supuesto arreglo con Enrique Peña Nieto para, juntos, derrotar a Ricardo Anaya.

15. Ni una ni otra teoría se sostienen en evidencia clara y verificable; sin embargo, ambas se traen a colación dos años después, con el ánimo de construir narrativas a las que no les importa ser fidedignas o justas con la historia, sino adecuadas para nuevos fines partidistas.

16. Hace dos años, 56.6 millones de mexicanos acudimos a las urnas a votar, y 30 millones 113 mil 483 electores lo hicimos por López Obrador, después de que el tres veces candidato realizara una campaña casi perfecta.

17. El mandato que se le dio a AMLO fue el de transformar a este país, provocar un cambio de régimen, acabar con la corrupción y los privilegios, y privilegiar a los pobres en la agenda nacional. Para ello, se le dotó de una fuerza legislativa inédita en el Congreso.

18. El crecimiento de su imagen en campaña fue opacando y silenciando a sus rivales. Su victoria contundente dejó mudos a los que se oponían a que un personaje así ocupara la silla presidencial. Su triunfo supuso el colapso del PRI, PAN y PRD, y el eclipse de las oposiciones.

19. Como todo presidente, ha acertado y fallado, y ha desconcertado hasta a sus propios votantes. Su estilo de gobernar ha polarizado y, hoy, es imposible detectar matices en el balance de un año y medio de gobierno. O se le aprueba por completo, o se le reprueba en absoluto.

20. Un presidente cuyo pecho no es bodega no se ha reservado sus puntos de vista, sus planes, sus diferencias y sus criticas hacia los que hoy sigue considerando adversarios.
Tampoco se reserva las arengas de su nueva campaña, la del 2021.

21. Hace un mes, AMLO volvió a izar la bandera de su movimiento, llamando a los suyos a definirse y movilizarse frente al conservadurismo. “Están con la transformación o en contra de la transformación”, ha dicho. “Están conmigo o contra mí”, es el lema de su elección intermedia.

22. Es paradójico: ante la ausencia de líderes en la oposición y dentro del propio Morena, la única voz que resuena en el país, dos años después del 1º. de julio, parece ser la de López Obrador. Nuevamente, la elección se encamina al mismo derrotero: estar con él o contra él.

23. En ese ambiente, será más pertinente que nunca revalorar la historia de la transición y no perder de vista una cosa: que nuestra democracia no empezó el 1º. de julio de 2018.

24. El de hace dos años fue, sin duda, un día muy emocionante. Un día histórico.
Pero la democracia no se construyó en un solo día.