-Aquellos que estén dispuestos a trabajar más, sean los que ganen más.
-Se apoye a los emprendedores e innovadores y no a los que se niegan a trabajar.
-Cada uno desarrolle su máximo potencial, individual y en sociedad.
-Un México donde el Estado no sea el amo de todo y tampoco sea quien decida por todos (sin censura).
Siendo libres, eligen invertir sus bienes, tiempo y trabajo en lo que les da mayor felicidad.
Pero si el Estado controla la economía, no existe la libertad.
Basta con pronunciar capitalismo (o conservador) para pensar en la mafia del poder explotando al pueblo.
El socialismo es todo lo contrario a lo que describí:
-Desprecia lo individual
-Niega la economía racional
-No respeta la libertad
-Sataniza la prosperidad
-Siembra odio y resentimiento
-Genera más corrupción, que culmina en un fracaso que destruye a la democracia.
Simplemente fracasa porque se acaba el dinero...de los demás, diría Thatcher.
No hay dinero que alcance, véase Pemex.
Cada intento de implantarlo ha terminado en un caos que sepulta a la sociedad como ahora lo describen las #Valquirias: 👇🏻
No es un honor ser pobre y austero.
El honor es ir por lo que nos da mayor felicidad y si es tener más de un par de zapatos...¡ve por ellos, que para eso trabajas!