Thread by @FerranAntequera

Historia de dos hermanos. Uno español y el otro peruano.

Corría el año 1825. Habían transcurrido unos meses desde la Batalla de Ayacucho, que selló la independencia sudamericana.

En una gran casona ubicada en Lima (Perú) dos hermanos se daban el adiós definitivo

Se trataba de Juan y Toribio de Zavala y de la Puente, hijos de criollos nobles. El padre, Pedro José de Zavala y Bravo del Ribero, VII marqués de San Lorenzo del Valle umbroso y coronel del Batallón de Españoles de Lima

Instaurada la República, Juan, entonces de 21 años, concluyó que nada tenía que hacer ya en el Perú y decidió trasladarse a España tal como lo hicieron sus padres en 1822. Consideraba que aquel era su verdadero país, a pesar de haber nacido y crecido en la tierra de "los incas"

Toribio sin embargo optó por pasar el resto de sus días como ciudadano de la nueva república. Los hermanos pues siguieron caminos distintos sin saber que en algún momento el destino los volvería a vincular, desafortunadamente, de una manera dramática.

Al igual que su padre, Juan sirvió en el ejército español y luchó en la Primera Guerra Carlista en el bando leal a la reina Isabel II que combatía al pretendiente don Carlos.

Tuvo una carrera notable. En 1859 En reconocimiento a las victorias obtenidas en el norte de África el gobierno español le otorgó el título de Marqués de Sierra Bullones y lo condecoró con la Orden de San Fernando. En 1860 fue nombrado ministro de Marina de España

Toribio por su parte tuvo una vida menos opulenta. Sirvió en el ejército peruano y alcanzó el grado de coronel. Casado con una limeña, tuvo siete hijos, uno de los cuales también optó por la carrera militar.

Llegó así el año 1866.

Habían transcurrido 41 largos años desde que los hermanos Zavala, ahora en sus sesentas, se habían separado a raíz de una guerra de independencia.

Ahora, nuevamente el Perú y España se encontraban en guerra.

Méndez Núñez, siendo Ministro de Marina, Juan, ordena destruir el puerto de Valparaíso en Chile. Una vez arrasado se dirige a destruir también el puerto del Callao en Perú

Los peruanos se prepararon para defender su territorio.

Entre los defensores, se encontraban el coronel retirado Toribio de Zavala y su hijo, quien ostentaba el rango de capitán.

El dos de mayo del 66, cerca de 300 cañones españoles bombardearon el Callao, que disponía de 57 potentes baterías para su defensa.

Se desató entonces un duelo de épicas proporciones en que ambos bandos se batieron con gran valentía y ninguno dio ni pidió cuartel.

Defensores y atacantes caían muertos y heridos dando vivas respectivamente a la república y a la reina.

En el fragor del combate, un proyectil proveniente de una de las naves peninsulares hizo impacto en la posición que gallardamente defendía Toribio de Zavala. El valiente don Toribio falleció por efecto de la explosión

Así, en este drama de penoso desenlace, cada uno de los hermanos Zavala cumplió con el deber que les exigía la conciencia y el sentido de pertenencia.

Cada cual fue consecuente con la decisión que marcaría sus vidas en un ya lejano 1825.

Juan, nacido en Lima, llegaría ser Presidente del Consejo de Ministros de España de la República Española en 1874.

Autor del texto: Juan del Campo Rodríguez

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