Thread by @HectorAtarrabia

Sin duda, lo más importante que ha evidenciado esta epidemia, es la perversión del statu quo.
Me explico: resulta que los que hacen cosas indispensables para la sobrevivencia del conjunto de la sociedad, son los más maltratados y peor pagados, en tanto que...(1/10)

los menos útiles son los que resultan más consentidos y acumulan más riqueza.
Claramente, sin la cadena de personas que cultivan los vegetales, los traen a las ciudades donde vivimos la mayoría y los que nos los venden en tiendas y mercados, simplemente hubiéramos...(2/10)

muerto de hambre. Pero resulta que no sólo tuvieron que aguantar lo peor de la enfermedad, ya que, según los datos, fue justo en la central de abastos y entre puesteros del mercado, así como transportistas y las amas de casa que hacen la compra, donde han ocurrido más...(3/10)

muertes; sino que, además, están muy mal pagados y todavía, el colmo, la pirrurriza hace escarnio de ellos en redes, llamándolos irresponsables por salir a trabajar.
Otro tanto pasa con los trabajadores de limpieza, los que se llevan la basura a donde los que...(4/10)

piden comida por Rappi, no tengan que verla. La luz y el agua no han faltado, y no es obra del espíritu santo: hay muchos trabajadores manteniéndolas funcionando, así como el internet.
Del otro lado están aquellos que no justifican su pertenencia a una sociedad.(5/10)

El panzón que lucra con movimientos especulativos bursátiles, por ejemplo, y que pasa el confinamiento en una lujosa mansión con alberca y cuyo “trabajo” que hace desde su laptop, es perfectamente negligible, puede aislarse, esperar comer sano, abundante y nutritivo...(6/10)

y entrar a redes a escribir que el mexicano pobre es un nini.
Me perturba que el velador que cuida mi sueño, el repartidor que arriesga la vida llevando comida, el basurero que mantiene limpia la calle ganen una miseria, en tanto que un señor que lanza una pelota...(7/10)

por el aire (no digo que no lo haga bien) firme un contrato por cientos de millones de dólares. Me molesta que una enfermera que se levanta a las cuatro de la mañana para pasar dos días salvando vidas o, al menos, haciendo más confortable el dolor ajeno, gane centavos...(8/10)

y, encima, sea agredida como si se dedicara a criar virus, mientras que un patán que dice albures malos y racistas en internet, se levanta a la hora que se le da la gana y, bajo el influjo de sustancias ilegales, cobra caro por diseminar mentiras y odio...(9/10)

y se pase el día riendo de esas enfermeras.
Terminada esta epidemia, las cosas no deben, por ningún motivo, seguir siendo como eran. (10/10)

PS: Terminando de resolver temas técnicos, pronto lanzaremos nuestro nuevo proyecto, ojalá nos apoyen, queridos nietecitos.