El #personajedelasemana es Juan de Yepes, más conocido como SAN JUAN DE LA CRUZ. Nació en 1542 en Fontiveros (#Ávila). Es considerado Doctor de la Iglesia y fue uno de los poetas místicos más destacados del Renacimiento español. 
Fue el segundo de los hijos de Gonzalo de Yepes y Catalina Álvarez. Debido al temprano fallecimiento de su padre, en plena crisis agraria en Castilla, la familia se traslada en medio de una enorme pobreza, primero a Arévalo (#Ávila) y luego a Medina del Campo (#Valladolid)
Ya en Medina, es admitido en el Colegio de los Niños de la Doctrina, donde recibirá una formación elemental. Al mismo tiempo trabaja en el Hospital de las Bubas, especializado en enfermedades venéreas.
De vocación contemplativa, con 21 años ingresó en los Carmelitas de Medina con el nombre de Fray Juan de San Matías. Desde allí se trasladó a Salamanca, en cuya universidad estudió Artes y Filosofía entre 1564 y 1567. Allí conoció a Santa Teresa de Jesús.
1567 será un año clave en su vida ya que se ordenará sacerdote y coincidirá de nuevo con la Santa en Medina. Juntos iniciarán una polémica reforma que culminará con la fundación de la orden de los Carmelitas Descalzos.
Curiosamente, a ambos religiosos abulenses se les considera el punto culminante de la mística experimental cristiana. Juntos, fundarán numerosos conventos por toda Castilla: Valladolid, Segovia, Burgos, Alcalá de Henares etc.
En 1568 Fray Juan de San Matías funda el primer convento masculino de esta orden y cambia su nombre inicial por el de Juan de la Cruz, con el que pasará a la historia.
A partir del surgimiento de su orden reformada se iniciará un periodo de gran hostilidad entre los carmelitas calzados, apoyados por el Papa, y los descalzos, sustentados tímidamente por el rey.
Ambos religiosos serán perseguidos y, en el caso de San Juan, apresado y juzgado con el objetivo de obligarle a dar marcha atrás en la reforma. Debido a su negativa será declarado rebelde en 1577 y encerrado en una celda en #Toledo durante ocho meses.
Es ahí donde escribe parte de lo que se conocen como “poemas mayores”: Cántico Espiritual y Llama de amor viva. Es posible que ese contexto de abandono absoluto fuese el origen de su Noche Oscura.
Su obra más compleja es Cántico espiritual, en la que, a través de 40 liras describe la búsqueda de Dios (Esposo) por parte del alma (Esposa) preguntando para ello a diferentes elementos naturales. Es un recorrido por los caminos que recorre el alma hasta fundirse con Dios.
Finalmente, consiguió escapar de la prisión y fue acogido en el Hospital de Sta Cruz. De ahí se trasladará a Andalucía, para pasar el resto de su vida, especialmente en Granada donde permanecerá hasta 1588. Antes, en 1581 en #Ávila, coincidirá por última vez con Santa Teresa.
En el último periodo de su vida planeó emigrar a América debido a nuevos problemas dentro de la orden. Sin embargo, falleció antes, en Úbeda en 1591, tras meses de duros maltratos en el interior del convento.
Tras su muerte, su figura fue revalorizada y sus funerales fueron multitudinarios. Sus restos fueron trasladados al convento de la orden en Segovia, donde había sido superior.
Se conservan pocos poemas suyos, aunque de gran calidad. Probablemente por eso, San Juan de la Cruz es, hoy en día, el patrón de los poetas en lengua castellana. Goza de una ferviente admiración también en los no creyentes.
Toda su obra poética refleja su profunda formación religiosa y se caracteriza por tener influencias notables de la teología de Sto. Tomás de Aquino, de los místicos medievales germánicos y flamencos y del cancionero tradicional del s. XVI.
En 1675 Clemente X promulgó su beatificación y fue canonizado por Benedicto XIII en 1726. En 1926 Pío XI lo proclama Doctor de la Iglesia Universal.
