Una denuncia de acoso laboral no es fácil de hacer. Una denuncia de acoso sexual es traumática de hacer.Una denuncia de acoso sexual laboral es más compleja y traumática de hacer. Las denuncias de acoso son denuncias y se las tiene que ver como eso.
Hilo (1/14)
Hilo (1/14)
A pesar de que Existen protocolos y canales para hacerlas les denunciantes no se animan a realizar esas denuncias. Es complejo denunciar a tus superiores, o sus amigues, es complejo ir en contra de las cúpulas. Es difìcil revivir la situación, es complicado re-victimizarse.
Existen canales para realizar las denuncias, existen medios formales, existen canales más informales, y existen canales mediáticos. Quizá los últimos deslegitimizan una denuncia de acoso a los ojos del público, pero para mi sigue siendo una denuncia.
Ponerse en el lugar de la otra (o de otros) es siempre fundamental. Tratar de atacar al denunciante es por demás un error. Cuestionar la denuncia por el canal elegido no es, a mi sentir, la forma de reflexionar sobre lo sucedido.
Las situaciones de violencia basada en género pasan en todos los ámbitos, a veces las vemos enterrarse en el olvido, o las vemos surgir en lo mediático. En este caso la denuncia no es contra el compañero si no sobre su accionar como responsable del ámbito laboral donde sucedió.
No me conforma la respuesta del compañero, no me conforma su accionar. Si bien siguió con los canales establecidos, me pregunto ¿pudo hacer más?, ¿entendió la situación de desventaja de una mujer en el ambiente que trabajan? ¿qué pasa con quienes no se animan a denunciar?
No me conforma la respuesta del compañero, pero tampoco creo que da para decir “está canceladísimo”. La cultura de la cancelación tampoco me parece el camino.
No creo que el feminismo lucha contra el patriarcado cancelando gente, yéndose de los espacios, aprovechando el momento para sacar rédito político. No es la forma que yo milito mi feminismo, quizá sea la forma de otres y la respeto para elles, no para mi.
Cuando te vas de los espacios dejás a compañeras solas, tratando de cambiar las cosas desde adentro. Cuando cancelás a las personas, cancelás a la persona y a su círculo. Quizá sin saber qué hacen quienes se quedan para cambiar las situaciones.
Cuando hacés rédito político de un hecho que empieza con violencia de género le sacás peso a lo que tendríamos que tener el foco: estas cosas pasan en todos los ámbitos, y los responsables muchas veces no saben manejar las denuncias, no saben proteger a las compañeras.
En lugar de atacar a individuos y exaltar a otras figuras tendríamos que estar pensando en cómo ser realmente antipatriarcales. En nuestra fuerza política, en nuestros ambientes laborales, en la academia, en nuestra casa, en nuestro día a día.
Cada vez que se da un hecho de éstos podríamos decir “no es por acá, las compañeras te podemos decir como nos gustaría que nos ayudes” y no “estás cancelado, me voy de acá”.
Yo les aviso, no me conformo, pero me quedo. No me conformo y me quedo a decirte que estuviste mal. Sé que quedándome hay compañeras que me van a juzgar, pero yo creo que las cosas se cambian desde adentro. Sé que ellas pueden contar conmigo para cambiar el lugar desde adentro.
Es una tarea agotadora quedarse, es una tarea agotadora creer en una forma diferente, es agotador, pero es lo que quiero hacer y me gustaría que lo respeten.
(14/14)
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(me avisan por la cucaracha que escribí mal deslegitiman)
