Soy parte de la comisión COVID-19 del cole y llevo muchos días dándole vueltas a esto de la #VueltaAlColeSegura. He preparado un documento de sugerencias para el protocolo, pero como ya me huelo que no me van a hacer ni puñetero caso, dejo por aquí algunas reflexiones. Va HILO:
Vaya por delante que el modelo que se está planteando en todo momento es adultocéntrico. La cosa va de proteger a los adultos de los niños, sin pensar en qué experiencia van a tener los niños de todo esto:¡No toques ahí! ¡Aléjate de él/ella! ¡Limpia eso! ¡Guarda distancia!
Además de que solo se contemplan dos escenarios. Necesitamos presencialidad, sobre todo por luchar contra la desigualdad, pero es irrealista no contemplar que pueden darse casos en los que haya niños/as en cuarentena mientras sus compañeros/as están en clase.
Por eso, sugiero tener en cuenta dos escenarios más: semipresencialidad (docencia presencial y virtual de manera simultánea para una misma clase) y semiconfinamiento (cuando haya clases completas en casa pero no todo el colegio).
No sé los vuestros, pero el documento que me han mandado a mí es un copia pega de las recomendaciones que hicieron en Julio @educaciongob y @EducaAnd y las respectivas adaptaciones al centro, pero sin concretar las partes más importantes: flujos de movimiento, horarios...
Vaya, nada de lo que de verdad importa a las familias. Un documento técnico, nada fácil de entender porque en unas partes se habla de manera genérica, luego se concreta y luego se desdice. Un galimatías solo con texto, ni una imagen o diagrama explicativo de los accesos.
Y vamos a dejar aparte también el hecho de que estemos haciendo esto en Agosto, en vacaciones, cuando las recomendaciones son de julio. Las reuniones y preparativos tendrían que haberse dejado preparados a finales de julio, para, ahora que el contexto ha cambiado, actualizarlo.
Y vaya por delante también que ninguno de los miembros de la comisión somos expertos en sanidad. Hay tres partes: currículum, logística y comunicación. Los profesionales educativos entienden de lo primero, pero no tienen por qué saber del resto.
Lo que está claro es que la situación es radicalmente diferente, no vale con adaptar las cosas a como eran antes del 14 de marzo. Para tener resultados diferentes y adaptarnos a la nueva situación (no es normalidad), hay que hacer las cosas de manera diferente.
Así que, inspirado por el hilo de @BlasIgnacio de @marianistas_zgz dejo aquí un decálogo de 20 puntos a tener en cuenta para cualquier protocolo de este tipo.
1. Evaluación del riesgo: La mayoría de las medidas tienen que ir orientadas a reducir la propagación del virus dentro del colegio. Los niños contagian y se contagian.
2. El riesgo cero no existe: Siempre hay una posibilidad de que se presente un caso y se produzca un brote. El objetivo es minimizar esa posibilidad y su extensión.
3. Conocer, divulgar y formar: Formación virtual impartida por profesionales sanitarios sobre la enfermedad y sus causas (características del virus, desinfección, forma de transmisión, cuadro clínico, etc). Pero para TODOS: profesores, estudiantes y padres/madres.
4. Las medidas empiezan en casa: Minimizar el material que se lleve al centro (prohibidos juguetes, balones, etc) y comprobar que todo esté correctamente desinfectado. Y con la mascarilla bien puesta desde que salen por la puerta de casa.
5. Identificar personas de riesgo: No sólo profesores mayores de 60 años o con patologías previas. También es importante saber si los estudiantes conviven con personas de riesgo. Deben concienciarse que las medidas no son solo para protegerles a ellos sino a todo su entorno.
6. Desde el primer síntoma: Si el estudiante/profesor/personal tiene síntomas (fiebre, tos, etc) avisar al centro escolar y al médico para activar el plan de contingencia. Y en ningún caso ir al colegio con síntomas (aunque sean muy leves).
7. Reducir reuniones presenciales: Aun cumpliendo los criterios para hacer reuniones presenciales es mejor usar videoconferencias. Un positivo en cualquiera de esas reuniones supone poner en cuarentena a todos. Tutorías y reuniones con padres/madres, también telemáticas.
8. Realizar pruebas diagnósticas periódicas a profesores y personal.
9. Identificación de “burbujas” (los famosos Grupos de Convivencia Escolar): Para identificar curso y clase se pueden llevar brazaletes de colores para facilitar que los profesores detecten interacciones “fuera de las burbujas”.
10. Accesos a las aulas señalizados: Diseñar recorridos independientes para cada curso si es posible. Si los pasillos y escaleras son amplias, asignar lados a cada clase. Si no, asignar direcciones únicas. Entradas y salidas secuenciales. Usar señalización clara.
11. Lavado y desinfección de manos: Disponer de botes con desinfectante en los accesos al colegio, así como a la entrada de cada aula, con la obligación de usarlo a la entrada y a la salida. Deben desinfectarse las manos tras actividades que impliquen uso de materiales comunes.
12. Mascarillas: Uso de mascarillas en todo momento, incluso en los grupos de convivencia (GCE) o “burbujas”.
13. Recreo: Cada clase en una zona del patio. Con posibilidad de rotar de zona cada día. Pueden marcarse con los colores de cada “burbuja”. Máximo 10 niños por grupo, aunque sean de la misma “burbuja”.
14. Ventilación: Ventilar las aulas siempre que sea posible. Puertas y ventanas abiertas. Sobre todo en los cambios de clase, y no sólo las aulas, también los pasillos.
15. Desinfección de aulas antes y después de clase por los servicios de L+D (limpieza y desinfección).
16. Comedor: Autoservicio con bandejas ya preparadas por monitores. Acceso ordenado por mesas (por colores, alumnos de la misma “burbuja”). Rutas de entrada y salida diferenciadas y evitando pasar cerca de otras mesas. Minimizar el tiempo en el comedor.
17. Extraescolares: Suspensión temporal de actividades extraescolares en el colegio. Si las hubiere, separar por “burbujas”. De todas formas, el riesgo ya existe con las extraescolares externas al colegio.
18. Docencia virtual: Prepararse para el uso digital de la educación, y esto no es simplemente salas de videoconferencia (Google Meet) como se hizo anteriormente. a. Con alumnos en cuarentena: seguir desde casa las clases mediante una tablet con cámara y conexión a internet.
Hay que tener en cuenta la brecha digital, por lo que el centro tendrá que gestionar, con la ayuda de la Junta de Andalucía, la disponibilidad de equipos informáticos en casa, conexión de internet y capacitación de padres para ayudar a sus hijos (especialmente en primeras etapas)
18b. Con cierre completo del colegio: hay que buscar aulas virtuales adecuadas (las salas de videoconferencia eran solo un apaño para emergencias), lo que implica la capacitación del profesorado para usarlas. Bien usadas permiten impartir una docencia de calidad.
19. Actuación ante la aparición de un caso: El plan de contingencia ante la detección de un caso es responsabilidad de las autoridades escolares y sanitarias, y puede conllevar la cuarentena de una sola clase (+ alumno positivo), o de varias clases (+ profesor).
Las cuarentenas pueden suponer que una familia entera no pueda salir de casa durante 14 días, por lo que la comunidad escolar puede crear, a través de la AMPA, una red solidaria para atender las necesidades de estas familias.
Y 20. Comunicación eficiente: explicar mucho y bien las medidas, el porqué de las mismas y los protocolos de actuación a las familias, mediante textos sencillos, imágenes y diagramas comprensibles, fáciles de compartir por redes sociales.
Vamos a ver qué pasa en los días que quedan hasta el inicio de curso, pero me temo que la improvisación, 6 meses después, será la tónica. Por lo pronto, ya hay iniciativas pidiendo no volver al cole si no hay una #VueltaSegura como la campaña de @Maestra_enfu
Y vamos a ver si se realizan las contrataciones prometidas, pero, si no hay espacios para nuevas aulas con las que bajar la ratio y hay que minimizar el contacto de niños con otros adultos, ¿exactamente para qué se contrata a más profesores?
Ojalá me equivoque, pero espero que todo este esfuerzo sirva para algo y no estén los niños de vuelta a sus casas en menos de 2 semanas. Con todo lo que ello implica para la (inexistente) conciliación familiar.
Y toca pelear por lo que nos importa: la educación de nuestros hijos. Si la #VueltaAlCole no es segura, como predecía el cartel de El Corte Inglés, toca movilizarse a través de las AMPAS @FAMPAALHAMBRA ¡Mucho ánimo a tod@s!
