Qué envidia modernizarse con un himno que puede cantar todo el estadio; grandes éxitos desde que lo tenéis #SevillaFC...el Athletic controlado por el nacionalismo se inventó un himno con melodía guipuzcoana y letra de Sabino Arana sólo para animar a los que hablan euskara
(euskaldun zintzoak aurrera) y que sólo lo canta la gente cuando se lo ponen de karaoke en los marcadores... para cuando un himno no discriminatorio y en el idioma común de todos @AitorElizegi? para que San Mamés vuelva a ser lo que era...
Lo de letra de Sabino Arana, pues porque él se inventó (por ejemplo) orlegia, se dice en el himno y no lo usa nadie en euskara, se pone a lanzar goras siempre a Euskalerria...
y llamado Altza Gaztiak, título más político que deportivo
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Monzón nombró a su amigo Luis Ortúzar comandante de la Guardia en zona internacional el 1 de octubre de 1936. Y Ortúzar fue cesado en diciembre de 1936 por las protestas internacionales que se produjeron cuando el cónsul de Austria en Bilbao fue detenido por orden de su
yerno Ortúzar cuando embarcaba en un buque de bandera británica con rumbo a Dover. Wakonigg fue «juzgado» por espía y fusilado en las tapias del cementerio de Derio. A Ortúzar se le premió con funciones en el extranjero, se estableció en Londres con un buen dinero procedente del
«Gobierno de Euzkadi» y se hizo británico. Sus hijos, también británicos, Iñaki, Jon, Mayte y Gaizka –Jorge– vivieron sin problemas en España, establecieron en pleno franquismo sus negocios, y el menor de ellos, Gaizka, se casó con una hija de don Javier Ybarra Bergé, exalcalde
Rs curioso lo que viene ocurriendo en el País Vasco. Como recordara Jon Juaristi, algunos Hernández se cambian el apellido a Herrandorena. Los Castillo a Gaztelu, Sodupe a Sudupe, Úrculo a Urkullu, etc. Rubalcaba, apellido montañés pues es el nombre de una población próxima a
Liérganes, ha pasado a ser Rubalkaba, etc. Parece quisieran renunciar u oscurecer sus orígenes. La toponimia ha sufrido cambios rayanos en lo esperpéntico como sustituir Covarón (referencia inequívoca a una cueva) por Kobaron (parece el nombre de un campo de concentración nazi en
Silesia), La Rentería (donde se pagaban las rentas) por Errenteria. Se cambia Ciérvana por Zierbena, Lujúa por Loiu, Lejona por Leioa, San Sebastián por Donostia (¡que proviene del latín Dominus Sebastiane!), Pasajes de San Juan por Pasaia Donibane (que viene de Dominus Iovane),
En Mendizorroza bailando un Aurresku sin la mano delante, al estilo fatzoki de Sabino Ciruelo. Al menos ahora dejan bailar a mujeres y "maketos"...
En Vitoria hacen más el lerdo que en Bilbao todavía.
#AlavésAthletic #Alaves #AthleticClub
Así era el Aurresku verdadero...
Pero se metió el nacionalismo fascista por medio y lo corrompió en su beneficio, obligando al baile individual "para no contaminarse", impidiendo bailar a las mujeres e inventando letras xenófobas:
"Aurresku fue/ la danza que triunfó/ en las nobles y sencillas/ romerías del país.
Estamos desactivando el origen del nacionalismo para desactivar, así, la ideología nacionalista vasca en su conjunto. Porque estamos dejando a esta ideología con un fundador, y con su hermano el supuesto precursor, completamente impresentables, por mentirosos (entre ellos mismos
y ellos con los demás), por estúpidos, en definitiva, por impresentables, por un par de mamarrachos a los que hoy honra y homenajea la mayoría de la población vasca. Sabino Arana tiene calles, cuando no avenidas, por todos los pueblos y ciudades de nuestra comunidad. Lo cual
convierte esta cuestión en algo profundamente inaceptable y denunciable. No podemos seguir soportando vivir en un País Vasco que se considera avanzado y europeo con esta lacra, con este baldón en su historia. No podemos aceptar el nacionalismo vasco. Hay que luchar denodadamente
La presidenta de las Juntas Generales de Vizcaya, Ana Otadui, del PNV, se tomó a mal la resolución del ministerio, el día mismo en que salió en el BOE, porque, según ella, se realizó “de forma unilateral”. Habló incluso de una “falta de respeto”. Lo cual denota hasta qué punto el
nacionalismo se siente propietario del País Vasco y de sus instituciones y monumentos. Es el colmo: como si tuvieran que pedirles permiso a ellos hasta para otorgar un reconocimiento o un premio a cualquiera de las instituciones que controlan, como es la de este caso.
Gonzalo
Moro fue enviado por el rey Enrique III de Castilla en 1394 a Vizcaya y después a Guipúzcoa, para tratar de sofocar la guerra de bandos que estaba esquilmando el hoy territorio vasco, sobre todo el que vertía hacia la costa.
hoy, con tantos medios de que disponemos para, mediante