Hace 91 años, un grupo de árabes armados de bastones y cuchillos decidieron asesinar a los judíos de Jerusalén y sus alrededores. El progrom inició en los alrededores de Jerusalem y en Hebrón y se extendió rápidamente a otras localidades.
Hebrón está situada a 30km de Jerusalem. Se lo considera una de las ciudadades sagradas para el judaísmo ya que alberga la Tumba de los Patriarcas donde fue enterrado y allí, también, David fue ungido Rey de Israel y desde allí reinó.
Los judíos de origen sefaradí, han habitado la ciudad en forma continuada desde comienzos del primer milenio. Y a partir del año 1800 EC también comenzaron a instalarse judíos de origen ashkenazi. La relación con los musulmanes y los cristianos de la ciudad, era cíclica.
A principio de la década del 20´la hostilidad hacia la colectividad judía se intensificó a raíz de la actividad de Asociación Musulmana-Cristiana que promovía propaganda racista y canciones antijudías. Principalmente, los acosaban con insultos en las calles.
Pero, muchos de esos actos se convirtieron en ataques físicos, golpes en la calle, piedras a través de las ventanas y, obviamente, disturbios en la Cueva de los Patriarcas lo que motivó varias denuncias ante la policía británica.
En 1929 Hebrón tenia unos 20.000 habitantes. En su mayoría musulmanes. La comunidad judía tenia alrededor de 800 personas.
Los ataques cerraron una escalada de violencia que inició el año anterior cuando los musulmanes trataron de obtener derechos sobre el Muro de los Lamentos.
Los ataques cerraron una escalada de violencia que inició el año anterior cuando los musulmanes trataron de obtener derechos sobre el Muro de los Lamentos.
Durante las renovaciones llevadas a cabo en las mezquitas, “accidentalmente”, ladrillos de la construcción cayeron sobre los fieles judíos. También soltaron una manada de mulas en el momento de la oración.
La violencia en hebron escalaba. El 20 de agosto los dirigentes de la Haganá proponen proveer la defensa de los aproximadamente 800 judíos de Hebrón o ayudarlos a evacuar.
Temiendo que la la presencia de la hagana pudiera ser vista como una provocación, el rabino Slonim se negó, afirmando que confiaban en la A'yan (intelectualidad de árabes notables) para protegerlos y contener a los sectores violentos.
Dos días después, Arif Alárif (entonces oficial del Distrito de Beerseba) visitó Hebrón y dio una violenta prédica alimentando los falsos rumores sobre que los judíos habían incendiado la mezquita de Al-Aqsa (con 1 foto falsa) y que planeaban construir allí una sinagoga.
Al día siguiente, el Gran Muftí de Jerusalén Amin al-Husayni incitó abiertamente a los árabes de Palestina a salir a matar judíos.
Por lo que el viernes, finalizada la oración (Y cuando los judíos ya habían iniciado el descanso de Shabat), los árabes encolerizados comenzaron a atacar a los judíos en la Ciudad Vieja de Jerusalém. La violencia se extendió rápidamente a todo el territorio del Mandato Británico.
Las peores matanzas se produjeron en Hebrón y Safed. 67 de los 800 miembros de la Comunidad de Hebron, fueron asesinados de forma brutal dentro de sus casas y sinagogas y otros 66 resultaron heridos.
También destruyeron el hospital judío (que también les proporcionaba tratamiento a los árabes), las sinagogas fueron profanados. Las cubiertas de plata y oro de los rollos de la Tora fueron robados igual que los antigüos manuscritos. La Biblioteca del año 185) fue incendiada.
Ante las violaciones, el terror y los asesinatos, los supervivientes (algunos ayudados por sus vecinos árabes. Otros por la policía británica) se vieron obligados a huir. Sus bienes fueron aprehendidos y ocupados por los residentes árabes.
El violento ataque acabó con la presencia judía en Hebrón (lo que hoy se llamaría una limpieza étnica). Algunos intentaron regresar en 1931, pero volvieron a ser evacuados durante la revuelta árabe 1936-1939
Ese sábado le propusieron a Dan Slonim (hijo del rabino sefaradi) que si entregaba a los estudiantes de la yeshivá (casa de estudios) Ashkenazi salvarían las vidas de la comunidad Sefardí. El se negó. Lo asesinaron junto con su esposa y su hijo de 4 años.
Esta masacre fue un punto de inflección. A partir de entonces, el hoy llamado conflicto "palestino- israeli" adquirió un carácter religioso por sobre el nacional.
