Thread by @juanburgos

Entendimos mal la película del Karate Kid. Tuvieron que pasar 34 años para que supiéramos la verdad:

Daniel LaRusso es el real villano de la historia. Un bully, un mustio que llegó a poner el desorden en el Valle.

Hoy lo sabemos gracias a @CobraKaiSeries. Les cuento el detalle.

Como todos sabemos, Daniel LaRusso llegó al Valle con su mamá. Una mujer íntegra, que trabajaba todo santo el día para mantener a su hijo.

¿La respuesta de Daniel? Gritos, reclamos y berrinches. Nada le parecía. El chamaco, instalado en la adolescencia, jamás entendía razones.

En el Valle estaba Johnny Lawrence. Un chico estudioso, deportista, popular, simpático, de buena familia, siempre sonriente, con un espléndido grupo de amigos y una hermosa novia. No pretendía mucho más que pasar un buen tiempo.

Daniel lo odió desde el primer minuto que lo vio.

Daniel LaRusso, impulsado por el odio y envidia a Johnny Lawrence, generó el plan más malévolo, y al mismo tiempo simple y sencillo, que un adolescente de la época podría haber pensado.

Sus objetivos eran dos: quitarle la novia a Lawrence y, de ser posible, herirlo físicamente.

Ahora, LaRusso era mustio, pero profundamente malévolo. Sabía perfecto, PER-FE-CTO, que el centro de la vida de Johnny era su novia Ali Mills.

Ali era una buena chica, con un gran corazón, pero ingenua. Amaba a Johnny, pero Daniel se aprovechó de esa ingenuidad y gran corazón.

LaRusso, entendió pronto que si se presentaba como un inocente adolescente, nuevo en el Valle, sin amigos y rechazado por casi todos, Ali se compadecería de él.

Entonces empezó a acosarla y contarle historias de lo mucho que sufría en el Valle con las golpizas que le daban.

OBVIAMENTE Lawrence se dio cuenta de lo que estaba pasando. Por lo que, de forma muy respetuosa, le pidió a LaRusso que dejara a Ali en paz.

Pero Daniel, al ver que su plan estaba funcionando, lo provocó diciéndole que era solo cuestión de tiempo para que Ali estuviera con él.

Un día se organizó un día en la playa. Daniel no estaba invitado y sin embargo llegó con su pelota de futbol.

Maldito showoff.

Johnny, ya noche y de nuevo respetuosamente, le pidió que se fuera. La verdad, no era bienvenido.

A lo que Daniel respondió con una agresión directa.

Para estas alturas, Johnny Lawrence ya estaba hasta la madre del stalkeo de Daniel a su novia. Johnny, cinta negra en Karate, le puso la madriza de su vida a LaRusso.

Cosa que conmovió a Ali. Sintió empatía y pena por Daniel.

Pero Daniel ahí entendió que tenía que trabajar más.

Es ahí cuando el mustio de LaRusso decide hacerse de un guardaespaldas asiático.

No contento de estarse metiendo donde nadie lo llamó, convence a un inmigrante a que le enseñe Karate y que lo cuide en el proceso.

Se mostró débil y vulnerable. Miyagi, de gran corazón, aceptó.

Mr. Miyagi entrenó en las artes marciales a LaRusso. Pero también lo cuidó mucho en el proceso. Le salvó el pellejo en al menos tres ocasiones donde, evidentemente, Daniel era el culpable y se merecía la madriza que le iban a dar.

Como les digo, era su Sensei y guardaespaldas

Por ejemplo: fiesta de disfraces, LaRusso, desde la cobardía de un disfraz de regadera, echó encima una mangera de agua a Johnny y sus amigos. Les estropeó el maquillaje del disfraz.

Se merecía la madriza, pero lo salvó Miyagi partiéndoles la madre a Johnny y sus amigos. Unfair.

El plan de LaRusso avanzaba perfecto. Ali dejó a Johnny, pues Daniel la había convencido de que Johnny lo odiaba y por eso lo golpeaba tanto. (Cuando Daniel era el que buscaba los problemas.)

Empezaron a salir. Objetivo 1 logrado. Ali era ya su novia. Johnny era cosa del pasado.

Pero para Daniel, Johnny no era cosa del pasado.

Pudo haber parado ahí. Ser feliz con Ali. Pero no. Era un muchacho lleno de odio y destrucción. Por lo que siguió con el segundo objetivo: hacerle daño a Johnny.

Siguió entrenando hasta el cansancio. Era una máquina despiadada.

En eso, la oportunidad de oro cae en sus manos:

El torneo de karate del Valle. Un lugar donde no solo tendría oportunidad de hacerle daño a Johnny Lawrence, sino que también iba a poder dejarlo en ridículo enfrente de todo el pueblo.

El plan perfecto: La chica y el honor.

¿Cuántos chicos en el Valle pudieron tener un sensei/guardaespaldas 24/7 para entrenamiento y protección? EXACTO, solo Daniel LaRusso

A estas alturas, ya iba por el nombre de Daniel San el muy desgraciado. Y obviamente avanzó para enfrentar al mejor de mejores: Johnny Lawrence.

La pelea entre Daniel San y Johnny Lawrence fue épica. Un chico sano y positivo recibía los embates de un mustio, mosca muerta lleno de odio y envidia.

Johnny tuvo que rebajarse al nivel de karate arrabalero y tramposo de Daniel. Ni modo, no había otra opción para vencerlo.

En eso, la maldita patada.

Una patada CLARAMENTE ilegal. Todo mundo lo sabe. Pero, para estas alturas, Daniel LaRusso tiene engatusado a todo el mundo, incluidos a los jueces, y logra salirse con la suya. (Se rumora que Miyagi repartió miedo o dinero)

Maldito seas, Daniel San.

A pesar de todo, recordemos que Johnny Lawrence es un caballero, un chico con clase.

No obstante haber perdido no solo a su novia, sino también el torneo que era suyo antes de que llegara la peste LaRusso, decide entregarle ÉL MISMO el trofeo del a Daniel.

Team Lawrence. 100%

Una experiencia que, lamentablemente, lo marcó de por vida. No pudo con la presión social, con el escarnio. Daniel San no paró hasta no verlo arruinado.

Tiempo después, Daniel San dejó a Ali y se casó otra. Para estas alturas, el daño ya estaba hecho. El gran y malévolo mustio.

Después de revisar el detalle de esta historia... ¿Ya podemos estar de acuerdo en quién es realmente el villano de la película del Karate Kid?

Daniel San, grandísimo mosca muerta, mustio del mal.

Fin.