A todas las que fui un día. ¡ Gracias...!
A mis partes ya muertas. ¡ Gracias...!
A mi pasado ya cumplido... ¡ Gracias...!
A mis partes olvidadas, que dejé en lugares que ya no recuerdo. Gracias...!
A mis partes vacías, que alguna vez intenté llenar con distracciones, apegos y obsesiones. Gracias...!
A mis partes que ya no van conmigo, y ya ni siquiera me hacen sentido. Gracias...!
A mis partes que no quise, ni pude abrazar. Gracias...!
A mis partes que alguna vez se maltrataron y dejaron maltratar por otros. Gracias...!
A mis partes que no creyeron en sí mismas. Gracias...!
Agradeciendo su tránsito en mi vida, pues es a todas esas versiones de mí, que agradezco tanto.
Hoy despido y libero en absoluta rendición, a todo lo que ya cumplió su tiempo...
Gracias vida y gracias muerte, por danzar armoniosamente ante mí.
Hoy celebro la vida y canto fuerte, ante este nuevo nacimiento.