Thread by @gtrinidadr

¿CÓMO HACER QUE LA GENTE SE CONTAGIE, PERO QUE PAREZCA UN ACCIDENTE?

Aunque parezca mentira, hay personas que consideran abusivo que el estado sacrifique su salud por el bien común, así que, para evitar molestias electorales, es conveniente que no se entere nadie.

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Para ello hay distintas medidas que se pueden adoptar.

Las enumero aquí por si me sigue algún político ávido de técnicas manipulativas y necesitado de suplir su carencia de talento y su aversión al esfuerzo con retorcimientos malvados.

Es un decálogo. A saber:

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1.- OCULTAR LA DIMENSIÓN DEL PROBLEMA MIENTRAS SEA POSIBLE.

Cuando los contagios se van produciendo, es importante que nadie lo vea hasta que ya es demasiado tarde.

De esa forma, podremos expresar sorpresa y decir que la culpa "no es de nadie". Que no se veía venir.

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2.- CONVENCER A LA POBLACIÓN DE QUE NADIE PUEDE CONTROLAR LA SITUACIÓN.

Hay que lanzar a los periodistas afines a cuestionar las medidas de los países exitosos. Simplemente con que pongan cara de alarma extrema al decir que en Corea tuvieron 10 casos, será suficiente...

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... Da igual que aquí tuviéramos 10.000 el mismo día. Lo importante es dar la sensación de que en ese otro maravilloso país, que tanto gustaba, van fatal.

De esta forma se evita que la gente se fije en lo que hacen los demás y que se dé cuenta de que otra vía es posible.

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3.- JUGAR AL TRILE CON LOS DATOS.

Cambiar muchas veces los criterios, los horarios de información, el formato. Actualizarlos parcialmente, evitar una secuencia lógica... En resumen, complicar todo lo posible su interpretación, para que nadie quiera hacerlo.

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De esa forma será más fácil modular la opinión pública según nos interese en cada momento:

"Todo lo que tenéis que saber es que las cosas van bien, hasta que digamos que van mal.
Y cuando digamos que van mal, todo lo que tenéis que saber es que pronto volverán a ir bien"

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4.- CONVENER A LA POBLACIÓN DE QUE SÓLO HAY UNA MEDIDA PARA VENCER A LA PANDEMIA, Y BUSCAR QUE ESA MEDIDA SEA TOTALMENTE INACEPTABLE:

"O confinamiento o nada".

De esa forma, mucha gente elegirá muerte antes que susto. Sobre todo si piensa que la muerte será de otro.

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Esto tiene además otro beneficio. Si aún queda alguien, a pesar de la medida 3, capaz de seguir, interpretar y comunicar los datos, la espada de Damocles del confinamiento caerá sobre su pescuezo con vilipendios inquinosos y acusaciones de querer la ruina y el encierro.

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5.- MOSTRAR LOS DATOS NEGATIVOS SÓLO CUANDO LA SITUACIÓN SE PRESENTE PROPICIA PARA ELLO.

Esto fomenta la lógica del avestruz. Si no hay datos negativos y lo único para evitarlos es el confinamiento, no se puede justificar que se tomen medidas.

Si no lo veo, no pasa.

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De vez en cuando habrá que sacarlos, porque la apariencia de transparencia es vital para mantener la confianza del pueblo.

Pero será cuando nos interese, y lo haremos de golpe para, de nuevo, poder alegar sorpresa y negar cualquier posibilidad de anticipación.

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6.- CREAR UN ENTRAMADO COMPETENCIAL INDESCIFRABLE.

Todas las administraciones deben jugar bien su papel en esto. El ciudadano no puede saber nunca de quién es la culpa real de lo que pasa (que es de todos).

Ya se encargarán los fans de defender los colores de cada casa

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Pero claro, la culpa no puede caer en el suelo.

Hay que endilgársela a alguien, porque la ausencia de un objetivo al que escupir resultaría frustrante para la población, que podría acabar dirigiéndose a los legítimos dueños del escupitajo (sus gobernantes)

Por tanto...

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Hay que echarle la culpa a alguien que no pueda defenderse

Y aquí vienen las medidas más imaginativas, porque, aunque parezca que la estupidez humana no conoce límites, en algunas ocasiones se ve iluminada por brevísimos atisbos de sentido común que podrían ser fatales:

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7.- NO DAR A LOS SANITARIOS MEDIDAS DE PROTECCIÓN.

De esa forma evitamos la alarma social. Pero además, si se contagian, diremos que es culpa de ellos por no usarla.

De hecho, incluso podemos decir que se contagian fuera del trabajo, y así les pagamos menos por la baja

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8.- DARLES PROTOCOLOS DE SEGURIDAD INVEROSÍMILES, CAMBIANTES, IMPOSIBLES DE APLICAR.

Malo será que alguien se contagie y no estuviera incumpliendo alguno de ellos.

Lo mismo podemos hacer con los protocolos asistenciales y así les echamos también la culpa del colapso.

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9.- ATRIBUIR TODOS LOS MALES A AGENTES CONSPIRANOICOS.

Podemos decir que, en realidad, no estamos tan mal, lo que pasa es que una coalición hostil, formada por el resto del mundo, se ha conchabado en torno a intereses ocultos y confabula contra nosotros con malas artes.

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Eventualmente, para que no se desenmascare nuestro plan de inmunización forzosa, quizás debamos tomar medidas.

Esto será necesario especialmente cuando el colapso sanitario se visibilice tanto que ponga en riesgo nuestra imagen.

Las encuestas dirán cuándo exactamente.

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10.- PARA EL DISEÑO DE ESTAS MEDIDAS, SON DE OBSERVACIÓN IMPRESCINDIBLE LAS SIGUIENTES CARACTERÍSTICAS:

- En su COMUNICACIÓN, deben precederse de 40 minutos de adjetivación vacua, bien eufemísticamente melindrosa, o bien engreídamente plúmbea. Según requiera la ocasión.

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- En su DESCRIPCIÓN, deben adolecer de cualquier lógica, pero parecer fundados en la ciencia más sesuda.

Ejemplos:

Los vecinos de portales con números primos podrán salir miércoles, viernes y domingos. Los de los pares, martes, jueves y sábados. El resto, los lunes.

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En los núcleos menos de 100 hab, no podrá haber reuniones de más de 200 personas

El aforo de las panaderías será la raíz cuadrada del previo multiplicado por su cuarta parte.

El de las pastelerías, sin embargo, será el logaritmo neperiano de la napolitana de chocolate.

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- En su APLICACIÓN, deben elevarse a una complejidad polinómica y a la vez apelar a la responsabilidad individual para su cumplimiento.

Por TODO ELLO, serán medidas incomprensibles, inservibles e inaplicables, pero la culpa siempre será del ciudadano por no cumplirlas.

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Como ya habréis observado, no puedo atribuirme la autoría de este decálogo. En este caso la realidad y la ficción se saludan con el codo y sin distancia.

Personalmente..., enfermar nunca me ha parecido una buena estrategia.

Seamos realistas, responsables e inteligentes.

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