Hoy, hace 35 años a las 7:19 am un sismo de 8.1 grados sacudió la casa de 2 pisos de mi familia en la Narvarte. Crujió en planta baja, se abrieron grietas, era grave. De inmediato mis hermanos y yo nos uniformamos de scouts, tomamos botiquín, equipo y cuerda. Salimos a la calle. 
Por el asfalto de Cuauhtémoc levantado en capas llegamos al montículo de Viaducto a un lado del Parque Delta. La imagen al horizonte jamás la olvidaré; eran minutos después del sismo: silencio sepulcral, humo y polvo en columnas. Me recordó imágenes de la 2da Guerra Mundial.
Entre escombros iniciamos el rescate. Un niño inerte, al bajarlo a los brazos de mi hermano derrama sangre por la boca; ya muerto. Fue lo primero que hicimos y será el único detalle de rescate que relataré. Gente desesperada pedía ayuda a gritos. Mantuvimos calma y organizamos.
Raúl Gómez coordina control de acceso a Parque Delta, Sergio Fernández en Tlaltelolco inicia brigada de los Topos, Jorge de la Parra controla víveres en clínica ISSSTE Jalapa. 8:30pm del 20 de sept. sismo de 7.5 grados desmorona frente a nuestros ojos otro edificio de los Juárez.
Lo que siguió, lo conocen. Fueron días largos y en vela. El ejército no estuvo preparado y desarticuló el orden que teníamos, la Cruz Roja no se dio abasto, el Sr. de la Madrid abstraído. El #Sismo19S 85 me transformó, y en ese camino de servicio he conocido gente muy valiosa.
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