Metámonos estas cosas en la cabeza: 1. Las instituciones no son del pueblo, parasitan de él. 2. El despilfarro del Estado “social” de Derecho es el que lo tiene quebrado, no los “neoliberales desmanteladores”. 3. Al FMI no le interesa “robarnos” instituciones, le interesa que su
deudor sea solvente y pueda pagar la deuda que quiere asumir. 4. Ni los de arriba ni los de abajo, los dos tipos verdaderos de clases son: los que crean riqueza y los que consumen esa riqueza expropiada y transferida por el Estado. 5. Un Estado como el nuestro con años de años
de, no solo ser un obstáculo sino también un abusador de la clase generadora de riqueza, convirtiéndose entonces en el principal factor generador de pobreza y desempleo. 6. Los “derechos” adquiridos son todo menos derechos,
son desigualdades ante la ley costeadas con el dinero de la clase generadora de riqueza. 7. Los sindicalistas son lobbys estatales, mismos que están defendiendo sus privilegios obtenidos por medio de coacciones institucionales no por medio de la cooperación voluntaria.
8. Oponerse a una reforma del aparato estatal y ventas de activos -que aportan poco o nada al país y sí mucho gasto- en estas circunstancias, es de necios. Querer más impuestos para la clase generadora, aparte de inmoral e injusto, es un suicidio para el país.
9. El Estado debe reformarse, modernizarse y ACHICARSE.
*Para el resto de nosotros: 10. El Estado es un mal necesario pero no es un fin en sí mismo, no podemos permitir que este círculo vicioso continúe, y que él y sus pequeños Frankensteins se sigan aprovechando de nosotros.
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No, los padres forman, crían e inculcan a sus hijos en valores morales (y religiosos, si creen) y eso es su DEBER como individuos tutelados a sus hijos. Porque ojo a lo que va esta gente, están retorciendo y esparciendo una narrativa perversa,
que parte desde que el hogar es un sitio tóxico y dañino del que el Estado debe resguardar a los hijos, y no tardarán en decir sin tapujos que ellos son del Estado. Pero los hijos no son de nadie. Ni de los padres ni mucho menos del Estado. Son sujetos de derecho, 2
sometidos temporalmente a tutela. Y ni políticos, ni profesores pueden usurpar porciones que integran la patria potestad (educación), misma que les corresponde esencialmente a sus tutores legales (salvo remoción por mal ejercicio de la tutela). 3
Aparte de lo irónico, que es que los anticapitalistas sean de los más fervientes consumidores de los productos más capitalistas, sí, en el comunismo no habría iPhone.
En el comunismo no habría un marco legal que haga posible la producción y comercialización de estos productos basados en la acumulación de capitales. Capital físico: herramientas que utilizan los trabajadores para incrementar su productividad a la hora de fabricar mercancías,
como lo son la maquinaria, infraestructura, plantas de producción; capital humano: la formación y capacitación que incrementa la técnica en los procesos productivos; y capital tecnológico que son los modos de organización de las distintas técnicas de producción.
Laborar para cubrir las necesidades (las horas que sean) todavía conlleva la incertidumbre del consumo. Se puede decir entonces que el mercado no es meritocrático sino exitocrático, o sea premia a quien tiene éxito en satisfacer demandas ajenas.
Pero es preciso notar que no todo trabajo crea riqueza -la labor mal dirigida por ejemplo- ni la misma cantidad riqueza. El valor de ese trabajo solo se sabrá hasta que los consumidores hagan su elección de compra, haciendo el valor del trabajo incierto.
El descubrir el cómo es la gran tarea emprendedora. Curiosamente las herramientas más poderosas para orientar la labor a la creación de riqueza son también las que mayor aversión produce en la izquierda: el capitalismo de libre mercado y el sistema de precios.
La mentalidad que de verdad conduce a la corrupción es la estatista: la de una inexistente accountability, que piensa que el Estado es una Oficina de Empleo, que llena de privilegios a sus funcionarios y hace que se adueñen de sus puestos, la ve las reformas como desmantelamiento
La que crea mil procesos y leyes abriendo la puerta a las dádivas, la que hace que no se sientan exigidos a dar el mejor servicio y brindar soluciones, la que derrocha y desperdicia fondos y recursos de los contribuyentes,
La que crea mil excusas para expandir el Estado a costas del dinero y mil más para exigir más impuestos a los ciudadanos, pero ni una a favor de reducirle la carga a la gente y crear las condiciones para la generación de riqueza.
El problema del PAC y el PLN, no es la gente que escogen (que también) sino principalmente la ideología que profesan: ESTATISMO. (1/5)
Cada vez que estuvieron en el poder no es que no se les dio la cosa o no tuvieron suerte, al contrario, hicieron las cosas JUSTO de acuerdo a su manual y les salió todo de perlas: aumentaron el gasto corriente, se inventaron instituciones para meter a sus amigos y militantes,
Nos endeudaron e institucionalizaron (y DEFIENDEN) las gollerías que hoy nos tienen -otra vez- en crisis fiscal y económica, así como los mecanismos para darle poder a los lobbys para chantajear a todo el país y pedir aún más, todavía en medio de las peores crisis económicas.