Hoy os quiero hablar de una historia que, personalmente, me da mucho calor. Quizá porque implica imaginarse a un señor disecando mosquitos, en la India, a temperaturas tropicales, sin aire acondicionado.
Y todo eso, para salvar vidas. Dentro hilo 👇
Y todo eso, para salvar vidas. Dentro hilo 👇
Hoy toca hablar de la malaria. Es la enfermedad transmisible que mata más gente al año (salvo algunos, como el pasado). Lo más absurdo de todo es que, para la malaria, sólo somos un paso intermedio de un ciclo vital donde la parte más importante la tiene un mosquito. 
Como dije en su día, iba a hacer unos cuantos hilos hablando de anécdotas alrededor de la historia de la medicina. Aquí el primero:
https://twitter.com/EmilioTejera1/status/1355208291731841026
Es la enfermedad transmisible que mata más gente al año (salvo algunos, como el pasado). Es habitual que produzca un cuadro que incluye escalofríos, fiebre y sudor a lo largo de 3-4 fases. En muchos casos se sobrevive pero puede volver, sobre todo en los siguientes 3 años
La especie Anopheles es la que transmite la enfermedad. En concreto, las hembras, que tienen que chupar sangre para sus crías. Un profesor mío solía contar que, en un tren africano, la gente se asustó al ver un mosquito y él les tranquilizó diciendo: “Tranquilos, es un macho”.
Ya sabéis la respuesta a la pregunta de Trivial: cuando hablen sobre el animal que tiene más víctimas al año, ni el tiburón, ni el hipopótamo… El mosquito. Por la malaria, y por otras enfermedades.
La malaria es una enfermedad muy antigua. Tutankamón la pasó. Ya se menciona que, a los constructores de las pirámides de Egipto, les daban ajo para protegerlos de la enfermedad. Probablemente no daba muchos resultados, aunque algún efecto tendría en sus relaciones sociales
La malaria ha influido en las campañas militares. Se dice que el ejército cartaginés perdió la 2ª Guerra Púnica porque estaba afectado por la malaria que había contraído en las marismas que rodeaban Roma. Así que ese “mal” que cercaba a los romanos pudo ser una clave de su éxito
De hecho, la mala fama de los alrededores de Roma era proverbial. En el siglo XIX, la novela Daisy Miller da por hecho que un rato permaneciendo en esas marismas conlleva una muerte por malaria casi segura… al menos, si eres una débil muchacha (o eso dice Henry James).
Esta defensa natural fue empleada hasta la 2ª Guerra Mundial. A propósito: los nazis tenían un plan para tirar una bomba con mosquitos hembra cargados de malaria contra el enemigo. Los primeros ensayos no iban mal. Pero las investigaciones se vieron truncadas por el avance aliado
La malaria ha modificado nuestro mundo, y al ser humano. Por ejemplo, una enfermedad rara, la anemia falciforme, protege de la malaria. Por eso los afectados por esta anemia sobreviven más: eso ha provocado que haya una gran frecuencia en zonas con alta incidencia de malaria
La malaria también ha modificado nuestra cultura. La primera mención escrita a la palabra abracadabra viene del médico del emperador Caracalla, que decía que llevar esa palabra en un amuleto triangular prevenía las enfermedades, incluyendo ésta. Claro que el remedio ofrece dudas.
Ésta se contiene de manera natural en la tónica, motivo por el cual era habitual que los occidentales la tomaran cuando iban a regiones tropicales. Como la quinina sabe muy amarga, le añadieron ginebra y… voilá, el gin-tonic. Lo de llenarlo de hierbecitas vino mucho después.
¿Vacunas? Son difíciles porque la malaria la causa un parásito cuyas estructuras no se diferencian tanto de las células humanas, al contrario que pasa con bacterias o virus. Lleva años intentándose, pero se resiste.
Hace unos años, Manuel Patarroyo desarrolló una vacuna. Hace menos, el español Pedro Alonso participó en un proyecto prometedor con la Fundación Gates. El problema es que ninguna alcanza niveles de efectividad como para recomendar la vacunación masiva. Pero el trabajo continúa
Así que, ¿qué hacemos contra la malaria? Desde que sabemos que se transmite a través de mosquitos, eliminarlos. Mosquiteras e insecticidas han sido la mejor prevención. El DDT se ha usado mucho pero es discutido porque sus efectos nocivos pueden ser superiores a los beneficios
Como alternativa a los pesticidas existen métodos más ecológicos, como introducir animales que se coman a los mosquitos. En la este artículo (su última parte es más especulativa) cuentan cómo se hizo en España aunque, como veis, tiene sus contrapartidas jotdown.es/2021/01/una-hi…
Pero, para llegar a estas medidas en las que la erradicación del mosquito asegura la erradicación de la malaria, tuvimos que averiguar primero cómo se transmitía. Y aquí entra el protagonista de nuestra historia.
Lo cierto es que nadie sabía cómo se contagia la malaria. En ciertas zonas son frecuentes las picaduras de mosquitos. De muchas ni nos damos cuenta. En el siglo XIX, ver células sanguíneas al microscopio hizo creer que la malaria podía causarla un parásito. Pero, ¿de dónde venía?
El descubrimiento lo llevó a cabo Ronald Ross. Nacido en 1857, él quería ser escritor, pero su padre lo inscribió en la escuela de medicina. Por otra parte, destacó en matemáticas y, siempre que pudo, publicó poemas y otros textos a la menor oportunidad.
Pero, en este caso, hay que agradecerle el favor a su padre. Ross se especializó en la malaria y fue estudiarla a la India. Observó que un mosquito que había picado a un paciente infectado de malaria tenía al parásito en su estómago. ¿Podría el mosquito transmitirlo al picar?
Tras muchas vueltas, finalmente encontró un método para averiguarlo. Cogió a un paciente afectado de malaria, y le pagó una cantidad fija por cada mosquito que dejara que le picase. Seguramente, al cambio, para Ross era una ganga. Para el paciente...
https://twitter.com/valle_loko/status/1354418031292772356
Luego, cogió a los mosquitos y los disecó. Quería encontrar a los parásitos en las glándulas salivales del mosquito, indicando que lo transmite por su picadura. Claro, imagínate disecar las glándulas salivales de un mosquito.
Una cosa superpequeña, que puede alterarse por cualquier brizna de aire. Por supuesto, no podía accionar ni un ventilador. Y en la India, sin olas de calor excepcionales, puede llegar a hacer casi 50 grados. Eso sí que se llama sudar la gota gorda.
Finalmente lo encontró: allí estaban los parásitos. El mosquito era la causa de la transmisión. Alegre como estaba, Ross escribió un poema. Más tarde, recibiría el premio Nobel. En honor de la efeméride al descubrimiento, dicha fecha ha sido proclamada el Día Mundial del Mosquito
Posteriores descubrimientos (suyos y de otros) confirmaron la teoría y completaron el ciclo de transmisión del mosquito. A partir de ahí, la mayor parte de los métodos preventivos se han basado en ese descubrimiento.
Por último, la malaria, esa maldita enfermedad, ¿ha aportado algo bueno a nuestras vidas? Quizás sí, si miramos que, hace años, se empleaba como tratamiento a enfermedades como la sífilis. De eso hablé en otro hilo
https://twitter.com/EmilioTejera1/status/1355226815976058882
De hecho, ahora mismo en China hay ensayos para ver si puede usarse la malaria para combatir el VIH. Quién sabe si algún día la malaria nos traerá sorprendentes novedades.
Se acaba este hilo tan largo. Si te ha gustado, dale un retuit, un FAV, o tómate un Gin-Tonic a mi salud
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Y siquieres descubrir más historias curiosas y relatos, sobre medicina u otras muchas cosas, échale un vistazo a mi blog de escritor: . Un saludo.emilio-tejera.blogspot.com
Como veis, malaria no tengo, pero el defecto de liarme y repetir una frase es una enfermedad de la que no se libra nadie.
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