No hay feminismoS, como tampoco hay comunismoS, ni capitalismoS, ni marxismoS. La teoría política del feminismo es una y tiene más de 300 años. No es feminista ni está en el marco analítico del feminismo defender aquello que oprime a la mujer por el hecho de nacer mujer. ⬇️
Por tanto, defender la explotación sexual y reproductiva (prostitución, pornografía, vientres de alquiler) y la identidad de género es ANTI-feminista, misoginia, homofobia y transfobia.
#sexoNOESgénero
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Hay corrientes del tronco común del feminismo. Pero, si alguna corriente abandona el objetivo político y al sujeto político del feminismo, entonces ya no es feminismo. El autodeterminado "feminismo posmoderno" es un oxímoron y el transfeminismo es, directamente, misoginia.
El feminismo, desde los inicios en el s.XVIII, defiende la abolición de la esclavitud de las personas indígenas y afrodescendientes. Quienes hablan de "feminismo blanco", "feminismo eurocéntrico" o "feminismo excluyente", retratan su ignorancia sobre la teoría política feminista.
No todo lo que nombran feminismo es feminista. El feminismo está de moda y qué mejor manera de despolitizar que cooptando y usurpando el nombre del feminismo. Seguiremos denunciando el entrismo del caballo de Troya, que en el s.XXI viene bajo la forma de generismo queer.
EL feminismo, desde el movimiento sufragista con Eleanor Roosevelt, impulsó la Declaración Universal de los DDHH de todas las personas, aprobada en 1948. Por tanto, EL feminismo defiende los DDHH de todas las personas. Es el transfeminismo, o generismo queer, el que vulnera DDHH.
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