Hoy os voy a contar una historia de una cultura que decidió que, ¿para qué vas a construir un nuevo monumento al lado de uno antiguo, cuando puedes construirlo ENCIMA?
¿Y si haces eso hasta 5 veces?
Bienvenidos a una casa de muñecas que tardó en hacerse seiscientos años
Una historia que incluye peleas a tiros, sangre, asesinatos, ladrones de tumbas, toneladas de barro, y mucho oro en un desierto. Y no es un western.
Permanezcan atentos a sus pantallas.
Nos encontramos en Perú. Un país de una riqueza paisajística impresionante. Un biólogo afirmó que si, para preservar la biodiversidad, tuviera que salvar sólo un país, sería éste. No es extraño, en un lugar donde puedes encontrar la Amazonia, los Andes y sus volcanes o el cóndor
Y si hablamos de historia, sus tesoros artísticos y culturales no le van a la zaga. Las líneas de Nazca, la cultura de los chan-chan, la ciudad blanca de Arequipa, las islas flotantes (y divisibles) del Lago Titicaca: ... y mucho más
Una cosa que poca gente sabe es que una de las imágenes más espectaculares de Machu Picchu es desde el aire. Aquí pude apreciarse que la ciudad tiene forma de cóndor con alas abiertas (a la derecha veis la cabeza, donde una zona cubierta de vegetación remeda el collar de plumas)
Pero vamos a centrarnos. Y, para ello, vamos a fijarnos en esta montaña.
Aunque, ¿montaña?¿Seguro?
Lo que aparece en la imagen anterior es una huaca. Es una estructura de aparente pirámide escalonada que está hecha de adobe. Las lluvias -infrecuentes en esta zona, pero abundantes tras 1000 años de abandono- han convertido los ladrillos en barro y le han dado este aspecto
Aunque, probablemente, su aspecto original podría haber sido algo así.
Pero, para entender la estructura, debemos entender a sus constructores. Estamos abordando la cultura mochica, que prosperó en una zona de la costa norte del Perú donde se abren numerosos valles alternados con ríos. Es una zona muy seca donde el agua y el clima son fundamentales
Cada valle contenía una entidad política independiente, con su propio soberano y sus propios monumentos. Sin embargo, sus culturas eran muy parecidas, y sabemos que los valles mantenían comunicación entre sí. Ésta podría ser la imagen del valle de Sipán; luego volveremos a él
Los mochicas, o moches, eran especialmente buenos haciendo cerámica. Era tan apreciada que la vendían a todos sus vecinos cercanos y, a cambio, obtenían toda clase de recursos procedentes de ellos: desde plumas de las aves exóticas de la Amazonia hasta muchísimos metales valiosos
Tanto que, cuando se hallaron las tumbas de sus soberanos, estaban cubiertos con trajes hechos con kilos de oro. Entre otros, el famoso señor de Sipán. Abajo, su tumba, donde lo encontraron enterrado con algunos de sus sirvientes, con una reproducción del tesoro que iba con él
En realidad, todo ese oro no era sólo para el funeral. Lo que se sospecha (como muestran en esta reproducción de un imponente museo peruano al respecto) es que, en ocasiones especiales, el soberano llevaba puesto encima todo ese oro para que reflejara y se viera desde lejos
El hallazgo del señor de Sipán es digno de una novela de aventuras. Inicialmente localizado por saqueadores de tumbas (o huáqueros), al ver que algunas piezas se estaban vendiendo, el estado peruano intervino y hubo hasta una pelea a tiros donde murió uno de los saqueadores
Durante años, los huáqueros robaron piezas, destruyendo yacimientos para ello, y utilizando múltiples mecanismos (hasta legaciones diplomáticas) para venderlas. Cuando las excavaciones se hicieron legalmente, algunos huáqueros se reconvertieron y acabando trabajando en las mismas
Pero volvamos a los gobernantes del valle. No sólo el oro, sino también los atributos (cetros, collares de cabezas, narigueras), y efectos especiales para distorsionar la voz, debían dejar claro a sus súbidtos que no estaban en presencia de un ser humano normal, sino de un dios
Uno que no había de ser exclusivamente masculino, como revela lo que sabemos de la Dama del Cao, otra gobernante de insigne tumba localizada en esa región
Siempre ha sido importante mantener el orden social en toda cultura, para evitar que los súbditos se rebelen contra los gobernantes. Pero esto era muy relevante para la cultura mochica o moche, ya que debían soportar una carga especialmente pesada: los sacrificios humanos
Los sacrificios se llevaban a cabo en lugares especiales de las huacas (esas pirámides escalonadas que hemos visto antes, y a las que volveremos más tarde), ya que eran zonas de culto y centro de la vida religiosa y social.
El sacrificio se hacía según un protocolo fijado donde varios guerreros se enfrentaban, y los derrotados eran mantenidos con vida durante una semana para luego ofrendarlos en sacrificio.
Ahora muchos diréis: claro, ya están las culturas americanas sacrificando gente. Para que luego digan que los crueles eran los españoles. ¡Si hasta algunos pueblos les ayudaron contra sus gobernantes! Todo tiene su parte de verdad, aunque lo de los sacrificios no es tan sencillo
Lo cierto es que muchas culturas, ante su desconocimiento de cómo funcionaban las leyes del universo que tanto les afectaban, sacrificaban seres humanos a los dioses para aplacarles. La virgen arrojada al volcán, y todas esas cosas.
Hasta pueblos emparentados con nuestra cultura. Dicen que la historia de Abraham y el sacrificio de Isaac es una metáfora de cuando los antecesores de los judíos dejaron de ofrecer sacrificios humanos, y pasaron en cambio a hacerlo exclusivamente con animales
En las culturas peruanas antiguas también ocurría. Como con la momia Juanita, una joven que fue sacrificada y colocada junto a un volcán como ofrenda para que éste no arrojara su corriente de lava y destrucción. La momia Juanita se conservó sorprendentemente intacta hasta hoy
Sabemos que a Juanita no la abandonaron sin más, sino que extinguieron su vida de forma instantánea antes de dejarla ahí. Y los moches daban drogas a las víctimas del sacrificio para disminuir su dolor. No eran actos cruentos, se trataba de hacer de la manera menos dañiña posible
Pero, ¿por qué lo hacían los moches? Hemos dicho que vivían en una zona desértica, con poca agua, muy dependiente del clima. El problema es que en esta zona toma especial relevancia relevancia el fenómeno del Niño.
El Niño, como muchos sabéis, es un fenómeno climatológico que afecta con cierta periodicidad a amplias zonas del Pacífico. Tiene multitud de efectos en todo el mundo. En la zona donde vivían los moches, si el Niño es anormalmente fuerte, puede provocar grandes inundaciones
Pues bien, se cree que la frecuencia de los sacrificios humanos en la cultura moche coincidía, más o menos, con la frecuencia de fenómenos de el Niño anormales o excepcionalmente fuertes. ¿Comprendéis adonde quiero ir a parar?
Así pues, las huacas servían para todo. Desde allí, el gobernante era admirado por sus súbditos, se celebraban los sacrificios humanos... Pero hay algo más espectacular todavía de ellas.
Estaban (y aún siguen, en gran parte) pintadas. Y aquí volvemos al principio de nuestra historia: a las muñecas rusas.
En esta pirámide escalonada que forman las huacas, la fachada está formada por distintos niveles, cada uno de los cuales se dedica a representar una figura o conjunto de figuras de manera repetida, mediante sólo cinco colores.
Pero es que si miras detrás... te encuentras otra vez el mismo conjunto. Con ligeras modificaciones, muy pequeñas, de vez a vez. Y entre cada una de las fachadas hay una diferencia de aproximadamente cien años.
Como en una muñeca rusa, las pirámides truncadas se construyen de dentro a afuera. Construyen una y, aproximadamente 100 años después, construyen otra, prácticamente con la misma forma, los mismos decorados y los mismos dibujos. Y así una y otra vez.
O quizás porque, si dejaran una de esas huacas a la intemperie el tiempo suficiente, podía acabar como esto. Las nuevas edificaciones no eran sólo una manera de honrar y superar el pasado, sino también de protegerlo.
Quizás porque esa es la forma en que hacemos las cosas los humanos. Construimos nuestra cultura basándonos en la anterior, y superponiendo nuevas capas que añaden complejidad. Como la serie "Russian Doll", un genial homenaje que enreda la temática de "Atrapado en el tiempo"
O, también, porque los moches, sometidos al cíclico fenómeno del niño, y que realizaban periódicos sacrificios para protegerse de él, eran conscientes de la importancia de la repetición del tiempo, y de hacer determinadas cosas que salvaguardaran su forma de vida.
Pensemos en que no siempre fue así. Otras culturas hemos sido particularmente poco irrespetuosas con el pasado. No es raro que piedras antiguas se utilicen para hacer edificios nuevos. Hasta el Coliseo fue utilizado como cantera para tallar las bellas esculturas del Renacimiento
Por desgracia, el esfuerzo de los mochicas no sirvió para vencer al mayor asesino de la Historia: el tiempo. Alrededor del siglo IX después de Cristo, fenómenos climáticos (quizás un Niño alterado, o uno especialmente fuerte) precipitaron la extinción de su civilización.
No obstante, las huacas quedaron allí, y muchas están esperando todavía que desenterremos sus secretos, y sepamos más sobre los moches, este pueblo tan especial.
Fin de hilo. Si te ha gustado, retuitea, darle algún FAV, sígueme, sigue mi blog (), o regálame una bonita cerámica. Un saludo.emilio-tejera.blogspot.com
Si os gusta este #HilodeHistoria, a lo mejor también os llama este otro:
Nota al pie: hasta los violentos sacrificios aztecas tenían su sentido. Marvin Harris afirma que la dieta azteca era deficitaria en proteínas. Los sacrificios humanos aportarían a la casta de guerreros nutrientes adicionales, y les harían permanecer leales al régimen establecido
¡Ah, se me olvidaba! Más interesante todavía.
BONUS
¿Por qué he empezado este hilo? Porque me ha llamado la atención que los mochicas no son los únicos que hacían eso.
Hubo otros.
¿Os suena esto?
Algunos diréis: ¡Chichen Itzá! Junto con Machu Picchu, una de las 7 maravillas del mundo moderno. En concreto, esta pirámide truncada y escalonada se llama Kukulkán. No se parece en nada a las huacas, pero tiene algo en común: dentro hay OTRO TEMPLO.
Construido encima, se puede acceder a través de una pequeña puertecita (la veréis abajo a la izquierda en la imagen de la fotografía).
Ahora mismo está prohibido el acceso, pero se puede también trepar, y llegar a otro templo en el interior. Un templo donde puedes encontrar esto.
¿Alguna relación? La cultura moche y la de Chichen Itzá (una fusión de las culturas tolteca y maya) están separadas por cientos de años y miles de kilómetros. Más allá de estar en el mismo continente, no parece probable. Es más creíble que tendrían mismas preocupaciones y sueños
Y a los seres humanos nos encantan las muñecas rusas/cajas chinas, edificiar objetos grandes que apunten hacia el cielo, y crear objetos únicos para la posteridad
Así que probablemente (aunque no se puede asegurar nada) el motivo por el que Kukulkán y las huacas tienen ese hecho en común es el mismo motivo que me ha llamado a mí a escribir este hilo y a vosotros a leerlo: porque estos asuntos NOS FLIPAN.
Gracias por todo y, ahora sí, punto y final.
Obviamente, el templo no visible está construido debajo, y es al que se puede acceder a través de la puerta. Problemas del directo, sorry. Este hilo ha tenido ciertos problemas porque lo he escrito en un arranque de emoción/improvisación. El próximo trato de mejorar 😅
Ésta en concreto es la huaca del Sol, situada cerca de la de la Luna, que es a la que nos hemos referido durante buena parte del hilo. Pero -en esta simplificación de toda una civilización- hay otras huacas, cada una con sus detalles. La del Sol, por cierto, está por explorar
¿Por qué algunas huacas están sin explorar? Por supuesto, por falta de presupuesto. Perú es un país con muchos problemas, y no puede destinar todo lo que pudiera a la arqueología.
Pero cuanta más gente se interese por estos temas, más se investigará y más sabremos de los moches
O podías. Ahora, se encuentra en un museo, protegido para que se preserve todo lo posible.
A los que os gustó este hilo, he enlazado en un tuit unos cuantos hilos (que, espero, os resultarán interesantes) sobre arte, historia...
No me gusta el modelo Instagram: la fotografía perfecta, la vida ideal… Ni siquiera tomo muchas fotografías durante mis viajes. Pero hay un lugar donde el aspecto “instagrameable” y la llegada del turismo les ha hecho un gran favor.
Bienvenidos a EL PUEBLO DE COLOR. Dentro 🧵
En un hilo anterior os hablé de Indonesia. Es un país estupendo para hacer turismo, lo cual no quita que sea un país en desarrollo, lleno de desigualdades, y con muchísima gente muy pobre.
La ciudad de Malang, situada en el corazón de la isla de Java, no es una excepción. De hecho, Malang, en el idioma local, significa “pobre” (o eso me dijo mi guía; ya sabéis, no fieis de todo lo que os cuentan por ahí).
Hoy voy a contar cómo una técnica milenaria demostró su superioridad sobre otra moderna y nos enseñó cómo, en medio del paraíso, a veces lo más antiguo y modesto (por mucho que les extrañe a algunos) es mucho mejor.
Hoy toca una de arroz, o EL AUTÉNTICO TESORO DE BALI. Dentro🧵
Bali se ha convertido en sinónimo de playas perfectas, de fotografías ideales de Instagramers, de belleza y de lujo, de fiesta sin fin. Parece que allí la vida es perfecta, entre otras cosas porque es un paraíso construido ex profeso para eso, ocultando el resto de la realidad
Es un lugar que, en muchos sentidos, muere de éxito (luego explicaremos eso): hay gente que ha ido a Bali y casi no conoce nada acerca de Indonesia, un país con mucho más que ofrecer a nivel humano y turístico.
Hoy os voy a contar una historia donde, como en la guerra de Troya, los mitos tienen algo de real, y las explicaciones biológicas subyacen por debajo de referencias religiosas y culturales.
Bienvenidos al misterioso caso de UN GUSANO ASQUEROSO y el símbolo de la medicina: el 🧵
Partamos de un hecho: a pesar de que el cristianismo nos ha vendido que las serpientes son malas (por eso del pecado original, la tentación de Eva y demás), para el resto de las culturas no tienen tan mala sombra.
En verdad, el símbolo de la serpiente (o a veces su equivalente mitológico, como el dragón) puedes hallarlo en relieves y esculturas en toda clase de edificios a lo largo de diversos continentes y eras, desde los templos de Kukulkán en México hasta en la India y Extremo Oriente
En Islandia hay una tumba cuya lápida está elevada decenas de metros encima del cuerpo que aloja.
Esto se debe a algo que, de golpe, estuvo a punto de cargarse una isla y la economía del país. Pero que creó un beneficio.
Con vosotros, EL VOLCÁN QUE SURGIÓ DE LA IGLESIA. Dentro🧵
Hoy, nos vamos a un archipiélago situado al sudoeste de Islandia y que tiene el poco original nombre de islas Vestmann (o sea, Islas del Oeste: los islandeses no son muy originales poniendo nombres).
A pesar de algunas bellezas naturales como la Roca Elefante, la isla sólo fue conocida hasta hace poco por ser un refugio para protegerse de los piratas.
Que hoy es una isla turística, y hasta con centro de rescate para frailecillos y ballenas beluga, pero en su día no era mucho
Todos tenemos una acción de la que nos arrepentimos y por la que deseamos volver al pasado para corregirla.
Este hombre (claro) no pudo. Pero se halló en la situación más similar posible.
Para salvar a María Antonieta.
Hoy, EL HOMBRE QUE VOLVIÓ AL PASADO A SALVAR A SU AMOR. El 🧵
Voy a presentaros al protagonista en cuestión.
Se llamaba Hans Axel de Fersen, era un maromaco y aristócrata sueco que se fue a vivir a Francia, donde allí conoció a María Antonieta.
Y la leyenda dice, por supuesto, que se hicieron amantes.
Digo leyenda porque hay mucha discusión sobre este asunto. Sobre todo porque posteriores custodios de diarios y gente implicada hicieron todo lo posible para no se supiera, o que nunca hubiera seguridad sobre si habían mantenido relaciones íntimas o el amor era sólo platónico
Hoy os voy a contar un relato que implica catástrofes, inundaciones, leyendas… y, sobre todo, la increíble capacidad del ser humano para conservar los hechos pasados a través de la narrativa.
Bienvenidos a LA HISTORIA MÁS ANTIGUA JAMÁS CONTADA.
Todo relato tiene un punto de partida y, como hay que ponerlo en alguna parte, nosotros vamos a situarlo en la cultura de los aborígenes australianos. Es decir, los primeros habitantes de Australia, aunque al pensarlo solamos tener en la cabeza a otros:
Aunque aún no sabemos exactamente cómo fue la migración que llevó a éstos a establecerse en Australia, hace entre 120.000 y 40.000 años (se duda de si vinieron de África o Asia), hay una cosa segura: durante muchíiisimo tiempo, estuvieron solos, y cultivaron sus propios mitos.