Thread by @lmendezgr

Mentira y propaganda en la era de las RRSS y la política hiperpolarizada👉¿Por qué hay que exponer sin complejos a la extrema derecha? ¿Por qué hay que hablar de desinformación y de la amenaza que esta supone para la democracia?💻

🧵Abro hilo (1)

En momentos convulsos en la historia -crisis económicas, inestabilidad institucional, ahora una pandemia- se tiende a dirigir la atención hacia quienes aspiran a ser una suerte de líderes mesiánicos, hoy además con mayor capacidad de difusión y daño gracias a internet. (2)

Llama la atención el volumen de nostálgicos y organizaciones surgidas o revitalizadas a raíz de la pandemia que sostienen un discurso ultraconservador y reaccionario y un ideario de base nacionalista identitario excluyente, xenófobo y racista ('los españoles siempre primero') (3)

La simbología varía desde una calculada ambigüedad hasta lo explícito, evitando por lo general identificarse formalmente con elementos que despiertan rechazo social (no te presentas como un radical ante quien quieres captar) De ahí la dificultad para reconocerlo en política. (4)

Los mensajes en redes se consumen rápido ignorado habitualmente el trasfondo, lo que posibilita la viralidad. Una muestra de esa ambigüedad ponderada la encontramos hace poco en el video Hola 2021 así como en otras campañas aparentemente 'apolíticas' (5)

https://twitter.com/lmendezgr/status/1367491174269870087

Autodefiniéndose como mov. sociales y ONGs, destacan también por su activismo digital difundiendo acciones solidarias solo entre españoles, mientras que suelen rechazar a quienes han adquirido la nacionalidad, por su origen. En torno a ello construyen el resto del discurso. (6)

Con un grado variable de conspiracionismo o negacionismo, muchas org. conciben las restricciones derivadas de la pandemia como una deriva autoritaria ('plan para instaurar una dictadura socialcomunista' en la línea de una retórica guerracivilista que está viva en el Congreso) (7)

Generalmente vinculadas a org. políticas, han orquestado campañas antigobierno y concentraciones online y físicas, actuando incluso como querellantes. La apropiación y sobreexplotación deliberada del término 'libertad' actúa como aglutinante respecto a los demás mensajes. (8)

Es fundamental que el ciudadano cuente con las claves para entender el fenómeno del agitador en RRSS, cómo se articulan las campañas de desprestigio y el alcance de esa nueva 'guerrilla digital' una perversión de la noción clásica de activismo que aquí se vale del juego sucio (9)

Las dinámicas de provocación, victimización y batallas culturales necesitan caras visibles. El tuitero/youtuber(outsiders) como nuevo tertuliano estaría captando a un público cada vez más amplio con carencia de cultura política (no consumen contenidos serios ni verifican) (10)

No hay más que echar un vistazo a muchos de los títulos incluidos en los más vendidos en la categoría ensayo, en un momento en el que un 'influencer' publica antes que un escritor. Existe una fascinación obsesiva por los contenidos vacíos y sensacionalistas. (11)

Su audiencia interpreta así el número de seguidores como indicativo de talento y profesionalidad (y valentía al considerarlos disidentes) Siguen ciegamente perfiles sin cuestionar su credibilidad ni siquiera al estar asociados a un historial de bulos. (12)

https://twitter.com/lmendezgr/status/1374727776700411906

Los outsiders y partidos a los que sirven aluden a una supuesta persecución basada en la corrección política, apoyándose en un discurso anti-establishment ('la mafia') propio de la alt-right, de otras corrientes ideológicas populistas y de formaciones amigas en otros países. (13)

La criminalización del adversario político y de los medios de comunicación tradicionales es una constante en su estrategia, también empleando lenguajes propios de subculturas onlines (muy cutres, además) como LoPaís y consignas simplistas o falsedades replicadas masivamente (14)

La mayoría de estos outsiders se presentan como consultores y analistas liberales cuando su discurso y acciones son profundamente reaccionarias. En algunos podría ser una pose (sobre todo cuando es su sustento) Ese lumpen de la política que tanto se ha dado en la historia (15)

No es casualidad que estos perfiles que tienen en común un elevado concepto de sí mismos hayan experimentado un boom desde que se iniciaran las restricciones: se ven a sí mismos como 'la voz de la gente' y son un activo de gran valor para quienes están detrás de sus acciones (16)

Jaleados por un ejército de trolls, no hablamos de una acción anónima, espontánea o aislada, por mucho que exista un interés en mantener la apariencia de independencia: de que a estos perfiles mediáticos solo les financia 'la gente' mediante patreon/paypal, cuando no es así. (17)

La metáfora de las moscas y las abejas presentada en el docu 'El disidente' explica a la perfección cómo funciona la intoxicación (en red y en redes) con fines políticos, qué les alimenta y cómo silencian mensajes, mostrando escenarios donde existe una verdadera disidencia. (18)

Más allá del contenido de los bulos, lo realmente interesante es el análisis del patrón de la difusión (por ejemplo, como se muestra aquí) Señalando quién lanza un bulo y quiénes lo impulsan gracias a herramientas de BI para el monitoreo en RRSS (19)

https://twitter.com/JulianMaciasT/status/1379037538694926339

Las mentiras siguen un patrón exitoso, funcionan entre esa amalgama de seguidores movilizando a otros. Cuánto más estúpido e irreal, más facilmente se propaga y más notoriedad adquiere. Algo que comenzó como un fenómeno residual terminará dañando la salud de la democracia. (20)