Algunos venimos avisando hace tiempo. En #contralanuevaeducación ya hablé del "profesor devaluado".
Algunos me llamaron reaccionario. No lo soy, pero lo cierto es que urge "reaccionar" ante la conversión de la enseñanza en otra cosa y combatir a los auténticos reaccionarios, aunque algunos se disfracen de progresistas.
Llevo tiempo diciendo que la nueva ley de Educación no es "nueva". O que, en realidad, no hemos tenido más que una ley educativa y que todas las demás no son sino secuelas de la LOGSE.
elmundo.es/opinion/2020/1…
(Así lo explicaba en una reciente tribuna en "El Mundo" titulada "Siente a un pobre en su pupitre"), pues comparten la misma "filosofía".
"…Y yo me iré. Y se quedarán los pájaros
cantando;
y se quedará mi huerto, con su verde árbol,
y con su pozo blanco.
Todas las tardes, el cielo será azul y plácido;
y tocarán, como esta tarde están tocando,
las campanas del campanario."
Juan Ramón Jiménez.
Te has marchado cuando y como tú lo has decidido. Sin hacer ruido. Sin lamentarte. Llevándolo todo por dentro, como de costumbre. No es esa una costumbre que me encantara, tengo que decirte, pues a veces habría preferido no tener que intuir, que interpretar gestos o detalles.
1. Disfruto en clase. Mucho y casi siempre. Me río, me canso, me enfado, me sorprendo. Pero disfruto. Y esto hace que me lo pase mejor, pero no necesariamente que enseñe mejor. Pues con la vocación, lo mismo.
2. La enseñanza, pienso, hay que afrontarla con naturalidad y humildad.