Las construcciones evocan sentimientos. Hay edificios grandiosos. Hay edificios deprimentes, edificios asesinos, los hay alegres y complejos. Por supuesto, existen edificios engañosos.
Con ustedes, la catedral de Albi, quizás el edificio más hipócrita del mundo.
Dentro hilo 👇
Albi es una pequeña ciudad del sur de Francia. Se respira ese encanto bucólico de una ciudad tranquila, donde puedes pasear con una boina de lado y una baguette bajo el brazo mientras ves a la gente tomar croissants en una patisserie. Es el típico lugar donde podrías enamorarte
Albi es conocida, entre otras cosas, por ser la patria chica de Tolouse-Lautrec y, aunque éste se hizo famoso por pintar en París todas las escenas del can-can de los cabarets (y recorrérselos), la ciudad no le ha olvidado y le ha dedicado un museo
Pero Albi tiene un pasado oscuro. La ciudad tiene un tenebroso historial de polémicas y matanzas.
Muchos conoceréis la historia de herejía albigense. Para los que no, vamos a tratar de resumirla brevemente.
Hoy toca Edad Media: arrepentíos, pecadores
La herejía albigense, liderada por el grupo conocido como los cátaros, surge en Francia en el siglo XI y se hace fuerte en el siglo XII. Se trataba de un movimiento que hablaba de volver a las raíces primitivas de la iglesia, a la pobreza y a la humildad inicial de Cristo.
Hay que decir que movimientos de este tipo brotaron periódicamente en una iglesia que nadaba en la opulencia frente a unos seguidores que se morían de hambre. Un caso del que hablamos en el pasado fue el prisicilianismo:
Los cátaros también se podrían definir como un poco "hippies". Creían en la reencarnación, no comían carne, vestían de manera sencilla y desarrollaron sus propios símbolos. Se hicieron fuertes en el sur de Francia (Albi era el epicentro) y consiguieron el apoyo de nobles locales
Tanto por su influencia religiosa como política, los cátaros eran una amenaza al poder de la iglesia. Por ello, los papas de entonces desarrollaron dos estrategias: la del palo y la de la zanahoria.
Del palo hablaremos más adelante. Nos centramos ahora en la del buen rollo.
Los papas querían tener a alguien que pudiera a hablar con los cátaros y les hiciera volver al redil. También querían demostrar que la iglesia podía ser humilde y sencilla como proclamaban sus principios fundacionales.
Para ambas cosas eligieron al español Domingo de Guzmán.
Domingo de Guzmán fundó, bajo los auspicios del Papa, la orden de los dominicos, que era la versión "oficialista" de los cátaros. Predicaban la pobeza, pero además se centraron mucho en el conocimiento y en los libros. Se convirtieron en los grandes depositarios de la sabiduría
Tanto, que fundaron entre otras la Escuela de Salamanca, un grupo de monjes que se dedicaron a teorizar sobre religión, política, economía, política o la colonización de América, adaptando la iglesia a la modernidad... Entre sus miembros, Francisco de Vitoria o Fray Luis de León
Aparte de fundar los dominicos, Domingo de Soto fue el enviado del Papa para negociar con los cátaros. Y algo logró, pero las cosas no iban lo suficientemente rápidas; los eclesiásticos esperaban conversiones masivas, y en cambio sólo obtenían un lento goteo que no era suficiente
Sólo faltaba una chispa que lo prendiera todo, y fue el asesinato de un legado papal, instigado por un noble de la zona. Pero, como decimos, las razones de fondo eran tanto como religiosas como políticas. Hacía falta un escarmiento a los cátaros, y vaya si se lo dieron.
Comenzó entonces una auténtica cruzada en la que el Papa y el rey de Francia se enfrentaron a la nobleza que apoyaba a los cátaros y perpetraron auténticas matanzas. Algunas de las más destacados enfrentamientos fueron en Béziers o la hoy hiperturística Carcassonne
El catarismo, como movimiento organizado, quedó extinguido. Quedó gente que seguía practicando la doctrina, pero en secreto, como reflejó Umberto Eco en "El nombre de la rosa".
El libro refleja bien las tensiones después del conflicto. Por ejemplo, una de las acciones del Papa para evitar que la herejía renaciera fue crear la Inquisición, que encomendó a los dominicos. De hecho, el inquisidor Bernardo de Gui de la novela fue un personaje histórico real
Entonces, hemos visto la política del palo y de la zanahoria con los cátaros. Pero, ahora que el movimiento había quedado destruido, la iglesia tenía que volver a asentarse y a reconquistar el corazón de los dañados fieles. La labor, una vez más, fue encargada a los dominicos.
Y, desde luego, la Iglesia sabía que no hay mejor manera de ejercer influencia a largo plazo que dejar algo perdurable. Por ejemplo, un edificio. Así que no es extraño que, unos años más tarde de los sangrientos acontecimientos cerca de Albi, empiece a erigirse la catedral
La influencia dominica se nota en las construcciones de la época, no sólo en Albi. Por ejemplo, es en la catedral de Tolouse donde está enterrado Santo Tomás de Aquino, cuya interpretación del pensamiento aristotélico influyó a la iglesia y a Occidente durante siglos
Sin embargo, la catedral de Albi es especial en muchos sentidos. Para empezar, es como una fortaleza. Esto tiene muchos significados: por un lado, demuestra el poder de la iglesia, en un momento en que necesitaba reafirmarse en él.
Por otro lado, es típico que, en lugares donde ha habido acontecimientos violentos las catedrales se diseñen para que puedan servir de refugio a los fieles atrapados en un conflicto. Un ejemplo, la catedral de Almería, construida poco después de ser tomada por los Reyes Católicos
Pero, además, la catedral de Albi tiene una particularidad. Es de las pocas catedrales que no están construidas en la magnificente piedra que suele decorarlas, sino en el mucho más humilde ladrillo rojo. La iglesia, desde fuera, refleja austeridad
Esta característica tan original tiene una clara función: la iglesia, bajo el ideal dominico, quiere demostrar que ellos también pueden ser pobres y humildes. Expresa que no están tan lejos del pensamiento de los cátaros y que los herejes deben retornar a la doctrina original
Claro que el problema es que las catedrales tardan muchos años en construirse y, con el tiempo, se pierde el propósito original y se añaden cosas que no tienen nada que ver con ese concepto de sencillez primigenio.
Por ejemplo, esta incorporación más tardía.
Pero si algo llama la atención de la catedral de Albi es el contraste entre el interior y el exterior.
Lo que por fuera es recogimiento y templanza, por dentro es otra cosa. Es esplendor.
Si hay algo que destaque más esta contradicción es el magnífico coro. El cual, para verlo, es necesario pagar (aunque no mucho, eso es cierto). ¿Qué hubieran opinado los cátaros de eso?
Por fuera, solidez y sobriedad. Por dentro, riqueza, ostentación y (todo hay que decirlo) una exuberante belleza. En una región donde corrió la sangre de gente que defendía un modo de vida más ascético y frugal. ¿Entendéis por qué digo que es el edificio más hipócrita del mundo?
Por cierto, dentro de la catedral hay unas pinturas que dicen que son las que mejor representan el Juicio Final de toda la cristiandad.
Con permiso de Miguel Ángel, claro.
Y ésta es la historia que os quería contar de la catedral de Albi. Si os ha gustado, retuitead, llenad el hilo de corazoncitos, seguidme a mí o a mi blog () o erigid una catedral gótica.emilio-tejera.blogspot.com
Y si os ha gustado este hilo y queréis leer más hilos sobre temas similares, tenéis aquí un conjunto de hilos de arte:
Y, si podéis, cuando la pandemia lo permita, visitad el sur de Francia. Está lleno de historia, de lugares encantadores, de maravillas humanas y naturales, y de la posibilidad de disfrutar. Quizás hablaremos a lo largo de más hilos acerca de esta región.
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No me gusta el modelo Instagram: la fotografía perfecta, la vida ideal… Ni siquiera tomo muchas fotografías durante mis viajes. Pero hay un lugar donde el aspecto “instagrameable” y la llegada del turismo les ha hecho un gran favor.
Bienvenidos a EL PUEBLO DE COLOR. Dentro 🧵
En un hilo anterior os hablé de Indonesia. Es un país estupendo para hacer turismo, lo cual no quita que sea un país en desarrollo, lleno de desigualdades, y con muchísima gente muy pobre.
La ciudad de Malang, situada en el corazón de la isla de Java, no es una excepción. De hecho, Malang, en el idioma local, significa “pobre” (o eso me dijo mi guía; ya sabéis, no fieis de todo lo que os cuentan por ahí).
Hoy voy a contar cómo una técnica milenaria demostró su superioridad sobre otra moderna y nos enseñó cómo, en medio del paraíso, a veces lo más antiguo y modesto (por mucho que les extrañe a algunos) es mucho mejor.
Hoy toca una de arroz, o EL AUTÉNTICO TESORO DE BALI. Dentro🧵
Bali se ha convertido en sinónimo de playas perfectas, de fotografías ideales de Instagramers, de belleza y de lujo, de fiesta sin fin. Parece que allí la vida es perfecta, entre otras cosas porque es un paraíso construido ex profeso para eso, ocultando el resto de la realidad
Es un lugar que, en muchos sentidos, muere de éxito (luego explicaremos eso): hay gente que ha ido a Bali y casi no conoce nada acerca de Indonesia, un país con mucho más que ofrecer a nivel humano y turístico.
Hoy os voy a contar una historia donde, como en la guerra de Troya, los mitos tienen algo de real, y las explicaciones biológicas subyacen por debajo de referencias religiosas y culturales.
Bienvenidos al misterioso caso de UN GUSANO ASQUEROSO y el símbolo de la medicina: el 🧵
Partamos de un hecho: a pesar de que el cristianismo nos ha vendido que las serpientes son malas (por eso del pecado original, la tentación de Eva y demás), para el resto de las culturas no tienen tan mala sombra.
En verdad, el símbolo de la serpiente (o a veces su equivalente mitológico, como el dragón) puedes hallarlo en relieves y esculturas en toda clase de edificios a lo largo de diversos continentes y eras, desde los templos de Kukulkán en México hasta en la India y Extremo Oriente
En Islandia hay una tumba cuya lápida está elevada decenas de metros encima del cuerpo que aloja.
Esto se debe a algo que, de golpe, estuvo a punto de cargarse una isla y la economía del país. Pero que creó un beneficio.
Con vosotros, EL VOLCÁN QUE SURGIÓ DE LA IGLESIA. Dentro🧵
Hoy, nos vamos a un archipiélago situado al sudoeste de Islandia y que tiene el poco original nombre de islas Vestmann (o sea, Islas del Oeste: los islandeses no son muy originales poniendo nombres).
A pesar de algunas bellezas naturales como la Roca Elefante, la isla sólo fue conocida hasta hace poco por ser un refugio para protegerse de los piratas.
Que hoy es una isla turística, y hasta con centro de rescate para frailecillos y ballenas beluga, pero en su día no era mucho
Todos tenemos una acción de la que nos arrepentimos y por la que deseamos volver al pasado para corregirla.
Este hombre (claro) no pudo. Pero se halló en la situación más similar posible.
Para salvar a María Antonieta.
Hoy, EL HOMBRE QUE VOLVIÓ AL PASADO A SALVAR A SU AMOR. El 🧵
Voy a presentaros al protagonista en cuestión.
Se llamaba Hans Axel de Fersen, era un maromaco y aristócrata sueco que se fue a vivir a Francia, donde allí conoció a María Antonieta.
Y la leyenda dice, por supuesto, que se hicieron amantes.
Digo leyenda porque hay mucha discusión sobre este asunto. Sobre todo porque posteriores custodios de diarios y gente implicada hicieron todo lo posible para no se supiera, o que nunca hubiera seguridad sobre si habían mantenido relaciones íntimas o el amor era sólo platónico
Hoy os voy a contar un relato que implica catástrofes, inundaciones, leyendas… y, sobre todo, la increíble capacidad del ser humano para conservar los hechos pasados a través de la narrativa.
Bienvenidos a LA HISTORIA MÁS ANTIGUA JAMÁS CONTADA.
Todo relato tiene un punto de partida y, como hay que ponerlo en alguna parte, nosotros vamos a situarlo en la cultura de los aborígenes australianos. Es decir, los primeros habitantes de Australia, aunque al pensarlo solamos tener en la cabeza a otros:
Aunque aún no sabemos exactamente cómo fue la migración que llevó a éstos a establecerse en Australia, hace entre 120.000 y 40.000 años (se duda de si vinieron de África o Asia), hay una cosa segura: durante muchíiisimo tiempo, estuvieron solos, y cultivaron sus propios mitos.