#Hilo 🤬 ‘El ‘Ángel de la Muerte’, fue el sobrenombre que se ganó a ley Josef Mengele, un sanguinario miembro de la camarilla de Adolf Hitler. Hace 72 años huyó de Alemania y recordamos los hechos por los que no puede ser olvidado. 
Nacido en 1915, Mengele obtuvo doctorados en Medicina y Antropología. En 1937 se sumó al Partido Nazi y ese mismo año ingresó a las temidas filas de las ‘SS’, la policía política de Hitler. Sus conocimientos de medicina lo llevaron al Campo de Exterminio de Auschwitz.
En Auschwitz, Mengele fue parte del grupo de médicos que decidían quienes tenían que ser enviados de inmediato a las cámaras de gases para ser asesinados. En ese lugar dio rienda suelta a sus 'experimentos' y locuras sobre la presunta superioridad de la raza aria.
Mientras elegía entre quiénes eran llevados al exterminio y quiénes serían llevados a los campos de trabajo, Mengele aprovechó para llevar al extremo sus estudios de antropología y herencia genética.
Sus experimentos tuvieron un especial interés en los gemelos idénticos, personas con heterocromía, es decir, personas que tenían ojos de diferente color; personas con enanismo o con anomalías físicas.
Sobrevivientes de Auschwitz recuerdan especialmente a un grupo de 7 personas con enanismo que llegaron al campo en un tren proveniente de Hungría. De inmediato fueron llevados ante Mengele, quien los sometió a todo tipo de experimentos inhumanos.
En poco tiempo, Mengele fue conocido como ‘El Ángel de la Muerte’ y sus experimentos empezaron a ganar fama entre los más allegados a Hitler.
Cuando se derrumbó el Cuarto Reich (1945), Mengele fue capturado por tropas aliadas, pero ante la desorganización que imperaba en esos momentos, fue considerado un preso más y liberado unos meses después.
Por varios años, Mengele se hizo pasar por un ciudadano honorable, pero a principios de 1949 le llegaron indicios de que ya era buscado y con la ayuda de los nazis que se filtraron en el gobierno alemán de reconstrucción, pudo huir.
El 17 de abril de 1949, Mengele logró subir a un barco que lo llevó hasta Argentina bajo la personalidad de Hugo Gregor, un presunto miembro de la Cruz Roja Internacional.
Pudo evadir con éxito al servicio secreto de Israel, el famoso Mossad y fue hasta 1979 cuando fue ubicado en Brasil.
El 7 de febrero de 1979, Mengele murió en una playa cercana a Sao Paulo, mientras era perseguido por agentes israelíes.
En una paradoja bastante macabra (1983), su esqueleto fue a dar a las aulas de la Universidad de Medicina de Sao Paulo, en donde fue empleado para las clases de anatomía de los estudiantes.
La vida de Mengele ha sido recreada en varias películas, la más conocida ‘Los niños de Brasil’ (1978). El siniestro personaje fue encarnado por Gregory Peck y el argumento de la cinta plantea un complot para revivir en Sudamérica un nuevo régimen nazi. Final del #Hilo.
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