La verdadera felicidad la encuentras en las #Bienaventuranzas, es el único camino para llegar a ella.
Séptimo día, día de descanso, contemplar la belleza y bondad de las obras de Dios.
¿Cumples con el tercer mandamiento?
En el primer capítulo del Génesis, podemos ver el orden de como Dios creo al mundo.
El séptimo día encontramos la invitación para entrar en reposo y acoger la paz de Dios.
El orden, la plenitud, el cumplimiento, la felicidad dan significado a la paz.
Lo que contrapone la paz es la frustración, el vacío interior, la insatisfacción, la inquietud.
El camino a la paz interior es la paz del corazón que llega a través de la humildad que vence el orgullo.
Las cinco primeras #Bienaventuranzas nos conducen, nos llevan al encuentro y nos mantienen en estado de paz.
No podemos transmitir paz si ésta no se encuentra en nuestro corazón.
La paz prometida no es la de este mundo, su fuente y fundamento es Dios.
Juan 16, 33
Les he dicho esto para que tengan paz en mí. En el mundo tendrán sufrimientos, pero confíen: yo he vencido al mundo.
La paz es fruto de la oración y la apertura a la acción de Dios en nuestra vida.
La paz nos beneficia con el buen discernimiento, podemos ver la acción de Dios con claridad y tomar mejores decisiones.
¿Esta tu corazón alterado, inquieto, angustiado, te dejas llevar por las emociones, dudas de todo? No estas mirando con objetividad el sentido de tu vida.
Ante un problema, debemos buscar con urgencia la paz en nuestro corazón para poder discernir con claridad y darle solución.
Recupero la paz con:
- una oración ferviente
- con actos de fe
- teniendo esperanza
- teniendo confianza
- abriendo mi corazón con quien pueda ayudarme
Hebreos 3, 7. 4, 9-11
Por eso, como dice el Espíritu Santo: Si hoy escuchas su voz, queda por tanto reservado un tiempo de descanso para el pueblo de Dios. Porque quien entra en el descanso de Dios, descansa también él de sus trabajos, lo mismo que Dios de sus obras. Apresu-
rémonos a entrar en ese descanso, a fin de que ninguno caiga en la misma clase de desobediencia.
El que tiene confianza, esperanza, acoge a los demás con ternura, bondad descansa en quien ama.
Juan 15, 5
El que permanece en mí y yo en él, como el Padre me amó, así los he amado
yo. Permanezcan en mi amor.
Cuando la paz de Dios reina en nuestro corazón, podemos vivir las siguientes dos #Bienaventuranzas.