Thread by @ArquetraC

En Toledo se detectan estructuras del posible anfiteatro Romano que ya se conocía desde el siglo XIX y se genera un falso problema.
Pequeño HILO
#Toledo

latribunadetoledo.es/Noticia/Z384D9…

Nos encontramos con la situación de siempre en Toledo y es el de la aparición (habitual y extrañamente sorprendente) de restos arqueológicos. Ahora viene el dilema (también habitual y sorprendente) de qué hacer con ellos. En este caso se habla de prisas, propiedad damnificada,etc

Lo primero, estamos en una ciudad con una vastísima historia bien documentada, pero en ningún proyecto de obra se tiene en cuenta la probable aparición de elementos a conservar. Y aparecen. Habitualmente. De hecho, las intervenciones donde no aparecen son las menos.

Pero seguimos sorprendiéndonos con su aparición.
Sería algo así como sorprenderse de que entre agua al abrir la escotilla del submarino...........cuando está sumergido.
Pero va, ahí va la sorpresa.

Si se hiciera el estudio arqueológico PREVIAMENTE a la redacción del proyecto de obra se evitarían muchos problemas, ya que el proyecto se podría adaptar al patrimonio a conservar y no como suele ocurrir, que al final se adapta el patrimonio al proyecto a ejecutar

Respecto a qué hacer con los restos la respuesta es obvia: conservarlos.
Insistimos, el proyecto se puede modificar, el patrimonio no, al menos no sin destruirlo.
Y viene el problema que mencionamos antes: ahora la propiedad no tiene presupuesto para esto.

Por supuesto, la administración tampoco suele contar con partidas pasa suplir estos casos. Esto demuestra una clara falta de previsión a la hora de gestionar el patrimonio cultural en la ciudad, problema que lleva arrastrándose muchos años.

Y aunque el Consorcio de Toledo nació para en parte paliar este tipo de situaciones, su rango de acción se limita al casco histórico y, ademas, en los últimos años se ha desvirtualizado convirtiéndose más en promotor inmobiliario.

Así que como se ve, se llega a un cuello de botella en el que se crea el falso dilema de la conservación del patrimonio, el cual siempre se presenta como problema, cuando en realidad siempre estuvo ahí. El propietario se encuentra con un gasto “extra” que no puede asumir

Así que al final hay que ceder muchas veces por la parte del patrimonio, ya que la administración tampoco tiene presupuesto y claro....

Pues bien, parece que está claro que el único problema es que no hay una voluntad real de crear una política de conservación que pase por estudios previos, obligatoriedad de introducir partidas presupuestarias de conservación o que la administración realice

subsidiariamente algunas intervenciones para recuperar el cada vez más menguante patrimonio de la ciudad.
Al final siempre se está pidiendo perdón por conservar el patrimonio y los arqueólogos tenemos que hacer por interrumpir lo menos posible, que venimos a molestar

Va siendo hora de que nos quitemos ese complejo. Somos profesionales que venimos a cumplir la legislación. Una legislación que se dio la sociedad a sí misma para proteger su patrimonio (aunque cuando toca de forma individual ya tal). Toledo, y apostaría a que muchos otros

lugares de nuestra geografía, no pueden seguir teniendo modelos de gestión del patrimonio basados en “molestar lo menos posible” porque supone “poner palos en las ruedas al progreso”. No gestionar nuestro patrimonio si que va contra nuestro progreso como sociedad...