Mujer de 51 años sobrevive a brutal ataque de doce perros en parque público de Salamanca, #Guanajuato.
Esta es la historia de Alejandra Ramírez Luna, quien sufrió –durante más de tres minutos– mordeduras y rasguños de una jauría.
🧵 ⤵ Abro hilo
A las 11:00 a.m. del jueves 29 de julio, Alejandra caminaba en el Ecoparque de #Salamanca. De pronto, docena perros comenzaron a atacarla.
Intentó ponerse a salvo; la fuerza de los canes la tumbaron. Solo pudo protegerse el rostro, hasta que un jardinero del lugar la rescató.
El jardinero del parque llegó corriendo. Con un machete en la mano y gritos enfrentó a los perros sin lesionarlos y logró dispersarlos. En ese lapso levantó a la señora y caminaron hacia una de las entradas, pero en el transcurso los perros seguían atacando.
Luego de que ambos estuvieran fuera de peligro, el jardinero se desmayó; también fue trasladado al hospital. Más tarde se dio a conocer que es hipertenso.
En el caso de Alejandra, se calcula que recibió al menos 200 mordeduras en piernas, glúteos, brazos, manos y espalda.
Tras el ataque de la jauría, @GobSalamanca cerró indefinidamente el Ecoparque.
Este viernes, luego de que realicé un recorrido por la parte exterior de este sitio encontré diversos accesos clandestinos, por los que incluso cabe fácilmente una persona.
¡Una tragedia que se pudo evitar!
Hace dos semanas el @SoldeSalamanca ya había reportado la existencia de una jauría que estaba causando temor entre los habitantes de la zona y personas que acudían a ejercitarse.
Por su parte, activistas protectores de animales lamentaron el ataque.
Argelia Ramírez, integrante de Salmantinos Unidos por el Respeto y el Bienestar Animal (SURBA), aseguró que los perros que habitan en el Ecoparque no tuvieron nada qué ver con la agresión.
Esta es la asombrosa y conmovedora historia de «La Gacela», la guanajuatense que logró su sueño de competir en los Juegos Olímpicos y medirse con las mejores del mundo.
🧵 ⤵ Abro hilo
Nacida y desarrollada en La Sauceda, una comunidad rural de #Guanajuato capital, Laura combinó –desde muy pequeña– diversas actividades laborales con la actividad que le apasiona: correr.
Y aunque no hay una pista de atletismo cerca, al inicio practicaba donde podía.
Andrea Rodríguez, madre de «La Gacela», relata que desde pequeña a Laura le llamó la atención su maestra de educación física por su capacidad atlética.
Luego de un tiempo, cuando Laura tenía 10 años, pasó a la tutela de Cecilio Blancarte, un reconocido entrenador de la región.