Los 44 infernales días de Junko Furuta
⚠️Imágenes fuertes⚠️
Junko Furuta, de 16 años, secuestrada en 1988 durante 44 días en los que fue abusada y golpeada por una banda de cuatro adolescentes vinculados con la mafia yakuza (con aproximadamente 100 personas involucradas)
El 25 de noviembre de 1988, cuando volvía en bicicleta del trabajo a su casa, cuatro adolescentes (todos de entre 15 y 18 años) la secuestran llevándolas una casa ubicada en el distrito Ayase, en Tokio, y fue el lugar donde permaneció los siguientes 44 días en cautiverio(+)
bajo una extrema y cotidiana tortura física y psicológica. Lo primero fue obligarla a llamar a sus padres para decirles que estaba bien y que no volvería a su casa, fue violada por los principales autores del crimen y otras personas; fue golpeada, cortada y sometida
a distintas formas de humillación. Durante estos 44 días era alimentada con insectos y obligada a tomar orina de sus secuestradores. Los testimonios indican que la golpearon con palos de golf y palos de bambú. Le estrellaron la cara repetidamente contra el cemento del piso.
Le amputaron el pezón izquierdo con un alicate. Le amarraron los pies y las manos y comenzaron a dejar caer pesas sobre su abdomen que ocasionaron que perdiera el control de esfínteres y cuando se orinaba la castigaban por hacerlo.
Le arrancaron las uñas y luego le rompieron todos los huesos de una mano a pisotones. La colgaron del techo y comenzaron a golpearla como si fuera una bolsa de boxeo. La metieron en un congelador durante muchas horas. Le quemaron los párpados con cera caliente.
Le clavaron agujas de coser en los pechos.
Le quemaron la vagina y el clítoris con cigarrillos y encendedores. Le insertaron una lámpara caliente que se rompió dentro de su vagina. También le introdujeron tijeras y pinchos para pollo rostizado que le desgarraron la vagina.
Le rociaron la cabeza, el tronco y las extremidades con un líquido inflamable y le prendieron fuego. Esta tortura duró dos horas seguidas y cuando comenzó a convulsionar en el piso la regañaron por exagerar.
Junko estaba tan desesperada que les rogó que la mataran. En lugar de hacerlo la obligaron a jugar mah-jongg, (que es un juego de tablero en el que hay que eliminar piezas) y cuando Junko ganó la partida se enfurecieron de tal forma que esta vez la golpiza la mató.
Luego metieron el cuerpo en una caneca de 55 galones a la que llenaron con concreto y escondieron en un terreno de una fábrica abandonada en Koto, al este del centro de Tokio. Las autoridades japonesas demoraron un año en encontrar el cuerpo de Junko Furuta.
El juicio que se llevó a cabo contra los hombres que secuestraron, violaron, torturaron y mataron a Junko, solo fueron condenados de 3 y 10 años de cárcel cuatro jóvenes de entre 17 y 18 años de edad, dos fueron enviados a escuelas reformatorias y uno de ellos recibió libertad
condicional. El caso se volvió parte de la mitología sadística japonesa. Se produjeron al menos tres películas y se publicaron un par de comics con ilustraciones sobre el caso.
Y bueno esta es la horrible historia de Junko Furuta… escalofriante verdad?
Soy un gato sin nombre.
Nadie me ha dado uno.
Cuando era pequeño la gente me decía: “gatito”.
Y ahora solo “gato”.
Todos los gatos de la ciudad tienen su nombre.
Este es el gato de la zapatería.
Se llama Leo
-Me dicen que por mi melena de rey de la selva- Explica de lo mas orgulloso
Hilo de cómo conocí y adopté Gyro en un país donde adoptar es un problema insoportable 💔 pero lo logré después de tanto buscar
👇🏻
Existen muchas campañas de no compres, adopta; pero en estos países la mayoría de las agencias de adopciones el gobierno les garantiza una subvención para mantener a los animales hasta encontrar un hogar, que quiero decir con esto:
Como toda criatura es responsabilidad y deber tener las condiciones para criarlo y cuidarlo; te mandan formularios ,hacer un video de la casa, luego la persona tiene que venir a tu casa para ver las condiciones y todo en fechas que solo ellos +