Se ha escrito mucho sobre la vida de Poy: la gente que lo resistía, la escapada a la isla para que no lo vendan, la histórica “palomita”. Así que en este #CHERChilos vamos a ver un momento importante y a la vez curioso de su vida. EL CASAMIENTO MULTITUDINARIO DE ALDO PEDRO POY. 
El 2 de enero de 1974 la iglesia Perpetuo Socorro situada en Alberdi y French, iba a recibir a Aldo Pedro Poy y su novia para la realización de su casamiento. La pareja se dirigía feliz a la iglesia y cuando llegaron no salieron de su asombro... A duras penas logran entrar.
“LOS CASO EN CINCO MINUTOS PORQUE ME ESTAN ROMPIENDO TODO” El cura de la Perpetuo Socorro se desesperó. Se casaba Aldo y miles de hinchas se reunieron no solo en las afueras si no dentro de la Iglesia. Avenida Alberdi cortada, seis cuadras llenas de gente de vereda a vereda.
La gente adentro arrancaba velas, pedazos de banco y hasta dedos de los santos para llevarse como souvenir. El sacerdote no podía con la situación. Le dice a Aldo que salgan por atrás... "Padre, mire que, si yo salgo por atrás, le van a quemar la iglesia"
La mujer de Aldo estaba aterrada con la situación, la policía trata de hacer un pasillo y se logran subir al Peugeot de un amigo. Arranca el auto y con mucho esfuerzo logran dejar atrás una muchedumbre de pies pisados por el 505. De ahí a la fiesta de casamiento...
Previo paso por la casa de un fotógrafo amigo para realizar unas improvisadas fotos de casamiento, la pareja se dirige ya más tranquila a un céntrico hotel de calle Corrientes donde se realizaría la fiesta. La locura canalla había quedado atrás... ¿Había quedado atrás?
Cuando están llegando al hotel nuevamente el frenesí. No se sabe cómo, pero se había filtrado el lugar de la fiesta. No eran la misma cantidad que en Alberdi, pero igual cantaban y saltaban lindo. Por suerte estaba el "Tula" y le pidieron que organice la entrada. Dicho y hecho.
Dentro del hotel comenzó la fiesta pero en la calle la gente no se movía del lugar. Así que Aldo Poy, cual rosarino General Perón, salió a un balcón del hotel para saludar a su "pueblo", desatando la algarabía de todos los hinchas presentes en la calle Corrientes.
Y así las personas que fueron a apoyar a Aldo se retiraron en paz y alegría. Junto a ellos toda la masa centralista siguió con los festejos, esos que habían comenzado cuatro días antes, el 29 de diciembre de 1973 cuando todos gritaron ¡¡CENTRAL CAMPEÓN!!
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