Thread by @tamairycabrera

Me acabo de acordar de la vez que tuve amenaza de parto prematuro y tuve que peregrinar por varios centros de salud públicos y privados porque "no había obstetra".

Yo tenía dos obstetras que me controlaban el embarazo uno no estaba en ccs por emergencia familiar.

Y el otro estaba en el centro Médico Docente La Trinidad, yo no quería ir hasta allá porque era de noche y coño agarrar hasta allá desde aquí era como mucho.

Recuerdo que estaba en la semana 35 de embarazo y después de pasar el día yendo a control prenatal y comprar

Cositas para la bebé llegué a mi casa, me bañé y me puse a ver tele. A los minutos comencé con contracciones, al principio pensé que eran las Braxton Hicks (son contracciones de "prueba") pero como ví que eran frecuentes y sostenidas llamé al obstetra.

Comenzó cristo a padecer: mi médico me dió indicaciones de ir a un centro de salud más cercano. Me vesti (porque primero muerta que ir a un hospital en bata y cholas). En el hospital de aquí no había cupo en UCI neonatal, me mandaron para la maternidad

En la maternidad los residentes me hicieron arrechar porque me trataron malísimo, pues juraban que yo no sabía nada, que no me controlaba el embarazo y de paso que iba con ganas de joder. Cómo yo embarazada no era gente traté de no comermelos vivos de la manera más educada

Posible. Al final, se disculparon me llamaron al especialista y como no tenían uci neonatal ni anestesiólogo me mandaron para la maternidad del valle.

Ni loca me fui a meter para allá. Nos fuimos a ccs a resolver en alguna clínica en dónde trabajaba el padre de la criatura

En la primera clínica no había obstetra, se pusieron payasitos con el seguro. Me arreché y nos fuimos. En la segunda clínica (ya eran las 11 de la noche) tampoco había obstetra. El padre arrecho, sacó carnet, armó peo y demás. Ni la puerta nos abrieron.

Ya yo estaba llenita de odio y las contracciones iban pa arriba, y creo q la tensión también.

Al final nos fuimos a la Trinidad, nos atendieron en fracciones de segundos me estabilizaron la barriga y me mandaron a mi casa a la mañana siguiente. Todo fue un amor de cosas bellas.

Un mes después volví a llegar de noche con la tensión por los nubes, no quería pasar por la experiencia anterior y de una me fui para allá.

Me dejaron en observación hasta el día siguiente para que no me viniera de madrugada a mí casa.

Esa misma madrugada comencé el trabajo de parto y casi al medio día nació mi muñeca.

Este es uno de mis #CuentosIntensivos favoritos. El día que Intensimar llegó a este mundo. Pero se los cuento después.

No se crean, el personal de salud también pasa roncha cuando le toca ser paciente