Como he descubierto una obra y he llorado por ella, vengo a hablaros de ella. Una pieza en el museo Guggenheim que acoge a su primera obra con un robot, que se titula "Can't help myself" 
Can't help myself es una obra de Sun Yuan y Peng Yu y ese robot tiene una misión: limpiar la salita y quitar el líquido rojo que hay en ella, y al principio lo consigue y de hecho la máquina se mueve de tal manera que parece celebrar que le resulte tan fácil el limpiar ese suelo.
Pero al día siguiente, la salita se mancha de nuevo de ese líquido y poco a poco dicha máquina "se da cuenta" de ello y empieza a tener un comportamiento cada vez más errático, haciéndola ver que se "está desesperando".
Nosotros como espectadores solo nos limitamos cómo se frustra, se desespera y se entristece cada vez más porque esa máquina es incapaz de cumplir su objetivo y para lo que fue hecha: limpiar la sala. Y vemos que lentamente, cuando por la desesperación ve que hay tanta pintura+
+en el suelo que ya es imposible de quitar, vemos que la máquina se mueve con mayor lentitud, sigue limpiando pero cada vez lo hace con menos energía, parándose cuando ve que lo que acababa de limpiar se está volviendo a manchar, porque esa máquina "sabe" por fin+
+que ese propósito que le fue encomendado está destinado al fracaso, encerrada en ese ciclo que no va a tener fin y que los demás no podemos ayudarla, sino que observamos cómo se está rindiendo, apagando.
PD: sé que está programada, es una máquina después de todo, pero no se puede negar que esa máquina está diseñada para sentir empatía e incluso identificarnos con ella.
Aquí os dejo un video de ese cambio que he mencionado en el hilo
Voy a añadir otra cosa que me han comentado.
La máquina dejó de limpiar en 2019, porque todo se ha llenado de ese líquido. Ya no se mueve.
La máquina dejó de limpiar en 2019, porque todo se ha llenado de ese líquido. Ya no se mueve.
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