¿Cuál es el origen de los pasos de trono de la Semana Santa de Málaga?
En la Semana Santa de Málaga y otras localidades andaluzas, las imágenes salen a la calle en los llamados "tronos". #cofradíasmlg
Esta forma de llevar las imágenes en tronos se debe a que las cofradías malagueñas mantienen la primitiva forma de sacar las imágenes a la calle.
En los orígenes de la Semana Santa de toda Andalucía, las imágenes eran llevadas en andas por los hermanos de las cofradías.
Posteriormente, esta costumbre cambió en muchas ciudades debido al creciente peso que alcanzaban las imágenes y pasos. Fue entonces cuando se contrató a portadores profesionales, que acostumbrados a llevar las mercancías sobre la espalda, preferían llevar el peso sobre su costal.
Se dice además, que al no ser hermanos de la cofradía no tenían porqué figurar en la procesión ni vestirse adecuadamente para ello, por lo que estos portadores profesionales se les introdujo debajo del paso.
No fue así en la Semana Santa de Málaga, en la capital malagueña
persistió la tradición de llevar a las imágenes en andas. Es por tanto, que los hombres de Trono de la Semana Santa de Málaga son los sucesores que llevaban hermanos portadores que llevaban las andas procesionales hace más de 400 años
La forma alargada de los capirotes que llevan los nazarenos es una forma de expresar simbólicamente un acercamiento al cielo, el lugar de la salvación de los Cristianos.
Este valor simbólico es parecido a lo que tienen los cipreses, arbales de copa puntiaguda que podemos encontrar en los cementerios.
Los cipreses acercan el difunto al cielo, lugar en el que según creencias religiosas se desarrolla la vida tras la muerte.
Por idéntico motivo, el hermano cofrade con su largo capirote expresa simbólicamente su intención de acercarse al cielo cada vez que participa en las procesiones de Semana Santa.
El paso de palio de la Virgen del Refugio de San Bernardo es uno de los más personales de la Semana Santa de Sevilla. Combina la plata y el dorado, con bordados en oro fino y sedas de colores sobre terciopelo granate.
Juan Manuel Rodríguez Ojeda lo creó en 1929. A lo largo de la historia ha sufrido varias intervenciones como la de Esperanza Elena Caro (1929), el taller de Santa Isabel (1980) y la de José Ramón Paleteiro entre 1996 y 1998.
Los respiraderos, confeccionados en plata de ley sobredorada por J. Manuel Ramos (1995), cuentan en cada uno de sus paños con las letanías lauretanas del S. Rosario. El juego de 38 jarras lo realizó Ramón León (2016-19), sustituyendo a las anteriores de José Moguell (1940)
El Quinario es un culto perteneciente al ámbito de la religiosidad popular, por lo cual no se puede considerar como acto litúrgico. En primer lugar habría que decir que los Quinarios, extendidos por 5 días, parecen hacer referencia a las Cinco Llagas de Cristo,
de ahí su duración, nombre y especial dedicación a las imágenes cristíferas.
En siglos pasados, la celebración del Quinario tenía un carácter penitencial y misional: durante 5 días, los cofrades se preparaban, mediante ejercicios de piedad, meditación, escucha la Palabra de Dios
y sermón, para culminar con el día más importante: la Función Principal de Instituto, en la cual sí que se celebraba la misa y se hacía ejercicio de comunión general.
"La rosa de Iñaki y @hdadsantamarta "
la historia comienza alrededor de principios de los años 70 del siglo pasado, sobre 1973-1974 aproximadamente.
Entonces era hermano mayor de la corporación del Lunes Santo el recordado Manuel Otero Luna. Y prioste primero el prestigioso abogado José Joaquín Gómez, que posteriormente, en la década de los 90 llegó a hermano mayor.
La leyenda cuenta que fue Iñaki Gabilondo, entonces director de Radio Sevilla, quien pidió que se pusiese aquella rosa debajo de las manos del Cristo ante la enfermedad de su esposa.
Era el año 1682 cuando la Hermandad del Patrocinio cuya sede estaba en la ermita de la Candelaria, actual iglesia de San Jacinto, encarga al imaginero Francisco Antonio Ruiz Gijón una talla del Cristo de la Expiración.
Y cuenta la historia que vivía por entonces en el arrabal de Triana un gitano al que apodaban “Cachorro” que cada día atravesaba el puente de barcas sobre el Guadalquivir para llegar a Sevilla.
El gitano, de los llamados castellanos nuevos, tenía buen porte y rondaba persistentemente por cierta calle de la ciudad lo que motivó los celos de un vecino de la misma que sospechaba que las visitas eran para su esposa y que ambos eran amantes.
Reportaje fotográfico de Nuestro Padre Jesús de la Esperanza en el Puente Cedrón. Mi homenaje por el día de la Esperanza, espero que os guste mucho de ❤️ este reportaje y que lo disfrutéis mucho cómo a mí, sobretodo a la querida @MilagrosaHdad 💚