Camino por la calle Salguero, 4 y media de la tarde del sábado. Veo un bebé de unos 8 meses gateando por la vereda. A su lado dos chicos jovencitos, acampando. El chico, tirado en el suelo sobre unas mantas sucias, se lo ve narcotizado. La chica (de unos 16 o 17 años calculo) +
...es muy bonita bajo toda la suciedad y desaliño. El bebé una belleza, se lo ve cuidado. Me muero de dolor. Me acerco y la felicito por su hijo. Se le enciende la carita con una sonrisa hermosa llena de dientes rotos +
El muchachito sin pode rincorporarse me pide unos mangos, doña. Le doy algo a la chica y sigo, sintiendo una angustia interminable por los tres, pero en especial por ese bebé que gatea en una vereda sucia de Palermo +
Sigo. Me cruzo con un grupito de cartoneros muy jóvenes, pasadísimos de peso. Obesos, diría. Arrastran carritos y van charlando entre ellos. Ni me ven, soy transparente. Una de las chicas parece embarazada. O estuvo hace poco. Me envuelve el olor a cigarrillo y a porro y sigo +
Llego a Recoleta. Mi papá de 88 vive ahora ahí en el septo de su novia de 92. Esas cosas. Me recibe Cecilia, la chica que los cuida, debe tener unos 18 años como mi hija. Me cuenta que quiere ser enfermera...
pero que por ahora tiene que juntar plata para poder estudiar. Trabaja de domingo a las 18hs hasta el viernes a las 18hs. Un día y medio libre y el resto de la semana cuidando a la vieja mi papá, que tiene otra persona profesional que se ocupa de él pero -
no puedo dejar de pensar en el día a día de esa adolescente cuidando viejos, limpiando baños, cambiando pañales... +
Hoy me levanto, leo en el diario un muy interesante reportaje de La Nación a @diegokravetz de Lanús donde dice que sólo el 50% de los chicos de los barrios más pobres del conurbano terminan la primaria y que el 80% de los que comienzan la secundaria no la terminan +
Y pienso con muchísima bronca en esos autopercibidos "intelectuales", esos investigadores del CONICET, esas periodistas y actrices "feministes", esos progres de Anfibia, en esos escritores pretigiosos de Puan que hace AÑOS apoyan un sistema de sacrificios humanos a lo azteca +
un sistema populista enfermo y vampírico q se nutre de sangre de niños y niñas, de inocentes, q los empuja escaleras abajo de una pirámida empapada de sangre. Y me pregunto cómo pueden apoyar ese horror, si no caminan por las mismas calles que yo,si son ciegos, sordos o cínicos +
No tengo respuesta. No tengo consuelo. Lo único que me queda es la rebeldía de negarme a naturalizar esa violencia institucional contra los niños y los jóvenes que el peronismo y el kirchernismo nos quieren imponer. Pero la realidad es que a veces el dolor no tiene remate.
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