Thread by @jaimuko_

No todos conocen la verdadera historia del Fuerte San Cristóbal, situado en la cima del monte homónimo, muy cercano a Pamplona. Allí, en la retaguardia franquista de la Guerra Civil, tuvo lugar una de las mayores fugas carcelarias de la historia. HILO 👇

#DocFcomunav

Después de las guerras carlistas, el Fuerte fue construido como parte de la defensa del Pirineo ante otras posibles guerras. No obstante, la aparición de la aviación hizo obsoletas este tipo de estructuras, y el uso real del Fuerte fue de cárcel entre 1934 y 1945.

Las detenciones durante la revolución de Asturias de 1934 llenaron las cárceles existentes, lo cual provocó que otros edificios fueran reconvertidos en cárceles, y el Fuerte de San Cristóbal acogió a más de 800 presos políticos.

Sin ropa ni comida suficiente para tantos presos, en unas condiciones inhumanas de frío y humedad, murieron dos hombres, lo que provocó una huelga general en Pamplona, e hizo al gobierno del bienio negro prometer el traslado de los presos a otras cárceles con mejores condiciones.

Con la victoria electoral del Frente Popular en las elecciones de 1936 se declaró la amnistía para todos los presos políticos, y el Fuerte siguió utilizándose como prisión para 200 presos comunes.

Con el golpe de estado en julio de 1936, los sublevados persiguieron a todo fichado o sospechoso de ser afín a la república, comunista, socialista o anarquista en las zonas dominadas por el bando nacional.

Aquellos que no tenían cargos significativos se libraron de ser fusilados en un principio, pero fueron detenidos. El Fuerte de San Cristóbal pronto acogió a más de 2.000 presos políticos.

𝗣𝗿𝗲𝘀𝗼𝘀 𝗴𝘂𝗯𝗲𝗿𝗻𝗮𝘁𝗶𝘃𝗼𝘀: Al comenzar la guerra, el Fuerte se llenó de gente de izquierdas de Navarra que no había cometido ningún delito. Algunos de ellos fueron fusilados sin juicio en las inmediaciones del Fuerte.

Con el transcurso de la guerra, presos de otras cárceles de España fueron trasladados al Fuerte, una de las cárceles más duras del Estado, y a cientos de kilómetros de sus familias.

𝟭ª 𝗯𝗿𝗶𝗴𝗮𝗱𝗮: La zona en peores condiciones del penal. Situada bajo tierra, solo cuenta con unas ventanas de medio punto en lo alto de la pared, a ras de patio, por las que apenas entra aire y algo de luz. El suelo está siempre húmedo y el frío es mortal.

𝟮ª 𝘆 𝟯ª 𝗯𝗿𝗶𝗴𝗮𝗱𝗮: Situadas encima de la primera. Las tres brigadas están formadas por 11 naves, que tienen a cada lado del pasillo una superficie de 26 m2, donde dormían y vivían unos 25 presos.

También se alojaban presos en la 4ª brigada, en la brigada de patio y en los pabellones, aunque estos eran intelectuales, trabajadores cualificados y funcionarios afines a la república o presos comunes, que vivían en mejores condiciones.

𝗛𝗮𝗰𝗶𝗻𝗮𝗺𝗶𝗲𝗻𝘁𝗼: Los presos dormían en hileras, unos junto a otros, aislados del suelo por el petate y la manta, quien la tuviera. Solo algunos presos tenían un colchón traído por sus familiares. Una cárcel que ya estuvo saturada con 800 presos llegó a albergar 2.500.

𝗛𝗮𝗺𝗯𝗿𝗲: La escasez de trigo en los campos redujo el presupuesto para alimentar a los presos. Además, el Administrador de la cárcel robaba parte de ese dinero. La calidad y cantidad de comida que recibían los presos era ridícula, lo que llevó a muchos a morir.

Moisés Alonso (preso 2.375): “Llegaba el rancho, escarbabas y si sacabas un garbanzo ibas que reías. Se declaró una enfermedad parecida al escorbuto, una avitaminosis debida al hambre. Los afectados se inflamaban y al poco morían”.

𝗦𝘂𝗰𝗶𝗲𝗱𝗮𝗱: El hacinamiento, la falta de agua y ropa, y las pésimas condiciones del edificio provocaron enfermedades y epidemias entre los presos. Los piojos eran una plaga constante con la que se vivía. La suciedad llegó a alarmar a los propios carceleros.

Las comunicaciones orales con las visitas duraban 15 minutos y se daban una vez por semana. En ellas había un guardia vigilando que no se hablase de política. Cartas y paquetes también eran revisados. Muchas veces los guardias se quedaban con la comida enviada a los presos.

Varios murieron a causa del hambre, enfermedades o frío, lo que hizo que 27 presos de la 1ª brigada, hablando en esperanto, planeasen una fuga para intentar no correr la misma suerte. La fecha elegida fue el 22 de mayo de 1938.
infoidiomas.com/blog/8309/espe…

Los planeadores de la fuga redujeron al centinela que les llevaba la cena y tomaron su ropa y sus armas. Fueron haciendo lo mismo con el resto: Reducían a uno y le hacían llamar al siguiente, a quien también reducían, y repitieron este procedimiento hasta hacerse con las llaves.

92 militares custodiaban el fuerte. Los presos no se movieron por ningún ánimo de venganza contra los guardias desarmados pese a las calamidades vividas. Solo un centinela que intentó dar la voz de alarma poniendo en peligro el plan fue golpeado con una viga y murió a los días.

Llegaron a los edificios ocupados por la guardia exterior, les sorprendieron cenando y se hicieron con 70 fusiles, logrando que todos se rindieran, excepto dos centinelas de las garitas, que escaparon y bajaron a Aizoáin a dar aviso por teléfono al cuartel.

Los artífices de la fuga se hicieron con el control del fuerte en media hora, y entraron a las celdas a avisar a sus camaradas: '¡Sois libres!, ¡a Francia!'. La mayoría de los 2.487 que había encerrados el 22 de mayo salieron del Fuerte.

Ejército, requetés y falangistas comenzaron rápido la caza-captura de los escapados. Varios presos volvieron a sus celdas ante las bajas expectativas de esquivarles y llegar a Francia estando hambrientos, mal vestidos y mal calzados.

De los 795 fugados, 585 fueron capturados y devueltos al Fuerte, 3 lograron llegar a Francia, y 207, de los cuales 20 cuerpos no fueron recuperados, murieron a manos de sus perseguidores. No hubo lucha ni resistencia.

Los presos capturados se libraron de la muerte al argumentar que se escaparon por hambre. 14 de los organizadores de la fuga fueron fusilados en la Vuelta del Castillo en Pamplona. Leopoldo Pico, cerebro de la fuga, fue fusilado extrajudicialmente.
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Los capturados fueron enviados a la 1ª brigada, donde estuvieron los primeros días sin comer, y tres meses encerrados, hasta que algún médico que les visitó informó a los dirigentes de las condiciones infrahumanas en las que estaban viviendo y les permitieron salir al patio.

Durante ese tiempo, el resto de presos solía dar barras de pan a los castigados a través de los ventanucos de la 1ª brigada. Aún a sabiendas de que serían castigados 2 días sin salir, se turnaban para que mientras unos estuviesen castigados, otros pudiesen dar pan.

Tras la fuga, el Administrador del Penal y otros funcionarios fueron procesados por ‘malversación de caudales públicos’ y las condiciones de vida mejoraron, sobre todo en alimentación. El fuerte dejó de utilizarse como cárcel el 6 de julio de 1945.

La fuga supuso un duro golpe de orgullo para los franquistas, y la prensa mintió con descaro sobre los hechos sin ni siquiera localizarlos, hablando de una fuga de ‘asesinos, atracadores y ladrones’ que habían abusado del ‘humano régimen’ que se aplicaba ‘en la España de Franco’.

Pero el alcance de la fuga llegó al extranjero y la prensa francesa criticó la represión llevada a cabo en la ‘zona nacional’, a lo cual la prensa franquista respondió con la siguiente noticia publicada en el Diario de Navarra.

Tras 40 años de silencio durante el franquismo, Félix Sierra e Iñaki Alforja recopilaron información sobre la fuga y el Fuerte hasta publicar un libro y un documental en 2006.

@ElDrogasOficial escribió para Barricada el disco 'La tierra está sorda', que entraña la 'trilogía de Ezkaba', tres canciones que relatan la realidad de los prisioneros de Franco, incluyendo '22 de mayo', en honor a la fuga.

El Fuerte pertenece al Ministerio de Defensa y está abandonado desde 1991. Cuando el Congreso destinó 500.000€ en 2007 para mantenerlo, los militares, en vez de cederlo al Estado para ser convertido en un espacio de memoria, eliminaron los restos de su realidad como prisión.

En 1988, como motivo del 50 aniversario de la fuga, se erigió un monumento en recuerdo de los 207 muertos de la fuga, que se encuentra entre la maleza del monte San Cristóbal. Este monumento fue atacado hasta en 3 ocasiones por miembros de extrema derecha.

Fuentes informativas empleadas para la elaboración del hilo.

docs.google.com/document/d/136…