Mañana del último día del año de 1994. 4 columnas de tropas rusas entran en Grozny. En 48 horas varias de las unidades que componían esas columnas habrán dejado de existir.
El plan ruso era confluir coordinadamente en el centro de la capital y rodear el palacio presidencial utilizando para ello grandes columnas mecanizadas.
Las columnas que entraron por el este y oeste no consiguieron avanzar hacia el centro de la ciudad. Las del norte, sin oposición, entraron en la ciudad en una calma casi absoluta.
El 81º Regimiento avanzó por una de las avenidas principales hacia el centro. Los defensores chechenos no esperaban el ataque ese día y en unas primeras horas fueron tomados por sorpresa pero rápidamente confluyeron sobre la 81º.
Cuando la columna estaba a punto de llegar al centro de la capital fue emboscada (luego comento las tácticas chechenas) y prácticamente destruida. Los supervivientes se retiraron combatiendo hacia las lineas rusas abandonando gran parte de su equipo pesado y municiones.
Cuando los chechenos terminaron de saquear los restos de la columna del 81º regimiento volvieron sus miras hacia la 131º Brigada motorizada. La 131º había llegado sin disparar un solo tiro hasta la estación central de tren de Grozny donde estaba instalando su centro de mando.
Un batallón de la 131º se dispuso a establecerse en defensiva en la estación. No lo conseguirían. Cientos de defensores chechenos atacaron a la vez por la tarde y continuaron por la noche.
En poco más de 24 horas el 1º Batallón de la 131º había sido aniquilado, la mitad de los hombres del 81º Regimiento yacían en las calles de Grozny y cientos de hombres de otra unidades estaban muertos, heridos o perdidos por las calles.
En unas pocas horas los rusos habían sufrido más de 1000 muertos y los restos carbonizados de 20 carros de combate ,102 vehículos blindados y decenas de otros vehículos ardían en las calles de Grozny.
Para entender este desastre hay que ver como se encontraba Rusia y su ejército en esa época. Con una crisis económica galopante, el ejercito ruso heredero del sovietico era solo una sombra de lo que fue.
Las tropas rusas que entraron esa mañana en Grozny eran una amalgama de unidades sin cohesión. La mayor parte de sus soldados estaban realizando el servicio militar y tenían una instrucción mínima. Ninguna unidad llegaba al 75% de cobertura.
La proporción de mandos intermedios, oficiales y suboficiales, preparados era mínima. La operación se preparó en unas pocas horas y muy pocos sabían en cada columna la misión y el destino. Pensaban que las posibilidades de entrar en combates serios era mínima.
Las columnas estaban compuestas por sobre todo: T-72, T-80, BTR-80 y BMP 1 y 2. Pero a estas columnas kilométricas mecanizadas no les acompañaba infantería a pie.
Si la preparación y tácticas rusas eran malas, el mando y control fue un desastre. Operaban con radios sin codificar que eran interferidas fácilmente por los chechenos que incluso les daban órdenes falsas. Pocos vehículos llevaban planos y medios de visión nocturna.
Hubo unidades rusas que se dispararon entre si en varias ocasiones ya que nadie tenía claro donde se encontraban el resto de unidades.
Por contra los chechenos eran soldados altamente motivados. Habían dividido la ciudad en cuadriculas. Cada una de ellas asignadas a grupos de unos 75 hombres. Esas unidades se descomponían en equipos que llegaban hasta la unidad mínima de 5 hombres.
Estos equipos se componían de un hombre con lanzagranadas( RPG-7 o RPG-18), 1 francotirador, 2 ametralladoras y un municionador. Varios de estos equipos concentraban su fuego sobre el 1º y último vehículo de cada columna destruyéndolos e inmovilizando la columna.
A partir de entonces la destrucción era sistemática. Los equipos chechenos utilizaban sótanos y pisos altos para abrir fuego debido a la poca elevación y depresión de los cañones de los carros rusos.
Los rusos tampoco pudieron emplear ese día su poder aéreo a base de Mi-24 y Su-25 debido al mal tiempo reinante. También en esa época sus pilotos tenían una escasa preparación debido a las escasas horas anuales voladas.
Y por hoy lo dejamos aquí. En una segunda parte contaré como los rusos aprendieron (solo un poco) de sus errores.
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Las enseñanzas que deja la guerra en Ucrania pueda que no sean exportables a otros conflictos pero en algunos aspectos diseñadores de vehículos y ejércitos deben de estar tomando nota para modificar o revertir ciertos diseños. Pongamos como ejemplo los Bradley.
Si hay un vehículo que está dando un buen resultado a los ucranianos ese es el Bradley. Se le ha visto realizar ataques, enfrentarse a otros vehículos, en su función primaria de desplegar a su pelotón embarcado, evacuar bajas, relevos de posición… y muchas otras.
Características de su diseño que se han convertido en ventajas respecto a otros vehículos en la guerra de Ucrania. Comenzamos por su torre.
Si esto puede que sea la puntilla para el régimen de Assad parece que tampoco pinta nada bien para la presencia rusa en esa zona ahora que la distancia entre rebeldes y la base rusa de Khmeimim se mide en unas pocas decenas de kilómetros.
Khmeimim es el centro neurálgico de la presencia rusa en Siria y por allí pasaron en su día la mayor parte de su aviación táctica en continuos relevos para prepararse ante la inminente invasión de Ucrania. Incluso los Tu-22M y Su-57 se dejaron ver en aquella base.
Parece que la modernización de los B-52 aún en servicio vuelve a acumular retrasos y sobre costes.
El programa del B-52J se ha vuelto a retrasar 3 años más. Ahora los primeros no estarán listos hasta el 2033. Problemas con los nuevos motores y con la integración del nuevo radar son los causantes del retraso y del encarecimiento del programa.
En algún momento de la próxima década la fuerza de bombardeo de la USAF estará compuesta por el B-21 Raider y por los 76 B-52J que serán modernizados.
Han comenzado a salir a la luz imágenes de algunos de los blancos atacados por Israel en territorio iraní. A raíz de esto me surgen unas cuantas cuestiones.
Uno de estos lugares donde se fabricaba combustible para cohetes estaba aquí.
Las imágenes muestran daños no muy extensos pero muy precisos. Con un impacto justo en medio de varios de los búnkeres alcanzados.
En Estados Unidos aún se mantiene en estado de vuelo un A-1 Skyraider que tiene una curiosa historia. El Wiley Coyote. Comenzamos.
29 de abril de 1975, los cohetes norvietnamitas de 122mm caen sobre la base aérea de Tan Son Nhut en las afueras de Saigón. El final se acerca, la resistencia se desmorona. El Teniente survietnamita Henry Le, piloto de A-37, busca por la linea de vuelo algún avión repostado.
Le tiene 22 años y solo unas pocas decenas de misiones de combate en su historial. Hace unas horas ha mantenido una reunión con sus compañeros. Despegar y escapar o destruir sus aviones en el suelo para que no caigan en manos de los norvietnamitas.
Irán ya ha anunciado que si es atacado por Israel tienen preparada la respuesta en forma de otra andanada de misiles. Israel y Estados Unidos están preparándose para ese momento también. Pequeño hilo de barra de bar.
Hay que recordar que Israel tiene un sistema defensivo por capas. El más conocido de sus sistemas de defensas antiaéreos es el archi famoso Iron Dome. Este sistema,salvo excepciones, no está pensado para ser utilizado en un ataque iraní con misiles balísticos.
El Iron Dome nació a raíz de la experiencia de la guerra de 2006 cuando Hezbollah lanzó miles de cohetes contra Israel. Actualmente es el sistema anti aéreo más probado del mundo.