Mi padre llegó al Ministerio de Salud en 1996 y estuvo ahí hasta 1999 con el único fin de colaborar con el país. Haciendo un muy importante esfuerzo personal, familiar y económico. 🧵#esterilizacionesforzadas
Desde que tengo memoria, mi padre es objeto de una persecución de carácter político. Esto me ha enseñado a mí que la verdad no tiene ningún valor. Unas cuantas personas han reescrito la historia. Les han vendido un cuento y ustedes ni siquiera lo cuestionan.
La verdad (aunque no les guste) es que
- No hubo una política pública de esterilizaciones forzadas. Mucho menos impulsada por mi padre.
- No hubo 300 mil (o 200 mil, siempre juegan con el número) esterilizaciones forzadas.
- No hubo una política pública de esterilizaciones forzadas. Mucho menos impulsada por mi padre.
- No hubo 300 mil (o 200 mil, siempre juegan con el número) esterilizaciones forzadas.
Cito al investigador Stanislao Maldonado en un artículo de @C_Irreverencias: "un ejercicio de búsqueda de la verdad debería poner en evidencia a aquellos que distorsionan los hechos con una motivación política...
Hace flaco favor a la búsqueda de justicia para las mujeres esterilizadas en contra de su voluntad quienes pretenden defenderlas sobre la base de mentiras”.
El tiempo que llevo en este mundo -siempre marcado por lo que le ha tocado vivir a mi padre- solo me ha enseñado que las narrativas políticas son y serán siempre más importantes que los hechos.
La conclusión es que al Estado entran mayoritariamente mafiosos y corruptos, a los honestos los persiguen pues arruinan el negocio. Por eso nos perdemos el talento de tantos peruanos que tienen -con justificación- miedo de entrar al sector público.
El Estado se ha convertido en una guarida de ladrones e incompetentes... Una muy triste realidad, que mientras no cambie, el Perú no podrá jamas encontrar el camino a convertirse en una sociedad madura y desarrollada.
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