Le voy a platicar la razón por la que está servidora, raras veces regala su trabajo, no regalo recetas, y le cobro a mi familia.
Si ud no esta de acuerdo, respeto su opinión.
Y no lo lea.
Cuándo estudiaba medicina mi familia hizo un gran esfuerzo por que yo me convirtiera en médico. Estudiaba fuera de la ciudad lo cual incrementaba el gasto de darme educación. Los fines de semana llegue a trabajar cómo mesera, y desde entonces me gusta escuchar.
Las lecciones de la vida estaban por venir cuando fui médico de pregrado (M.P) la comida del hospital era horrenda, ud no tiene la idea de lo que se trafica con la comida siendo M.P y tratando de aprender lo mas que pudiese durante ese año.
Llego el día del sorteo para las sedes del servicio social, mi promedio era aceptable.
Pero el primer balde de agua fría llego, cuando me enviaron a un pueblo llamado “el tigre” a 45 min de la ciudad de Camargo.
Mi primer pago de 450 pesos llego con 3 meses de retraso.
Las personas en ese pueblo la mayoría eran pacientes con enfermedades crónicas degenerativas, termino ese año y seguía presetar el ENARM para la residencia medica.
Estuve a punto de no hacerlo por situaciones familiares.
Tuve la oportunidad de hacer mi especialidad en otro país, cosa que siempre he agradecido, se invierte mucho, tiempo, dinero y esfuerzos dignos de meta humanos.
La medicina es una pasión, pero empece a estudiarla a los 18 años esos títulos dieron fruto hasta los 34.
El abrirte paso en el mundo laboral es competir, piensas que te comerás el mundo, nada mas lejano que eso.
Montar un consultorio, es renta, servicios, pagarle a tu asistente, a la persona de la limpieza, a ti mismo que eres el que presta el servicio.
Mantenerte actualizado ¡cuesta!congresos, libros, subscripciones, pagar la asociación a la que estés afiliado, licencias, pagar tu propia terapia, sin mencionar que algunas veces afrentas problemas legales.
No me atrevería a pedirle a un colega un servicio gratuito.
De antemano se el valor de su trabajo, se por lo que pasa y salir a jugársela todos los días no es nada fácil.
Y menos en esta época a base de contratos y sin ningún respaldo, es una de las frustraciones mas grandes que existe.
Cuándo ofreces algo gratuito generalmente las personas no lo valoran, si yo regalara una de mis recetas devaluaría mi trabajo.
El paciente se acostumbraría, a pedir “el favor por teléfono” o “me deja la receta con su asistente”.
Si yo no le cobrara mi tiempo aunque usted no venga a mi consulta, se le haría fácil cancelarme, si no existiera una consecuencia.
El tiempo es único, por esta razón no lo regalo.
Valoren a la persona que esta al pendiente de su salud.
• • •
Missing some Tweet in this thread? You can try to
force a refresh